A pesar de que la pandemia aún no ha terminado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos habían liberado la recomendación de usar barbijo o mascarilla para las personas completamente vacunadas contra el COVID-19. Pero ayer decidió volver atrás. Los que ya recibieron el esquema de vacunación ahora deben usar barbijos nuevamente si se encuentran en los espacios interiores. El aumento de la frecuencia de la variante Delta del coronavirus en los pacientes diagnosticados con COVID-19 obligó a la agencia sanitaria estadounidense a tomar la decisión, y hay dos razones que explican el cambio.
La variante Delta había sido detectada en la India en octubre de 2020 y ha sido clasificada como “variante de preocupación” tanto por la Organización Mundial de la Salud como por los CDC.. Ya fue encontrada en muestras de pacientes de 125 países. En la Argentina, hasta el momento ha sido detectada sólo en muestras de personas que se contagiaron el coronavirus y que habían estado en el exterior según lo informado por el Ministerio de Salud de la Nación. En los Estados Unidos, se identificó en marzo pasado y a principios de abril, representaba solo el 0,1 por ciento de los casos. Pero a fines de junio la variante Delta ya se encontraba en más del 80% de los casos notificados en EE.UU. Y fue una de las razones para cambiar la decisión sobre el uso del barbijo, ya que es una de las recomendaciones dentro del paquete de medidas para la mejor prevención de la infección por el coronavirus.
La rapidez de la transmisión de la variante Delta sumada a la renuencia de muchas personas a vacunarse cambió los planes del país. El país no pudo alcanzar el objetivo del presidente Joe Biden, que se había propuesto vacunar al 70% de los adultos con al menos una dosis antes del 4 de julio. Lo quería marcar como el “día de la independencia de Estados Unidos del COVID-19″. Pero todavía no se logró. Sólo se ha vacunado con una dosis el 56,9% de la población estadounidense. Hasta el 27 de julio, el 39,9% de los mayores de 18 años no estaban completamente vacunados.
Hoy, los niños y adultos en las escuelas K-12 deben usar mascarillas o barbijos, independientemente del estado de vacunación. Todos los vacunados deben usarlos también en espacios interiores si se encuentran en áreas de alta o considerable transmisión, según los CDC. Además, con una población de más de 331 millones de habitantes, la agencia sanitaria quiere que los líderes locales en las áreas de alta transmisión apoyen la vacunación y el uso universal de la mascarilla o barbijo.
Los no vacunados siempre deberían haber estado usando mascarillas en público, de acuerdo con los CDC, que instaron también a las personas a aplicarse las dosis. Según la directora de los CDC, la doctora Rochelle Walensky, hubo dos razones principales para cambiar las pautas del uso del barbijo en las personas completamente vacunadas.
Una de las razones es que se encontró que las personas ya vacunadas se pueden contagiar y pueden transmitir la variante Delta más de lo que se pensaba anteriormente. “La variante Delta muestra todos los días su voluntad de ser más astuta que nosotros y ser una oportunista en áreas donde no hemos mostrado una respuesta reforzada en su contra”, dijo sobre la funcionaria.
“En los últimos días, he visto nuevos datos científicos de investigaciones de brotes recientes que muestran que la variante Delta se comporta de manera diferente a las variantes pasadas del virus que causan el COVID-19. La información sobre la variante Delta de varios estados y otros países indica que, en raras ocasiones, algunas personas vacunadas infectadas con la variante Delta después de la vacunación pueden ser contagiosas y transmitir el virus a otras personas. Este nuevo conocimiento es preocupante y, desafortunadamente, justifica una actualización de nuestras recomendaciones”.
Además, Walensky explicó la segunda razón para el cambio en la recomendación del barbijo en vacunados. Aún no se han inmunizado una cantidad suficiente de personas. “La mayor propagación de casos está ocurriendo en lugares con bajas tasas de vacunación y entre personas no vacunadas”, afirmó. “Este momento y, lo más importante, la enfermedad, el sufrimiento y la muerte asociados podrían haberse evitado con una mayor cobertura de vacunación en este país”. Las áreas del país con transmisión “alta” o “sustancial” del coronavirus hoy representan el 64% del país.
La recomendación inicial de usar mascarillas en los Estados Unidos ha tenido varias idas y vueltas como también ocurrió en otros países del mundo. En marzo del año pasado, los CDC había emitido una advertencia contra el uso de mascarillas para no agotar los escasos suministros que había en los hospitales. En ese momento, se generó una confusión en el mundo sobre cuál era el tipo de mascarilla que debía usar la comunidad en general e incluso en Occidente había dudas sobre si realmente convenía utilizar alguna.
En abril de 2020, los CDC sugirieron a las personas que se cubran la cara con mascarillas de tela. Hace un año, en julio de 2020, pasaron a recomendar que todos usen un barbijo en lugares públicos. El líder contra la pandemia en Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci, dijo el 16 de julio del año pasado: “A medida que cambia la información, debes ser lo suficientemente flexible y lo suficientemente humilde como para cambiar tu forma de pensar sobre las cosas. Y creo que, ya sabes, una de las cosas importantes que estamos enfatizando en este momento y que realmente evolucionó de una situación que sí cambió es nuestra insistencia ahora en usar barbijos. Quiero decir, los barbijos son muy importantes. Te protegen de contagiar la infección a otra persona”.
Con el avance de la vacunación, en abril de este año desde los CDC se aclaró que estaba bien que los ya vacunados no usaran barbijo al aire libre. En mayo, liberaron más la pauta: alentaron a los vacunados a no usar sus barbijos tanto al aire libre o como en espacios interiores, excepto en ciertas circunstancias.
Pero con la presencia de Delta y la cantidad de personas que aún no aceptaron recibir las dosis de vacunas, la situación epidemiológica se volvió preocupante. Algunas ciudades ya habían vuelto a promover el uso de la mascarilla. Desde Los Ángeles hasta St. Louis y Chicago, algunos lugares ya han vuelto a promulgar la guía o los requisitos de mascarilla. La recomendación de los CDC acelerará esas medidas.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos también se está poniendo la mascarilla nuevamente. El médico tratante de la Cámara envió una nueva guía el martes que requiere que se usen máscaras “bien ajustadas y de grado médico” en todos los espacios interiores de la Cámara a la luz de la nueva guía de los CDC. También es probable que conduzca a un cambio de planes en muchos distritos escolares que se preparan para el regreso de otoño y, en algunos casos, probablemente conducirá a un choque político.
En cambio, en Florida, el gobernador republicano Ron DeSantis, que apoya la vacunación, se opuso a que el gobierno estatal o local pida a cualquier persona en su estado que vuelva a usar el barbijo. “Se ha hablado de personas potencialmente que abogan a nivel federal, imponiendo mascarillas obligatorias a los niños”, dijo DeSantis la semana pasada. “No estamos haciendo eso en Florida, ¿de acuerdo? Necesitamos que nuestros niños respiren. Necesitamos que nuestros niños puedan ser niños”.
El gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, cuyo estado es un epicentro de la variante Delta, también ha rechazado la idea de nuevas regulaciones sobre mascarillas. Esto se debe a que la legislatura está controlada por el Partido Republicano que había aprobado una ley que rechaza las mascarillas.
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