La vacuna contra el COVID-19 de Moderna generó más del doble de anticuerpos que la inyección similar fabricada por Pfizer Inc. y BioNTech en una investigación que comparaba directamente las respuestas inmunitarias a las inoculaciones.
Un estudio de casi 2.500 trabajadores de un importante sistema hospitalario belga descubrió que los niveles de anticuerpos entre los individuos que no habían sido infectados por el coronavirus antes de recibir dos dosis de la vacuna Moderna alcanzaron una media de 2.881 unidades por mililitro, en comparación con las 1.108 unidades/mL de un grupo equivalente que recibió dos inyecciones de la vacuna de Pfizer.
Los resultados, publicados el lunes en una carta al Journal of the American Medical Association, sugieren que las diferencias podrían explicarse por:
- una mayor cantidad de ingrediente activo de la vacuna Moderna: 100 microgramos, frente a los 30 microgramos de Pfizer-BioNTech;
- un mayor intervalo entre las dosis de la vacuna Moderna: cuatro semanas, frente a las tres de Pfizer-BioNTech.
La vacuna de Moderna se asoció a una reducción del riesgo de dos veces contra las infecciones de SARS-CoV-2 en comparación con la de Pfizer en un estudio de personas en el Sistema de Salud de la Clínica Mayo de EE.UU. de enero a julio. Los resultados se recogen en un estudio separado que se publicó antes de la revisión por pares el 9 de agosto.
Efectos secundarios
Por otra parte, este lunes, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA, por su siglas en inglés) advirtió que existe un mayor riesgo de miocarditis y pericarditis en las personas que reciben la vacuna de Moderna contra el COVID-19, sobre todo en los hombres menores de 40 años, y mayor aún entre el grupo de edad entre los 18 a 24 años. La publicación del informe se da luego de que algunos expertos alertaran sobre esta condición médica en junio.
En una actualización del prospecto realizada este lunes, la FDA sostiene que “los datos posteriores a la comercialización demuestran un aumento del riesgo de miocarditis y pericarditis, especialmente en los 7 días siguientes a la segunda dosis. El riesgo observado es mayor entre los varones menores de 40 años que entre las mujeres y los varones mayores. El riesgo observado es mayor en los varones de 18 a 24 años de edad”.
“Aunque algunos casos requirieron apoyo de cuidados intensivos, los datos disponibles del seguimiento a corto plazo sugieren que la mayoría de las personas han tenido una resolución de los síntomas con un tratamiento conservador. Aún no se dispone de información sobre las posibles secuelas a largo plazo. El CDC ha publicado consideraciones relacionadas con la miocarditis y la pericarditis después de la vacunación, incluida la vacunación de personas con antecedentes de miocarditis o pericarditis”, informó la FDA.
Antes de esta actualización, la FDA sostenía: “En algunas personas que han recibido la Vacuna Moderna COVID-19 se ha producido miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) y pericarditis (inflamación del revestimiento exterior del corazón). En la mayoría de estas personas, los síntomas comenzaron a los pocos días de recibir la segunda dosis de la Vacuna Moderna COVID-19. La probabilidad de que esto ocurra es muy baja. Debe buscar atención médica de inmediato si tiene alguno de los siguientes síntomas después de recibir la Vacuna Moderna COVID-19: Dolor en el pecho, dificultad para respirar, sensación de tener el corazón acelerado, aleteando o palpitando”.
La diferencia radica en que tras meses de estudios clínicos de personas que recibieron las dos dosis del inoculatne de Moderna se pueden sacar nuevas conclusiones sobre el alcance de los efectos secundarios.
Además, la FDA advirtió sobre el síncope (desmayo), que puede ocurrir cuando se administra una vacuna. “Deben existir procedimientos para evitar lesiones por desmayos”, recomendó en el informe.
La miocarditis es una inflamación de la capa media de la pared del corazón “que puede afectar el músculo cardíaco y el sistema eléctrico del corazón, lo que reduce la capacidad del corazón de bombear y puede producir ritmos cardíacos rápidos o anormales (arritmias)”, según explica la Mayo Clinic de EEUU.
Mientras que la pericarditis es una inflamación y también irritación de la delgada membrana que rodea al corazón (pericardio). De acuerdo con Mayo Clinic, “la pericarditis a menudo causa un dolor agudo en el pecho y, a veces, otros síntomas. El dolor de pecho se produce cuando las capas irritadas del pericardio se frotan entre sí”.
(Con información de Bloomberg y FDA).-
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