La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA por sus siglas en inglés) de EE.UU. autorizó las dosis de refuerzos de las vacunas contra la covid-19 de Moderna y de Johnson & Johnson (Janssen), así como a la opción de combinar vacunas. Esta decisión es un paso importante para ampliar la cantidad de personas que van a poder vacunarse, al aprobar el “mezclar y combinar” sueros de distintas empresas farmacéuticas.
La aprobación de la FDA se produjo después de que la semana pasada un comité científico del regulador recomendara administrar dosis de refuerzo de Moderna para determinados grupos de población y de J&J para los mayores de 18 años.
“Poder intercambiar estas vacunas es algo bueno, es como lo que hacemos con las vacunas contra la gripe. La mayoría de la gente no sabe qué marca de vacuna contra la gripe ha recibido” dijo el director del Centro para Evaluación Biológica e Investigación de la FDA, Peter Marks. En cuanto a los inyecciones de refuerzo, Marks dijo en un comunicado que se van a recopilar datos adicionales sobre los beneficios y riesgos del uso de dosis de refuerzo en más grupos de población.
“Hoy en día, los datos disponibles sugieren que la inmunidad está disminuyendo en algunas poblaciones de personas totalmente vacunadas. La disponibilidad de estos refuerzos autorizados es importante para la protección continua contra la enfermedad Covid-19″ dijo la Dra. Janet Woodcock, comisionada de la FDA. Y agregó: “La ciencia ha demostrado que la vacunación sigue siendo la forma más segura y efectiva de prevenir la covid-19, incluidas las consecuencias más graves de la enfermedad”.
En diálogo con Infobae, Ricardo Teijeiro, infectólogo del Hospital Pirovano y expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) explicó: “Todo esto se orienta en favor de la seguridad y la efectividad de la protección contra la infección por coronavirus, y está basado en la solidez de las investigaciones, por eso la combinación de vacunas es un gran avance en la lucha contra la pandemia”.
Lo importante de la estrategia de “mezclar y combinar” vacunas radica en que es una estrategia que extiende el universo de personas que pueden ser inmunizadas. Esta decisión de la FDA extiende en decenas de millones el número de estadounidenses que pueden recibir refuerzos y, a su vez, al permitir formalmente “mezclar y combinar”, va a simplificar la obtención de otra dosis, especialmente para las personas que hayan tenido un efecto secundario con una marca pero que sigan queriendo la protección probada de la vacunación.
“En la Argentina la combinación de vacunas sucedió por fuerza mayor, en los estudios locales la combinación fue efectiva, no hubo aumento de los efectos adversos y hasta se aumentaros los niveles de eficacia y protección. Excepto el caso de una aplicación de Sputnik V y luego una dosis de Sinopharm, porque esa combinación no logró un nivel de protección adecuado”, detalló el infectólogo Teijeiro.
El estudio de combinación de vacunas hecho en la Argentina fue llevado a cabo por el Ministerio de Salud de la Nación y determinó una respuesta inmune igual o superior a la que se consigue con los esquemas convencionales. Se evaluaron los esquemas heterólogos con las vacunas disponibles en el país: AstraZeneca, Moderna, Sinopharm, Sputnik-V y Cansino, las dosis de Pfizer llegaron y se incorporaron después a los esquemas heterólogos.
Las dosis de refuerzos
Para la combinación de vacunas en las dosis de refuerzo, la FDA dijo que se puede utilizar cualquier marca, sin importar cuál se haya administrado primero. Con esta decisión Estados Unidos espera que la campaña de vacunación se acelere aún más, sobre todo en entornos institucionales y en las residencias de ancianos, sectores en donde se han administrado vacunas de diferentes compañías farmacéuticas.
En el caso de la vacuna de una sola inyección de Johnson & Johnson, la FDA dijo que todos los receptores estadounidenses, independientemente de su edad, podían recibir una segunda dosis al menos dos meses después de la vacunación inicial. Mientras que, para el caso de Moderna, sugieren que sea seis meses después.
La FDA señaló que la segunda dosis de la vacuna de J&J puede aplicarse dos meses después de la primera a los individuos mayores de 18 años, mientras que recomienda la de refuerzo de Moderna seis meses después de haber recibido la pauta completa para determinados grupos.
En el caso de Moderna, el organismo autorizó la dosis adicional para todos los mayores de 65 años, así como para los mayores de 18 que estén en riesgo de sufrir una covid grave o con puestos de trabajo que impliquen estar expuesto a la enfermedad.
En cuanto a las dosis de refuerzo, el infectólogo Ricardo Teijero recomendó: “Es una decisión que debe ir acompañada con un criterio escalonado, empezando por los grupos de más riesgo. El personal de salud que está en la primera línea de exposición al virus y los adultos mayores de 60 años por la posibilidad de desarrollar cuadros graves, también debe considerarse a aquellos que no tienen una buena respuesta inmune, como los pacientes en tratamiento oncológico o inmunodeprimidos, ellos serán seguramente los grupos por los que va a iniciarse la revacunación”.
En cuanto a cómo repercute esta decisión de la FDA en la región, el infectólogo señaló que “la vacuna de Johnson & Johnson va a llegar en poco tiempo a la Argentina, el laboratorio tiene esa intención. En el país, por suerte, hoy sí tenemos una cantidad suficiente de dosis de vacunas, el problema es que la gente no está teniendo conciencia del riesgo y no está yendo a vacunarse, porque al caer los contagios y haber menos restricciones interpreta que no es necesario, y eso es muy grave. Es necesario que más personas se vacunen para no aumentar los contagios, si bien la variante Delta está aumentando en todo el territorio nacional, por suerte lo está haciendo de manera mucho más lenta que en otros países”.
En paralelo, la FDA permite que la dosis de refuerzo pueda ser diferente a la recibida en la primera aplicación. Para ejemplificar la autorización, la agencia reguladora puso como ejemplo el caso de una persona que haya recibido la vacuna monodosis de J&J, y que a partir de ahora podría optar a una de refuerzo de Moderna -en este caso indica que tendría que ser media dosis- o de Pfizer.
Las decisiones de la FDA difieren porque las vacunas se fabrican de forma diferente, con distintos calendarios de dosificación, y la vacuna de J&J ha mostrado sistemáticamente un nivel de eficacia inferior al de las vacunas de dos dosis de Moderna y Pfizer.
En ese sentido se espera que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades consultarán a un panel de expertos a finales de esta semana antes de finalizar las recomendaciones oficiales sobre quién debe recibir refuerzos y cuándo.
Por su parte, las personas que hayan recibido dos dosis de las vacunas de Pfizer o de Moderna podrían elegir entre una tercera de cualquiera de esos dos sueros (si se tiene la pauta entera de Pfizer, debería ser media dosis de Moderna), o de J&J.
Las decisiones de la Administración de Alimentos y Medicamentos suponen un gran paso hacia la ampliación de la campaña de refuerzo en el país norteamericano, que comenzó con dosis adicionales de la vacuna de Pfizer el mes pasado. Según los datos de los CDC, más de 11,2 millones de personas en EE.UU. han recibido una vacuna de refuerzo.
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