La empresa farmacéutica Merck Sharp & Dohme (MSD), conocida como Merck & Co en Estados Unidos y Canadá anunció este viernes que su píldora experimental COVID-19 redujo a la mitad las hospitalizaciones y muertes en personas recientemente infectadas por el coronavirus.
Merck dijo que pronto pedirá a las autoridades sanitarias de Estados Unidos y de todo el mundo que autorizaran su uso. El fármaco sería la primera píldora disponible para tratar el COVID-19, un avance potencialmente importante en los esfuerzos por combatir la pandemia.
Los resultados del estudio fueron publicados por la empresa y no han sido revisados por pares. Un grupo independiente de asesores médicos que supervisó el ensayo recomendó detenerlo antes de tiempo porque los resultados provisionales eran muy sólidos.
Según Merck y su socio Ridgeback Biotherapeutics, los primeros resultados mostraron que los pacientes que recibieron el medicamento, llamado molnupiravir, en los cinco días posteriores a mostrar síntomas tenían una tasa de hospitalización casi un 50% menor que quienes recibieron el placebo. En el estudio participaron 775 adultos con síntomas leves o moderados de COVID-19 que estaban considerados de alto riesgo para desarrollar un cuadro grave por problemas de salud previos como obesidad, diabetes o enfermedades cardiacas.
Entre los que tomaron molnupiravir, el 7,3% fueron hospitalizados o fallecieron al cabo de 30 días, frente al 14,1% del grupo de control. En el primer grupo no se reportaron decesos tras ese periodo, frente a los ocho del segundo, explicó Merck. La empresa dijo que tiene previsto presentar los resultados en un congreso médico.
Los dos grupos que participaron en el estudio reportaron efectos secundarios, pero éstos fueron ligeramente más habituales entre quienes recibieron el placebo. La farmacéutica no explicó cuáles fueron estos problemas.
Estudios previos mostraron que el fármaco no ayudaba a quienes ya habían sido hospitalizados con casos graves de COVID-19.
“Los antivirales orales no solo tienen el potencial de reducir la duración de síntomas ante un caso de COVID-19, sino que también limitan la transmisión del virus a otras personas en el hogar”, afirmó recientemente Timothy Sheahan, uno de los investigadores del proyecto.
El medicamente podría compararse con el mundialmente conocido Tamiflu, que se utiliza para casos de gripe, o con los tratamientos que con éxito se utilizan en casos de VIH y Hepatitis C. Hasta el momento, la FDA aprobó un solo tratamiento antiviral para el COVID 19, el remdesivir, pero este se administra de forma intravenosa, en hospitales, en casos que ya son graves. La píldora sería algo mucho más sencillo, disponible para todo tipo de pacientes.
El laboratorio confirmó que tienen en marcha la producción masiva del medicamento. Una vez que reciba la aprobación de emergencia por parte de las autoridades sanitarias federales, la distribución en las farmacias de todo el país pudiera ser inmediata. Los ejecutivos de Merck confirmaron que la compañía tiene la habilidad de producir hasta 10 millones de tratamientos en lo que queda de 2021.
Por otro lado, las acciones de Merck subieron 7,95% en las operaciones previas a la comercialización inmediatamente después de la publicación de los datos sobre el antiviral para indicar un precio a la hora de la campana de apertura de 81,08 dólares cada una, aunque luego de ese pico mostraba fluctuaciones.
(Con información de AP)
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