En el continente americano, ya van 30 años sin casos de personas que sufran de poliomielitis, más conocida popularmente como “polio”. Es una enfermedad altamente contagiosa ocasionada por el virus de la poliomielitis, que puede destruir partes del sistema nervioso y producir parálisis permanente en piernas o brazos. Pero el logro regional de haber mantenido a raya al virus por tres décadas está en peligro. Por la pandemia del coronavirus, 29 países del continente no alcanzaron la meta de cobertura de inmunización del 95% en los menores de un año durante 2020.
El dato surge del nuevo reporte sobre la infección elaborado por la Organización Panamericana de la Salud. Hoy 24 de octubre es el Día Mundial de la Poliomielitis en conmemoración del nacimiento del científico Jonas Salk, quien desarrolló la primera vacuna contra la poliomielitis. El virus se transmite de persona a persona, a partir de las heces de un individuo infectado, que llegan a la boca de otro individuo susceptible. En algunos casos la fuente de la infección puede ser agua o alimentos contaminados con heces de personas infectadas.
La enfermedad puede afectar principalmente a las niñas y los niños con menos de 5 años de vida. Puede comenzar con un poco de fiebre y dolor de garganta. Algunos niños también pueden tener dolor o rigidez en la espalda, el cuello y las piernas. En los años cuarenta y cincuenta hubo diferentes epidemias en el mundo, hasta que se desarrollaron vacunas que son seguras y eficaces para prevenir la enfermedad. En 1975, antes de la inmunización generalizada, casi 6.000 niños quedaron con parálisis en el continente americano como secuela de la poliomielitis.
Durante una entrevista por videollamada con Infobae, la doctora Ana Elena Chevez, asesora regional en inmunizaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS, afirmó: “La cobertura de vacunación contra la poliomielitis ha estado bajando durante la última década en América Latina y el Caribe. Con la pandemia por el coronavirus, la situación se agravó aún más. En 2020, ha aumentado el número de países que tienen una cobertura de inmunización contra la polio por debajo del 80%”. Entre ellos, están Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, México, Perú y Venezuela.
Desde 1988, hay una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unicef, la Rotary International y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos para eliminar todos los casos de polio en el mundo. En el caso del continente americano, hay también una meta regional por la cual cada país se comprometió a aplicar las dosis de vacuna contra la polio en el 95% de los niños durante su primer año de vida. Entre los 29 países que no cumplieron con esa meta, se encuentra Canadá, Estados Unidos, Brasil, Argentina, México, Colombia, Perú y Haití.
“Las razones del descenso en la vacunación contra la poliomielitis están relacionadas con que las familias tuvieron miedo de ir a los puestos de vacunación por el riesgo de contagiarse el coronavirus. También ocurrió porque el personal de salud se ha concentrado en aplicar las vacunas contra el COVID-19″, dijo la doctora Chevez.
“Las coberturas de vacunación contra la polio bajaron en la mayoría de los países de América Latina durante la pandemia del coronavirus. En algunos países como Costa Rica, Chile y Panamá, se logró mantener la aplicación de dosis”, afirmó la doctora Angela Gentile, quien forma parte de Comisión Regional para la Certificación de la Erradicación de la Poliomielitis en el continente americano.
En la Argentina, el 25% de los niños de 1 año no tiene el esquema completo con la tercera dosis de la vacuna contra la poliomielitis, señaló Gentile en diálogo con Infobae. La aplicación de la dosis que se debe dar a los 6 meses de vida bajó el 18,1% y el refuerzo de los 5-6 años se redujo en el 22,4% durante 2020 con respecto al año anterior, según datos del Ministerio de Salud de la Nación.
“Durante el año pasado, hubo restricciones como el confinamiento, el miedo al contagio del coronavirus y hay una deuda pendiente sobre la importancia de promover la vacunación. Hay que hacer que los chicos reciban las dosis y los refuerzos”, comentó Gentile.
En tanto, la doctora Cecilia Freire, del Servicio Neurovirosis del Instituto ANLIS Malbrán e integrante de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Microbiología, sostuvo que el descenso en la cobertura de vacunación es “multifactorial”. “La vacuna contra la polio es una inmunización altamente valorada por la gente. Entre otros factores, considero que la disponibilidad de horarios en los vacunatorios y el problema de provisión de dosis que hubo antes de 2020 en la Argentina también han influido en que la cobertura fuera bajando”, opinó Freire al ser consultada por Infobae.
Hoy existe el temor de que la vacunación contra la polio baje aun más. “En 2022, la cobertura de inmunización contra la poliomielitis podría caer aún más porque llegarán más dosis de vacunas contra el COVID-19 a los países”, advirtió la funcionaria Chevez en el diálogo con Infobae. “El descenso de la cobertura de vacunación contra polio es preocupante porque puede implicar riesgos para la salud pública”, subrayó.
¿Qué riesgos implicaría? “Puede aumentar el riesgo de que haya brotes de virus de la poliomielitis salvaje o por virus derivado de la vacunación si se tiene en cuenta una menor cobertura y hay condiciones de higiene inadecuadas. América Latina y el Caribe está entonces en riesgo de volver a tener un brote de polio tras 30 años de haber mantenido esta enfermedad eliminada”, remarcó la doctora Chevez.
El problema del descenso en la vacunación contra la polio se puede revertir. “Para aumentar la cobertura de vacunación contra la polio, hay que hacer más campañas para alentar a las familias a vacunar a los niños y motivar al personal de salud para que continúen con los esfuerzos por administrar las vacunas del programa regular de vacunación”, expresó Chevez.
“Debemos aumentar la vacunación contra la poliomielitis en los niños de las Américas, fortalecer nuestra vigilancia epidemiológica y apoyar nuestras redes de laboratorios de poliomielitis”, dijo el doctor Cuauhtémoc Ruiz Matus, jefe del Programa de Inmunización Integral de la Familia de la OPS en un comunicado el viernes pasado.
En tanto, la doctora Gentile consideró que en este momento en que ya algunos países, como la Argentina, están vacunando contra el COVID-19 a niñas y niños, hay que tener en cuenta que se pueden aplicar dosis de inoculantes contra otras enfermedades simultáneamente. “No se necesita esperar un intervalo -señaló-. Se pueden dar al mismo tiempo las dosis de la vacuna contra el COVID-19 y la dosis contra la polio que se da como refuerzo entre los 5 y los 6 años”.
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