Dosis de refuerzo COVID: cuál es la clave para ampliar el universo de vacunados

Unas 35 millones de vacunas se administran a diario en todo el mundo, pero en los países de bajos ingresos sólo el 1,3 % de las personas recibió al menos una dosis. El debate sobre la mejor estrategia para controlar la pandemia

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Hasta el 18 de agosto se habían administrado más de nueve millones de dosis de refuerzo en todo el mundo (Reuters)
Hasta el 18 de agosto se habían administrado más de nueve millones de dosis de refuerzo en todo el mundo (Reuters)

Mientras algunos países realizan sus mayores esfuerzos para hacerse de inoculantes y para proteger a su población ante la amenaza de la variante Delta en todo el mundo, especialistas debaten sobre la necesidad de aumentar las defensas con dosis de refuerzo de las formulaciones disponibles.

Existe alguna evidencia de que la inmunidad disminuye con el tiempo, especialmente contra la variante de preocupación Delta, sin embargo, los investigadores descubrieron que mientras una sola dosis de la vacuna Oxford-AstraZeneca o Pfizer-BioNTech tiene 30% de efectividad contra esta mutación, dos dosis son más efectivas: 88% para Pfizer y 67% para AstraZeneca.

En este contexto, existe un debate sobre si las dosis de refuerzo deben tener prioridad o no sobre la vacunación primaria. En junio, investigadores del equipo de la Universidad de Oxford que desarrollaron la vacuna AstraZeneca dijeron que aunque una tercera dosis de su vacuna puede proporcionar un fuerte impulso a la respuesta inmune, no había indicios de que se necesitara un refuerzo y enfatizaron que la “prioridad urgente” debe ser para asegurar que las personas de todo el mundo reciban su primera dosis.

A pesar de que se administran casi 35 millones de dosis contra el COVID-19 todos los días, sólo el 1,3% de las personas en los países de bajos ingresos recibió al menos una dosis. Poco menos de un tercio (32%) de la población mundial recibió al menos una dosis, y sólo una cuarta parte (24%) recibió dos, según publicó la revista British Medical Journal (BMJ).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) planteó la posibilidad de posponer los refuerzos hasta al menos finales de septiembre, para permitir que se vacune un mínimo del 10% de la población de cada país. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo en un discurso el 4 de agosto: “Entiendo la preocupación de todos los gobiernos por proteger a su gente de la variante Delta. Pero no podemos aceptar que los países que ya utilizaron la mayor parte del suministro mundial de vacunas utilicen aún más, mientras que las personas más vulnerables del mundo permanecen desprotegidas”.

¿Qué países ya planifcan inyecciones de refuerzo?

A pesar de que se administran casi 35 millones de dosis de vacunas COVID-19 todos los días, sólo el 1,3% de las personas en los países de bajos ingresos recibió al menos una dosis (Efe)
A pesar de que se administran casi 35 millones de dosis de vacunas COVID-19 todos los días, sólo el 1,3% de las personas en los países de bajos ingresos recibió al menos una dosis (Efe)

Muchos países de ingresos altos y medianos estuvieron discutiendo las dosis de refuerzo (una tercera dosis, en la mayoría de los casos) como una forma de garantizar que las personas permanezcan protegidas contra las nuevas variantes del SARS-CoV-2 a medida que se acercan los meses de invierno.

En Israel, más de un millón de personas recibieron una tercera dosis de la vacuna Pfizer después de que el gobierno comenzara su campaña dirigida a mayores de 50 años.

Turquía comenzó a administrar dosis de refuerzo en julio a los trabajadores de la salud y a las personas mayores de 50 años. El país, que usa las vacunas Sinovac y Pfizer, ahora también permite que las personas que recibieron la vacuna Sinovac reciban la vacuna Pfizer también para que puedan viajar a países que no reconocen la vacuna china.

Una iniciativa similar se está implementando en Uruguay, donde a los ciudadanos que recibieron la vacuna Sinovac se les ofrece una dosis de la vacuna Pfizer para estimular su respuesta inmune. Y en Camboya y Tailandia, la vacuna AstraZeneca se ofrece como refuerzo a las personas que recibieron la vacuna Sinovac o Sinopharm.

Se espera que EE.UU. implemente vacunas de refuerzo para la mayoría de los adultos a partir del 20 de septiembre, y se recomienda administrar la tercera dosis ocho meses después de la segunda. Los trabajadores de la salud, los residentes de centros geriátricos y los adultos mayores que recibieron las vacunas desde el principio serán priorizados para el refuerzo.

“Es probable que necesitemos un impulso anual durante un tiempo.  Depende simplemente de la duración de la protección", creen los expertos
“Es probable que necesitemos un impulso anual durante un tiempo. Depende simplemente de la duración de la protección", creen los expertos

Sin embargo, hasta ahora, la Administración de Drogas y Alimentos de los EEUU, que el lunes dio la autorización definitiva a la vacuna de Pfizer, sólo enmendó las autorizaciones de uso de emergencia para las vacunas Pfizer y Moderna, para permitir que se administre una tercera dosis de refuerzo a ciertas personas inmunodeprimidas, incluidos los receptores de trasplantes de órganos y los que tienen condiciones diagnosticadas que se considera que tienen un nivel equivalente de inmunodepresión.

La FDA está llevando a cabo una revisión de seguridad y eficacia de la dosis de refuerzo en otros miembros de la población adulta, mientras que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades están llevando a cabo una revisión de la evidencia.

En el Reino Unido, el sistema de salud se preparó para implementar una dosis de refuerzo en septiembre para los pacientes considerados en riesgo de enfermedad grave. Sin embargo, el diario Times informó que el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización del Reino Unido está esperando más datos antes de tomar una decisión final sobre si recomendar un programa de refuerzo.

Francia y Alemania también planean lanzar la tercera dosis de la vacuna en septiembre para las personas mayores y vulnerables, incluidas las personas inmunodeprimidas y los residentes de hogares de adultos mayores. Ecuador planea implementar dosis de refuerzo de las vacunas Pfizer, AstraZeneca y Sinovac para personas con sistemas inmunológicos debilitados. Su Ministerio de Salud dijo que llevará a cabo una investigación para determinar si la población en general también debería recibir una tercera dosis.

Acerca de la marca de los refuerzos

Uruguay, Camboya y Tailandia están mezclando vacunas, mientras que Estados Unidos decidió no combinar marcas y ya anunció que las personas que recibieron dos dosis de las vacunas Pfizer o Moderna van a poder aplicarse una tercera dosis de la misma vacuna
EFE/Jeffrey Arguedas/Archivo
Uruguay, Camboya y Tailandia están mezclando vacunas, mientras que Estados Unidos decidió no combinar marcas y ya anunció que las personas que recibieron dos dosis de las vacunas Pfizer o Moderna van a poder aplicarse una tercera dosis de la misma vacuna EFE/Jeffrey Arguedas/Archivo

La combinación de vacunas es otra de las estrategias que varios Estados pusieron en marcha en plena pandemia.

En este punto, Uruguay, Camboya y Tailandia están mezclando vacunas, mientras que Estados Unidos decidió no combinar marcas y ya anunció que las personas que recibieron dos dosis de las vacunas Pfizer o Moderna van a poder aplicarse una tercera dosis de la misma vacuna. Sin embargo, quienes recibieron Johnson & Johnson de una dosis no se les ofrecerá una segunda aplicación todavía, ya que los funcionarios están esperando los resultados clínicos de la eficacia del suero de la compañía farmacéutica.

En Irlanda, las marcas de vacunas se mezclarán, con personas que recibieron una sola dosis de la vacuna AstraZeneca pero que no optaron por tener una segunda dosis y actualmente se les ofrece una dosis de la vacuna Pfizer o Moderna. Es probable que se permita la mezcla de vacunas cuando se lancen las dosis de refuerzo en octubre.

¿Se podrían necesitar vacunas anuales contra el COVID?

“Sin duda, esta es una posibilidad”, dijo Anthony Harnden, miembro del Comité de Vacunación e Inmunización británico, a la revista BMJ. Y agregó: “Sospecho que es probable que necesitemos un impulso anual durante un tiempo. Depende simplemente de la duración de la protección. El virus muta, pero probablemente no mute tanto ni tan rápido como el virus de la influenza, por lo que es muy difícil predecir si será una vacuna anual o durante cuántos años”.

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