Hasta ahora, la evidencia científica había mostrado que una persona vacunada contra el SARS-CoV-2 tenía menos posibilidades de contraer el virus, pero un reciente estudio demostró que también es menos factible que contagie a otros miembros de la familia en caso de infectarse.
El estudio del Sheba Medical Center de Israel, el Instituto Pasteur y la Universidad de la Sorbona de Francia, publicado en la plataforma de intercambio médico no revisada por pares MedRxiv, encontró que los miembros de la familia vacunados tienen alrededor de un 50% menos de probabilidades de infectarse con el coronavirus si uno de ellos se enferma.
Según el informe, el riesgo de que los miembros de la familia vacunados sean infectados por un miembro de la familia que se enfermó a pesar de estar vacunado es del 4%, en comparación con el riesgo de que un miembro de la familia no vacunado sea infectado por un miembro de la familia no vacunado, que es del 57%.
Sin embargo, la cifra sí varió en función de determinados parámetros, como la edad de los vacunados y no vacunados y la cantidad de tiempo que habían pasado juntos.
En ese sentido, el estudio también halló que cuando los que estaban infectados se aislaban, la probabilidad de que los miembros de la familia se contagiaran disminuyó entre un 80% y un 90%.
“Los hallazgos de este estudio refuerzan los hallazgos de estudios previos realizados en Sheba Medical Center (de Israel), que indican que las personas vacunadas no sólo se infectan menos, sino que también infectan menos a otras”, resumió el profesor Gili Regev-Yochay, director de la Unidad de Epidemiología de Enfermedades Infecciosas en Sheba, quien dirigió el estudio.
Para la investigación, el hospital siguió los hogares de unos 12.518 trabajadores de la salud entre fines de diciembre de 2020 y marzo de 2021, realizando este estudio específico entre 210 familias (902 personas), de las cuales 191 adultos y 24 niños menores de 12 años dieron positivo al nuevo coronavirus.
El estudio se realizó cuando la variante Alpha era la cepa predominante en el país, y según los investigadores, las estadísticas podrían ser diferentes cuando se habla de la variante Delta, que actualmente es dominante en Israel y el mundo.
Específicamente, el estudio mostró que la probabilidad de que un adulto no vacunado infecte a otro adulto no vacunado era del 57%. Además, se vio que la probabilidad de que un adulto no vacunado infecte a un niño no vacunado era del 35%. Por otro lado, si la persona infectada fue vacunada, la probabilidad de infectar a un adulto no vacunado con el que vive se redujo al 17%. Finalmente, la probabilidad de que dos personas no vacunadas se contagiaran entre sí era del 4%.
“Por primera vez, pudimos cuantificar el verdadero riesgo de contraer coronavirus después de una exposición significativa entre personas y adultos aislados vacunados, no vacunados y en comparación con los niños”, dijo Regev-Yochay.
Los hallazgos también mostraron que el aislamiento de un miembro del hogar con coronavirus es “necesario” y “efectivo”, incluso si está inmunizado y otros miembros del hogar también lo están.
“Este estudio es una prueba más de la importancia de aumentar la tasa de vacunación en Israel y el mundo”, continuó Regev-Yochay, quien concluyó: “Es la única forma eficaz de reducir la pandemia y volver a la vida cotidiana junto con el coronavirus”.
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