La OMS considera que la humanidad ha recorrido “el 60% del camino” en la lucha contra el covid-19

Para la jefe científica de la organización, hemos avanzado pero todavía somos vulnerables al surgimiento de nuevas variantes, sobre todo porque en algunas regiones como África la tasa de vacunación apenas llega a un 4%

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Las dosis de refuerzo, según la OMS, sería un problema ético pues le quita las vacunas a los países donde hay muy bajas tasas de inmunización. EFE/EPA/ZURAB KURTSIKIDZE/Archivo
Las dosis de refuerzo, según la OMS, sería un problema ético pues le quita las vacunas a los países donde hay muy bajas tasas de inmunización. EFE/EPA/ZURAB KURTSIKIDZE/Archivo

La científica jefe de la Organización Mundial de la Salud Soumya Swaminathan dijo en una reciente entrevista con el semanal suizo SonntagsBlick que si la pandemia del Covid-19 fuera una maratón, la humanidad se estaría acercando al “60% del camino”.

Sin embargo, la científica matizó que todavía no era momento de cantar victoria pues la OMS no descarta el surgimiento de posibles nuevas variantes del coronavirus que retrasen todo el proceso.

“No se puede descartar que tengamos que escalar otra montaña inesperada”, dijo la científica.

Además, dijo que sería prematuro afirmar que pronto saldremos de la pandemia, pues lo más probable es que ese no fuera el caso.

Para Swaminathan esto se debe a que no hay una inequidad global en la distribución de las vacunas, haciendo que en las partes del mundo donde hay muy bajas tasas de vacunación, se pueda incubar nuevas variantes que amenacen incluso a los países con el 70% o el 80% de su población vacunada.

Regiones como África, destaca la científica, tienen “menos del 4% de la población vacunada”, advirtiendo que “cuanto más toleremos esta situación, más posibilidades hay de que surjan nuevas variantes”.

Por esta razón, la OMS pide que se utilicen todas las dosis disponibles para aumentar la tasa de vacunación a nivel mundial. Solo entonces deberían ser un problema las vacunas de refuerzo.

Swaminathan diferenció una vacuna de refuerzo de una tercera dosis, pues estas últimas son necesarias para ciertos grupos, como las personas inmunodeprimidas o las muy mayores que no muestran respuesta inmune fuerte a la vacunación.

La científica jefa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan. Fabrice Coffrini/Pool via REUTERS/Archivo
La científica jefa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan. Fabrice Coffrini/Pool via REUTERS/Archivo

Pero, por otro lado, las campañas de refuerzo generales para toda la población adulta no resultan éticas pues no previenen muertes ni ayudan a superar la pandemia y solo acaparan las vacunas disponibles en los países más ricos.

“Uno de mis colegas, el Dr. Mike Ryan, resumíalo en una conferencia de prensa. Dijo: ‘Es como darles chalecos salvavidas a las personas que ya llevan uno mientras tú ahogas a otras’”, explicó la científica.

Swaminathan recordó que la mayoría de muertes por COVID, incluso en los países con altas tasas de vacunación, se da entre las personas no vacunadas, por lo que el esfuerzo global tiene que concentrarse en esta población.

Es por esto que el acceso a las vacunas debe ser visto como un problema global, no como un asunto individual de cada país, pues si aparece una nueva variante, incluso en los países que están haciendo campañas de refuerzo, es posible que tengamos que empezar desde cero.

Y el problema no está en que no haya suministros suficientes, pues cada mes se producen alrededor de 1.500 millones de dosis de vacuna.

“El problema es que la mayor parte está vinculada contractualmente a determinados países. Sería necesario que los países que tienen tales contratos den un paso atrás y digan: Ya tenemos una tasa de vacunación del 40, 50, 60 por ciento. Dejamos las dosis restantes a la iniciativa Covax para la distribución global de vacunas o al Grupo de Trabajo Africano de Adquisición de Vacunas”, dijo Swaminathan.

En África apenas se ha alcanzado el 4% de la población inmunizada. REUTERS/Monicah Mwangi
En África apenas se ha alcanzado el 4% de la población inmunizada. REUTERS/Monicah Mwangi

Pero también subrayó que los fabricantes de vacunas que trabajan con la iniciativa Covax deben hacer más transparentes sus procesos de entrega de dosis adicionales, pues “los países con sistemas de salud débiles, en particular, no pueden inocular 10 millones de dosis a la vez sin tiempo de espera”.

Por eso, organizar la distribución de las dosis de Covax es otro gran reto para poder alcanzar la inmunidad global y avanzar en la superación de la pandemia.

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