La OMS recomienda dos fármacos para reducir la mortalidad por COVID-19

Se trata de inhibidores de proteínas de glóbulos blancos, conocidos como tocilizumab y sarilumab, cuyo uso en ciertos pacientes hospitalizados redujo la mortalidad hasta en un 13%

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Hace meses se comenta que dos drogas reumatológicas, tocilizumab y sarilumab (REUTERS)
Hace meses se comenta que dos drogas reumatológicas, tocilizumab y sarilumab (REUTERS)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado sus directrices de atención al paciente para incluir los antagonistas de los receptores de interleucina 6, una clase de fármacos que puede salvar la vida de los pacientes que presentan cuadros graves o críticos de COVID-19, especialmente cuando se administran en combinación con corticosteroides.

La recomendación se ha formulado sobre la base de las conclusiones de un metanálisis prospectivo y un metanálisis en red evolutivo iniciados por la OMS y publicado en el Journal of the American Medical Association. Ambos constituyen los análisis más importantes de ese tipo que se han llevado a cabo hasta la fecha sobre estos fármacos. Se han tenido en cuenta los datos de más de 10.000 pacientes inscritos en 27 ensayos clínicos.

Se trata de los primeros fármacos que han mostrado eficacia contra la COVID-19 desde que la OMS recomendó los corticosteroides en septiembre de 2020. Los pacientes con cuadros graves o críticos de COVID-19 cursan a menudo con una reacción excesiva del sistema inmunitario que puede ser muy perjudicial para la salud. Los antagonistas de los receptores de interleucina 6 tocilizumab y sarilumab, inhiben esa reacción excesiva.

El metanálisis prospectivo y el metanálisis en red evolutivo mostraron que, en pacientes graves o en estado crítico, la administración de estos fármacos reduce las probabilidades de muerte en un 13% respecto a la atención habitual. Los tests evidencian que el tratamiento con interleucina-6 que es una glucoproteína segregada por determinadas células reduce el riesgo de muerte en torno a un 4% (un 17% en pacientes con ventilación). Además, en pacientes que todavía no necesitan ventilación, reduce el riesgo de utilizarla un 21%, en comparación con el uso de corticoesteoides habitual. “Los ensayos clínicos para analizar la eficacia de los anticuerpos monoclonales que bloquean la interleucina-6 en pacientes hospitalizados con COVID-19 solo han reportado beneficios, ningún efecto y daño”, aseguró el profesor de estadística médica y epidemiología de la Universidad de Bristol, Jonathan Sterne.

El tocilizumab y el sarilumab se usan para tratar la artritis reumatoide, una afección autoinmune (REUTERS)
El tocilizumab y el sarilumab se usan para tratar la artritis reumatoide, una afección autoinmune (REUTERS)

Investigadores que llevaron a cabo ensayos clínicos en 28 países compartieron sus datos con la OMS, antes incluso de su publicación. Científicos de todo el mundo recopilaron y analizaron esos datos. Gracias al apoyo de estas alianzas fundamentales, la OMS ha podido emitir una recomendación rápida y fiable sobre el uso de antagonistas de los receptores de interleucina 6 en pacientes con cuadros graves o críticos de COVID-19.

“Estos medicamentos ofrecen esperanza a los pacientes y las familias que sufren el impacto devastador de un caso grave o crítico de COVID-19. Sin embargo, los antagonistas de los receptores de interleucina 6 siguen siendo inaccesibles e inasequibles para la mayor parte del mundo -declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS-. La distribución desigual de las vacunas hace que los habitantes de los países de ingresos bajos y medianos sean los más susceptibles de enfermar gravemente por la COVID-19. Eso significa que estos medicamentos son más necesarios en los países que actualmente tienen menos acceso a ellos. Es urgente que cambiemos esa situación”.

Para aumentar el acceso y la asequibilidad de estos productos que salvan vidas, la OMS ha pedido a los fabricantes que reduzcan los precios y pongan los suministros a disposición de los países de ingresos bajos y medianos, en especial de aquellos donde la COVID-19 está registrando un fuerte crecimiento. La OMS también alienta a las empresas a aceptar acuerdos de licencia voluntarios, transparentes y no exclusivos a través de la plataforma C-TAP y el Banco de Patentes de Medicamentos, o a renunciar a los derechos de exclusividad.

Además, la OMS ha abierto una convocatoria para la presentación de expresiones de interés para la precalificación de fabricantes de antagonistas de los receptores de interleucina 6. La precalificación de fármacos innovadores y medicamentos biosimilares tiene por objeto ampliar la disponibilidad de productos de calidad garantizada y aumentar el acceso a través de la competencia en el mercado y la reducción de precios, con el fin de satisfacer las necesidades urgentes de salud pública.

“Si bien la ciencia ha funcionado, ahora debemos centrar nuestra atención en el acceso a ella”, concluyó en un comunicado la doctora líder en gestión clínica de emergencias sanitarias de la OMS, Janet Diaz.

El organismo internacional anunció el miércoles que probará tres nuevos fármacos (artesunato, imatinib e infliximab) contra el COVID-19 en pacientes hospitalizados como parte de la siguiente fase de su ensayo ‘Solidarity: Solidarity PLUS’.

Estas terapias fueron seleccionadas por un panel de expertos independientes por su potencial para reducir el riesgo de muerte en pacientes hospitalizados por COVID-19. Ya se utilizan para otras indicaciones: el artesunato se usa para la malaria grave, el imatinib para ciertos cánceres y el infliximab para enfermedades del sistema inmunitario como la enfermedad de Crohn y la artritis reumatoide.

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