Cuatro ideas alrededor del uso de Remdesivir como tratamiento contra el COVID-19

A pesar de los estudios contradictorios, los resultados de un ensayo publicado en la revista The New England Journal of Medicine, el más grande hasta el momento, muestran que el antiviral acelera la recuperación de la infección por coronavirus. Los argumentos que aumentan las esperanzas para su uso contra la enfermedad

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Una medicación antiviral, originalmente pensada contra el ébola, resultó eficaz contra el MERS y otros coronavirus en estudios en laboratorio. Y en estos últimos meses también demostró avances en pacientes hospitalizados por COVID-19 (REUTERS)
Una medicación antiviral, originalmente pensada contra el ébola, resultó eficaz contra el MERS y otros coronavirus en estudios en laboratorio. Y en estos últimos meses también demostró avances en pacientes hospitalizados por COVID-19 (REUTERS)

Dado que los virus son mucho más diversos que las bacterias, hallar medicamentos antivirales efectivos fue siempre un desafío para la ciencia. Y es que los virus se replican dentro de las células humanas y son mucho más diversos que las bacterias, incluso en la forma en la que almacenan su información genética, algunos en forma de ADN y otros como ARN, como el SARS-CoV-2.

En este año y medio que pasó desde que comenzó la pandemia por COVID-19, cientos de ensayos y estudios científicos probaron medicamentos aprobados anteriormente para otras patologías a fin de derrotar al SARS-CoV-2 en todo el mundo. En la práctica, muchos de los estudios constituyeron lo que se considera una “re prueba”, es decir, evaluar el uso de drogas ya aprobadas para otros fines -o combinaciones de ellas- para tratar el nuevo coronavirus. Una medicación antiviral, originalmente pensada contra el ébola, resultó eficaz contra el MERS y otros coronavirus en estudios en laboratorio. Y en estos últimos meses también demostró avances en pacientes hospitalizados por COVID-19.

Hace una década, un grupo de químicos elaboró un compuesto al que llamaron con sencillez 3a y que, en experimentos de laboratorio, eliminó varios virus diferentes. Uno era un tipo de coronavirus. Remdesivir es un descendiente de aquella molécula, y recibió un nombre más complejo, GS-5734, en la compañía que lo desarrolla, Gilead, la misma que con la combinación Truvada (emtricitabina y tenofovir disoproxilo) presentó la primera terapia que puede prevenir el contagio de VIH, conocida como PrEP.

Se trata de un antiviral que -según una reciente investigación publicada en la revista científica Nature- interfiere con la replicación de algunos virus, incluido el SARS-CoV-2. “A estas alturas, la mayoría de nosotros hemos utilizado el fármaco o sabemos de qué se trata. Es un antiviral que se administra como una prodroga que necesita fosforilasas. Es un análogo de nucleótidos y lo que hace es inhibir la RNA polimerasa dependiente de RNA del SARS-CoV-2 al retrasar la terminación de la cadena. Funciona como muchos de los fármacos que estamos habituados a usar para el VIH y por eso se pensó que podría tener eficacia en este virus que es un virus RNA”, explicó la doctora Rocío Montejano Sánchez, científica perteneciente al grupo de investigación de SIDA y Enfermedades Infecciosas del Instituto de Investigación del Hospital La Paz (IdiPAZ), en el marco del webinar organizado por la Sociedad Argentina de Infectología, “Nueva evidencia en la reducción de la mortalidad COVID-19: Uso de remdesivir, experiencia en la vida real” del que participó Infobae.

Remdesivir actúa engullendo una enzima que algunos virus, incluido el SARS-CoV-2, utilizan para replicarse. En febrero, los investigadores demostraron que el fármaco reduce la infección viral en células humanas cultivadas en un laboratorio
Remdesivir actúa engullendo una enzima que algunos virus, incluido el SARS-CoV-2, utilizan para replicarse. En febrero, los investigadores demostraron que el fármaco reduce la infección viral en células humanas cultivadas en un laboratorio

En los primeros días de la infección, el SARS-CoV-2 invade las células ubicadas en la boca, la nariz y ojos, y va aprovechando la maquinaria celular para crear nuevas copias de sí mismo. Este ataque avanza a través de varias partes del cuerpo y llega a varios órganos, como los pulmones y los intestinos, provocando una reacción inflamatoria que puede dañar otros sistemas y tejidos del cuerpo. La consecuencia de toda esta invasión son los síntomas de la enfermedad, como fiebre, dolores musculares, tos y dificultad para respirar. Remdesivir actuaría en cualquiera de estas etapas del proceso infeccioso, frenando la replicación del virus en el cuerpo humano.

Un informe publicado el 8 de octubre en la revista New England Journal of Medicine confirmó los beneficios del Remdesivir para tratar a las personas hospitalizadas por COVID-19. En él, los investigadores dirigidos por un equipo del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) proporcionaron los datos finales de un estudio que publicaron por primera vez en mayo y se demostró que los pacientes que fueron tratados con el fármaco se recuperaban en 11 días en promedio, en comparación con 15 días para los de un placebo.

La investigación, que incluyó a 1.062 personas que fueron asignadas al azar para recibir Remdesivir intravenoso o un placebo durante un máximo de 10 días mientras estaban en el hospital, le ofreció a los investigadores datos más detallados sobre cómo el fármaco afectó las métricas, incluido el tiempo que las personas debían recibir oxígeno suplementario o utilizar respiradores. “Aunque una mejora del 31% no parece ser un golpe de gracia del 100%, es una prueba de concepto muy importante, lo que ha demostrado es que un fármaco puede bloquear este virus”, manifestó Anthony Fauci, máximo experto de los Estados Unidos en materia de enfermedades infecciosas y director del NIAID.

Cuatro argumentos que aumentan las esperanzas para su uso

“Es importante administrar el fármaco en los primeros días de la enfermedad, sobre todo cuando hay más actividad viral para frenar la replicación" (REUTERS)
“Es importante administrar el fármaco en los primeros días de la enfermedad, sobre todo cuando hay más actividad viral para frenar la replicación" (REUTERS)

1. Los datos de los estudios clínicos demuestran que el Remdesivir puede reducir en cinco días el tiempo de recuperación de los pacientes hospitalizados en comparación con el placebo, liberando potencialmente tiempo y recursos hospitalarios tan necesarios durante la actual pandemia. En los ensayos clínicos se demostró una mayor probabilidad de alta hospitalaria en aquellos pacientes que tenían menos de diez días de síntomas en el inicio de la administración. “Es importante administrar el fármaco en los primeros días de la enfermedad, sobre todo cuando hay más actividad viral para frenar la replicación. A esta altura, -desafortunadamente o afortunadamente- conocemos la infección y sabemos mucho más acerca de cómo puede evolucionar. Sabemos que los primeros diez días son críticos, que lo primero es la fase viral con síntomas leves, a partir de los siete o diez días hay una progresión de los síntomas, y llegado ese momento ya no es tanto la actividad antiviral sino la respuesta inmune que tiene el organismo lo que determina la gravedad de la infección. Tenemos datos sobre su eficacia que confirman que merece la pena darlo cuanto antes”, subrayó la experta.

2. Se observó que en la población general de pacientes, aquellos que recibieron tratamiento con Remdesivir tenían un riesgo de mortalidad significativamente menor en comparación con los controles emparejados. Aun así, para Montejano Sánchez es importante destacar que “hasta ahora solo tenemos datos de dos ensayos clínicos que no deben compararse ya que se han desarrollado en épocas muy dispares de la pandemia en la que el manejo ha podido cambiar”. “Sin embargo, en el Hospital La Paz lo administramos en 190 pacientes y se demostró una mortalidad del 11%, y si bien se trató de un estudio retrospectivo con limitaciones son datos de la práctica clínica”, añadió.

3. Es un fármaco que se tolera bien. Los investigadores no encontraron diferencias significativas entre Remdesivir y placebo en la frecuencia de eventos adversos. “En este momento, creo que es más relevante centrarse en la eficacia que en la seguridad dado que la tolerancia es tan buena”, destacó.

4. Teniendo en cuenta que el mecanismo de acción de Remdesivir no se ha visto afectado por las mutaciones que ha sufrido el virus y, basado en los análisis iniciales y en la información disponible hasta el momento, el antiviral mencionado mantendría su seguridad y eficacia frente a las nuevas variantes del SARS-COV-2. “Las variantes no afectan al modo de replicación. Afectan a la conformación del spike y a otras proteínas estructurales. Sí es cierto que se han descrito algunas resistencias pero yo creo que no están asociadas con las variantes, sino con el uso y la administración del fármaco”, concluyó la especialista.

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