Científicos de la Universidad de Oxford trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el cáncer de pulmón que tiene como base el vector viral utilizado para su inoculante contra el COVID-19. En concreto, la vacuna, que por el momento solo se ha probado en animales con resultados positivos, está basada en una vacuna Ankara modificada (MVA) y adenovirus de chimpancé (ChAdOx1).
Ambos componentes han sido probados en inyecciones destinadas a combatir la enfermedad generada por el nuevo coronavirus. Pero en concreto el adenovirus de chimpancé (ChAdOx1) es el vector viral empleado para codificar la proteína S completa del SARS-CoV-2 de la vacuna de Oxford-AstraZeneca. Ahora los investigadores del Instituto Ludwig para la Investigación del Cáncer de la Universidad de Oxford se están sirviendo de él para lograr desarrollar una vacuna contra el carcinoma pulmonar no microcítico.
Desde hace décadas, se lo considera el cáncer más mortal en el mundo, ya que causa más decesos al año que los de mama, colon y próstata combinados. Es que la enfermedad es la primera causa de muerte por cáncer a nivel mundial y también en la Argentina, donde da cuenta del 15% de las muertes por cáncer en la población general, sobrepasando al cáncer de colon y de cérvix, y siendo superado sólo por el cáncer de mama en la población femenina.
La inmunoterapia usada para el cáncer de pulmón consiste en un bloqueo de puntos de control inmunitario (BCI). Se trata de un tipo de fármacos que hacen que las células inmunitarias de tipo T CD8 ataquen al tumor. Sin embargo, esta terapia no siempre resulta eficaz. Solo una quinta parte de los enfermos de cáncer de pulmón se benefician de la inmunoterapia, y las respuestas a largo plazo son poco frecuentes. Para contrarrestar esto, los científicos buscan cómo poder potenciar el efecto de las células T -y con ello disminuir el tumor y aumentar la supervivencia-. Precisamente el objetivo de la vacuna en la que está trabajando la Universidad de Oxford.
Hasta el momento el fármaco solo ha sido probados en ratones, pero los resultados, publicados en el Journal for ImmunoTherapy of Cancer, han mostrado que la vacuna resultó eficaz para desencadenar una “potente inducción de células T CD8”. “Demostramos que la vacuna ChAdOx1/MVA P1A aumenta los niveles de linfocitos infiltrantes de tumores (TIL) CD8 + específicos de P1A en un tumor que de otro modo estaría mal infiltrado y mejora la respuesta al bloqueo, lo que resulta en un mejor control del tumor y una mejor supervivencia”, escriben los autores en el estudio.
El estudio fue realizado por el grupo del profesor Benoit Van den Eynde en el Instituto Ludwig para la Investigación del Cáncer de la Universidad de Oxford en colaboración con los coautores Adrian Hill e Irina Redchenko del el Instituto Jenner de la Universidad.
Los investigadores califican de “revolucionario” el potencial de estas vacunas. Además de ésta para el cáncer de pulmón la Universidad también está desarrollando un proyecto similar vacuna contra el cáncer de próstata realizado y también con resultados prometedores. A tenor de estos hallazgos, según aseguran los investigadores en el documento, en “breve comenzará un ensayo clínico”. Es decir una prueba experimental en seres humanos.
Dependiendo del avance de la enfermedad, el cáncer de pulmón se clasifica en estadios del I al IV y los tratamientos recomendados pueden variar según estos estadios; sin embargo, debido a la manifestación tardía de los síntomas, la mayoría de los pacientes con cáncer de pulmón (aproximadamente un 80%) se diagnostican en estadios avanzados (estadio IV). El cáncer de pulmón, que es la principal causa de muerte relacionada con el cáncer en el mundo, se divide en cáncer de pulmón de células pequeñas (CPCP, aproximadamente 15% de los casos), y se presenta casi exclusivamente en las personas que fuman mucho; y en cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP, aproximadamente 85% de los casos).
En relación a las causas, el médico oncólogo clínico Gonzalo Recondo, jefe de Oncología Clínica del Instituto Universitario CEMIC afirmó que “lejos, entre las causas más importantes se encuentran los agentes carcinógenos que están presentes en el cigarrillo, y el ser fumador o el uso de tabaco en todas sus formas es el factor de riesgo más importante”. Otros factores de riesgo de menor relevancia son los fumadores pasivos, la polución ambiental y ciertas exposiciones laborales como el asbesto.
La curación es el objetivo principal de cualquier abordaje oncológico, un reto más complicado cuanto más avanzado es el estadio en que se diagnostica el tumor y cuantas menos estrategias terapéuticas tengamos para evitar la recaída. La buena noticia es que, en el último año, “los avances más importantes en cáncer de pulmón vienen precisamente de la parte de prevención de la progresión de la enfermedad”, aseguró la doctora Pilar López Criado, jefa de la Sección de Tumores de Pulmón, Cabeza y Cuello y Melanoma del MD Anderson Cancer Center Madrid.
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