Una consecuencia peligrosa ha llegado de la mano de la aparición en ciertos medicamentos de la N-nitrosodimetilamina (NDMA), un probable carcinógeno. Se encuentra en agua clorada, alimentos y medicamentos en pequeñas cantidades. Para minimizar la exposición, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha establecido un nivel aceptable de NDMA en cada píldora de menos de 96 nanogramos.
Pero en los últimos años, la FDA ha encontrado cantidades excesivas de NDMA en varios medicamentos para la hipertensión, la diabetes y la acidez estomacal. Como resultado, la agencia ha iniciado retiros de esas prescripciones para proteger al público. Estos productos se contaminaron con NDMA durante el proceso de fabricación. La FDA elaboró un esquema de mejores prácticas para que los fabricantes minimicen este riesgo en el futuro.
Desafortunadamente para el público comprador, la evidencia emergente sugiere que NDMA también se puede producir cuando algunas píldoras se encuentran en el estante de una tienda o en un botiquín. Por lo tanto, no hay forma de probar su presencia allí, como sí sucede en la fábrica.
El farmacéutico Michael White, profesor distinguido y director del Departamento de Práctica Farmacéutica de la Universidad de Connecticut, que ha escrito extensamente sobre problemas de fabricación y supervisión de la FDA asociados, tanto con medicamentos como con suplementos dietéticos, incluido el tema de la contaminación por NDMA, es uno de los especialistas que viene alertando de cómo la NDMA puede terminar en la medicación de un paciente incluso si no estaba presente durante la fabricación. Dos nuevos estudios de la FDA aclaran cómo funciona esta química y pueden ayudar a aliviar parcialmente las preocupaciones de los pacientes.
La ranitidina (Zantac) fue un medicamento recetado y de venta libre para la acidez y las úlceras de uso común durante décadas antes de que la FDA lo retirara del mercado en abril del 2020.
En un estudio, los investigadores encontraron que la ranitidina contenía solo 18 nanogramos de NDMA después de su fabricación. Sin embargo, cuando se almacenó a 70 grados durante 12 días, como si el medicamento se hubiera dejado en un auto al sol, las dosis de NDMA aumentaron por encima de 140 ng. Esto está solo ligeramente por encima del límite de 96 ng que la FDA ha considerado seguro, pero sucedió después de solo 12 días.
En otro estudio, almacenar ranitidina expuesta a temperaturas más altas o alta humedad aceleró la creación de NDMA con el tiempo. “Esto sugiere que algunos medicamentos pueden salir de la fábrica con una cantidad segura de NDMA, pero si se mantienen durante demasiado tiempo en casa o en los estantes de la farmacia, pueden exceder los límites aceptables conocidos para cuando los pacientes los usen”, advierte el especialista.
En un estudio de enero de 2021 en JAMA Network Open, los investigadores simularon el ambiente del estómago y encontraron que cuando la ranitidina se expone a un ambiente ácido con una fuente de nitrito, estos químicos pueden crear más de 10.000 ng de NDMA. Sin embargo, los investigadores de la FDA encontraron más recientemente que el experimento anterior usó niveles de nitrito mucho más allá de lo que se encontraría en el cuerpo. Cuando volvieron a realizar el estudio con niveles dietéticos normales, solo se creó una cantidad mínima de NDMA.
Acaban de aparecer más noticias tranquilizadoras, con la retractación de un estudio clínico de cinco años atrás. Originalmente, los investigadores recolectaron muestras de orina de 10 adultos antes y después de usar ranitidina. Después de que las personas ingirieron ranitidina, sus niveles urinarios de NDMA aumentaron de aproximadamente 100 ng a más de 40.000 ng durante el día siguiente. Pero ahora los científicos sugieren que los niveles de NDMA que midieron reflejaban lo que se creó en las muestras de orina en espera de ser analizadas, en lugar de la NDMA producida dentro del cuerpo. Un nuevo ensayo de la FDA que administró ranitidina a pacientes junto con una comida rica en nitrito, no encontró ningún aumento preocupante en la NDMA urinaria.
“La capacidad del cuerpo para crear NDMA después de tomar ranitidina parece limitada -analiza White-. Pero el hecho de que la NDMA se pueda generar mientras la ranitidina se encuentra en el estante o en el botiquín todavía es preocupante, y este mismo fenómeno podría ocurrir también en otros medicamentos”.
En otro estudio, los investigadores agregaron cloramina, un desinfectante que se utiliza rutinariamente para esterilizar el agua potable, a muestras que contenían uno de varios medicamentos que son estructuralmente similares a la ranitidina. Descubrieron que varios de ellos de uso común, incluidos los antihistamínicos (doxilamina y clorfeniramina), un medicamento para la migraña (sumatriptán), otro para la acidez estomacal (nizatidina) y uno para la presión arterial (diltiazem) generaban NDMA.
No está claro si la cantidad de NDMA creada por estos medicamentos cuando se almacenan en ambientes cálidos y húmedos es peligrosa, como ocurre con la ranitidina. “Creo que es necesario realizar más estudios de inmediato para averiguarlo”, concluye White.
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