Se sabe que el buen descanso es reparador. Y que los adultos deben dormir por día como mínimo ocho horas para rendir en sus actividades y mantener un buen estado de salud. En los niños, el sueño es, además, motor de crecimiento.
Pero lo cierto es que el ritmo de vida cambió, el día laboral se prolongó con el fortalecimiento del teletrabajo producto de la pandemia y en promedio las personas duermen dos horas menos que hace 20 años. Además, con la llegada del celular, las computadoras, la televisión e internet se estimulamos de más el cerebro, exponiéndose a la luz artificial hasta la madrugada, lo que impide que el organismo entre en la fase de reposo. El “combo” lleva a que muy pocas personas logren la meta de descanso recomendada. No sólo la cantidad de horas es una utopía imposible de lograr para muchos, sino que la calidad del sueño durante las horas que se duerme también deja bastante que desear.
La apnea obstructiva del sueño es una afección del sueño que hace que los músculos de la garganta se relajen repetidamente durante el sueño. Esto bloquea el paso del aire e interrumpe la respiración.
Si no se trata, la apnea obstructiva del sueño aumenta el riesgo de afecciones cardiovasculares como la presión arterial alta, los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares. Los ronquidos fuertes, las pausas en la respiración durante el sueño y el despertarse jadeando o atragantándose son síntomas comunes de la afección.
Pero otros signos de apnea obstructiva del sueño resultan sorprendentes, de acuerdo a lo explicado por Mayo Clinic.
Los 6 signos menos familiares de apnea obstructiva del sueño:
1) La persona siente que siempre tienes dolor de cabeza por la mañana. Se despierta la mayoría de las mañanas con dolor de cabeza, que puede durar varias horas después de levantarse. El dolor suele localizarse en la parte delantera de la cabeza y a ambos lados. Podría sentirse como si le apretaran la cabeza.
2) No puede concentrarse durante el día. Puede que tenga problemas de concentración porque la apnea obstructiva del sueño dificulta el sueño reparador. El centro médico recomienda llevar la cuenta de cuán a menudo resulta difícil concentrarte en el trabajo, en la escuela o en un proyecto. También es posible que la persona se quede dormida o dormite mientras lee, ve la televisión o conduce.
3) Experimenta cambios en el estado de ánimo, como sentirse irritable o deprimido. Es posible que se sienta enfadado o molesto con frecuencia, incluso ante pequeños inconvenientes. También puede sentirse generalmente deprimido o triste y llorar con frecuencia.
4) Suda constantemente mientras duerme. Despertarse con sábanas y pijamas sudorosos de forma regular puede ser un signo de apnea obstructiva del sueño.
5) Rara vez se sientes con ganas de tener sexo. La apnea obstructiva del sueño puede disminuir la libido.
6) A menudo el paciente se despiertas con dolor de garganta, pero no estás enfermo. Puede que se despierte con la garganta seca o dolorida debido a repetidos jadeos, atragantamiento y bloqueo del flujo de aire durante el sueño.
La apnea obstructiva del sueño es una afección médica grave. Es imprescindible consultar con el médico si se experimenta síntomas con regularidad o si la pareja se queja habitualmente de los ronquidos fuertes.
La encuesta The Global Pursuit of Better Sleep Health (La búsqueda mundial de una mejor salud del sueño), realizada por el Grupo KJT en nombre de Philips, líder mundial en tecnología de la salud, estudió a 11.006 adultos de 12 países para recoger las actitudes, las percepciones y los comportamientos en torno al sueño. Los resultados mostraron que mientras aumenta la conciencia sobre el efecto del sueño en la salud general, para muchos en todo el mundo, lograr una salud del sueño de calidad sigue siendo difícil.
El relevamiento anual demostró que a pesar de que el 77% de los adultos encuestados reconoció que el sueño tiene un efecto sobre la salud, el 62% admitió que duerme “sólo algo bien”. Y el 44% afirmó que su sueño empeoró en los últimos cinco años. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), alrededor de 70 millones de norteamericanos sufren de problemas crónicos de sueño y de una mala salud del sueño, que se traduce en la privación del sueño, la cual tiene una gran correlación con la depresión, la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades neurocognitivas e incluso el cáncer.
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