En el camino por buscar fármacos seguros y eficaces para tratar a los pacientes con COVID-19, la medicina fue estudiando y comprobando en la práctica desde el inicio de la pandemia que algunas drogas aprobadas para otros fines resultaban de gran ayuda en el abordaje del nuevo coronavirus.
Es el caso, por ejemplo, de la dexametasona, que se usaba para tratar la artritis, los trastornos de la piel, las alergias severas, y el asma, también resultaron eficaces y seguros para combatir la infección por el coronavirus en casos graves. O el ibuprofeno, que luego de haber sido puesto en duda en el comienzo de la emergencia sanitaria por el ministro de Salud de Francia, la evidencia científica The Lancet luego se encargó de demostrar que “los medicamentos antiinflamatorios no esteroides -como el ibuprofeno- proporcionan una analgesia eficaz y son importantes en el tratamiento de enfermedades inflamatorias”, según publicó.
Ahora, según una nueva investigación de la Universidad George Washington, “la aspirina de venta libre podría proteger los pulmones de los pacientes con COVID-19 y minimizar la necesidad de ventilación mecánica”.
Un equipo de expertos investigó a más de 400 pacientes con COVID-19 de hospitales de los Estados Unidos que tomaban aspirina no relacionada con su enfermedad COVID y descubrió que el tratamiento redujo el riesgo de varios parámetros a casi la mitad, entre ellos, alcanzar la ventilación mecánica en un 44%, los ingresos en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en un 43% y la mortalidad hospitalaria global en un 47%.
“A medida que aprendimos sobre la conexión entre los coágulos de sangre y COVID-19, sabíamos que la aspirina, que se usa para prevenir accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos, podría ser importante para los pacientes con COVID-19″, explicó el doctor Jonathan Chow, uno de los integrantes del equipo del estudio, quien añadió: “Nuestra investigación encontró una asociación entre la aspirina en dosis bajas y la disminución de la gravedad de COVID-19 y la muerte”.
Entre las conclusiones publicadas del trabajo, los investigadores señalaron que “el uso de aspirina puede estar asociado con mejores resultados en pacientes hospitalizados con COVID-19″. “Sin embargo, se necesita un ensayo controlado aleatorio con suficiente poder estadístico para evaluar si existe una relación causal entre el uso de aspirina y la reducción de la lesión pulmonar y la mortalidad en pacientes con COVID-19″, aseguraron.
“Desde el comienzo de la pandemia traté a los pacientes COVID positivos con una aspirineta por día”, selñaló a Infobae el médico especialista en medicina interna, neumonólogo (MN 141740) e investigador clínico, Alexis Doreski. “Con una dosis de carga de tres aspirinetas o 300 mg el primer día, y luego una por día durante un mes en pacientes de riesgo alto de trombosis”, detalló el protocolo que usa desde marzo de 2020, y agregó: “En pacientes de riesgo bajo de trombosis la indicación es extender el uso por 15 días”.
“Además, desde el comienzo de la pandemia apoyé el uso de ibuprofeno oral en todos los pacientes desde el inicio de los síntomas, en línea con lo que luego demostró la evidencia internacional; y el inhalado obviamente, que actualmente será puesto a prueba en el estudio Pegasus, para demostrar el efecto de tres dosis diarias de ibuprofeno inhalado versus placebo, en el tratamiento de pacientes con neumonía moderada a severa causada por el SARS-CoV-2, del que la Anmat autorizó su Fase II”, señaló el director de Investigación de Fundación Respirar.
La aspirina en dosis bajas es un tratamiento común para cualquier persona que sufra problemas de coagulación sanguínea o esté en peligro de sufrir un derrame cerebral, incluida la mayoría de las personas que sufrieron un ataque cardíaco o un infarto de miocardio. Aunque afecta el sistema respiratorio, la infección por SARS-CoV-2 se ha asociado con la coagulación de los vasos sanguíneos pequeños, lo que provoca pequeños bloqueos en el sistema sanguíneo pulmonar, y causa en los pacientes lo que se conoce como síndrome de dificultad respiratoria aguda, o SDRA.
Los investigadores israelíes alcanzaron resultados similares en un ensayo preliminar en el Centro Médico Barzilai realizado en marzo. Además de su efecto sobre los coágulos de sangre, encontraron que la aspirina tenía beneficios inmunológicos y que el grupo que la tomaba tenía un 29% menos de probabilidades de infectarse con el virus en primer lugar.
“La aspirina es de bajo costo, de fácil acceso y millones ya la están usando para tratar sus problemas de salud”, aseguró Chow, para quien “encontrar esta asociación es una gran victoria para aquellos que buscan reducir el riesgo de algunos de los efectos más devastadores del COVID-19″.
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