Cuando las tan ansiadas vacunas finalmente hicieron su aparición en la escena de la pandemia mundial, el SARS-CoV-2 ,en su intento por no ser vencido, mutó y dio origen a nuevas variantes que siguen teniendo al mundo en vilo, un año y seis meses después.
Así, nuevos estudios debieron revisar si las formulaciones autorizadas de emergencia mantenían su eficacia frente a las nuevas variantes.
Ahora, un estudio publicado recientemente en la revista Nature, dio cuenta de que las dosis de refuerzo de la vacuna de Moderna son seguras, se toleran bien y elevan los niveles de anticuerpos en todas las variantes del SARS-CoV-2, incluidas las nuevas preocupantes Beta, Gamma y Delta.
Estos son los principales resultados de un ensayo clínico aún en curso y realizado por la farmacéutica estadounidense, cuyos detalles se acaban de publicar en la revista científica. La aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2 y la posibilidad de que sean capaces de neutralizar los anticuerpos, despertó el interés por comprobar si las dosis de refuerzo y las vacunas específicas para cada variante siguen siendo óptimas.
Para comprobar la seguridad y eficacia de una dosis de refuerzo contra el SARS-CoV-2, Moderna hizo un ensayo con 80 individuos que seis meses antes habían recibido la pauta completa de su vacuna (ARNm-1273), es decir, dos dosis.
“Los participantes de ensayos clínicos que recibieron una serie primaria de dos dosis de la vacuna COVID-19 mRNA-1273 aproximadamente seis meses antes ingresaron a un estudio de Fase II de etiqueta abierta (NCT04405076) para evaluar los objetivos principales de seguridad e inmunogenicidad de una dosis única de refuerzo de ARNm-1273 o ARNm modificados con variantes, incluido el ARNm multivalente-1273.211”, precisaron los autores en la investigación. “Como el ensayo está actualmente en curso, este análisis intermedio exploratorio incluye resultados descriptivos preliminares solo de cuatro grupos de refuerzo -detallaron-. Todos los refuerzos, incluido el ARNm-1273, aumentaron numéricamente los títulos de neutralización contra el virus D614G de tipo salvaje en comparación con los títulos máximos contra D614G de tipo silvestre medidos un mes después de la serie primaria”.
Y tras reconocer que “actualmente, se desconoce un umbral de título de anticuerpos neutralizantes que prediga la protección contra la infección por SARS-CoV-2 en humanos”, los investigadores aseguraron que “sin embargo, la reducción de los títulos de anticuerpos neutralizantes in vitro contra variantes en relación con el virus D614G de tipo salvaje aumenta la posibilidad de infecciones revolucionarias y la disminución de la eficacia de las vacunas actuales contra el SARS-CoV-2.
Durante el ensayo, liderado por Darin Edwards, de Moderna, los participantes, divididos en cuatro grupos de 20 personas, recibieron una dosis de refuerzo de una vacuna original o de una vacuna modificada por una variante, como la vacuna multivariante mRNA-1273.211.
Inmediatamente antes de la dosis de refuerzo, los niveles de anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 en la sangre habían disminuido en relación con las mediciones realizadas un mes después de que los participantes recibieran la segunda dosis. Además, los niveles de anticuerpos neutralizantes contra las variantes Beta, Gamma y Delta también eran bajos o indetectables, puntualiza el estudio.
Descubrieron que las tres vacunas de refuerzo probadas aumentaron los niveles de anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2, y que los aumentos fueron “significativos” en las personas que recibieron las vacunas de Moderna, la original (ARNm-1273) y la modificada (ARNm-1273.211).
Además, los tres refuerzos aumentaron los niveles de anticuerpos contra las variantes Beta, Gamma y Delta, entre otras variantes.
Los autores reconocen que este análisis preliminar se ha hecho con un pequeño grupo de personas y que sus resultados se basan en grupos de tratamiento que no fueron aleatorizados pero creen que el enfoque de la plataforma de ARNm contra las variantes preocupantes del SARS-CoV-2 en este ensayo parece ser eficaz para el desarrollo de vacunas de refuerzo.
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