Un equipo internacional de científicos descubrió un nuevo tipo de cataclismo astronómico que podría explicar uno de los misterios más antiguos del universo ¿cómo se formaron los elementos pesados en el espacio?
Resulta que hasta hace poco se pensaba que las fusiones de estrellas de neutrones eran la única forma en que se podían producir elementos más pesados que el zinc en el universo. Estas funciones implican la combinación de los restos de dos estrellas masivas en un sistema binario.
Sin embargo, los descubrimientos sobre el origen del universo mostraron que no mucho después del Big Bang ya se producían elementos pesados, una época en que el universo era realmente joven y todavía las fusiones de estrellas de neutrones no habían ocurrido, por lo tanto, debería existir otra fuente para explicar la presencia de elementos pesados tempranos en la Vía Láctea.
En una reciente investigación publicada en la revista Nature se da respuesta a esta pregunta, ya que, de acuerdo con los científicos, esa fuente podría ser el colapso y explosión de una estrella que gira con un fuerte campo magnético y una masa aproximadamente 25 veces la del Sol.
Un evento nunca antes descrito llamado ‘hipernova magneto-rotacional’.
David Yong , académico, de la Escuela de Investigación de Astronomía y Astrofísica de la Universidad Nacional de Australia; y Gary Da Costa , profesor Emérito de Astronomía de esa misma universidad, dos de los principales autores del estudio, dicen que su conclusión se debió al descubrimiento de una antigua estrella en el halo de la Vía Láctea que nombraron SMS J2003-1142. Dicha estrella está proporcionando la primera evidencia de otra fuente de elementos pesados, incluido el uranio y posiblemente el oro en la formación del universo.
SMSS J2003-1142 se observó por primera vez en 2016 desde Australia, y luego nuevamente en septiembre de 2019 utilizando un telescopio en el Observatorio Europeo Austral en Chile.
A partir de estas observaciones, los astrónomos estudiaron la composición química de la estrella. Un análisis que reveló un contenido de hierro aproximadamente 3.000 veces menor que el del Sol. En otras palabras, SMSS J2003-1142 es un cuerpo astral químicamente primitivo pues los elementos observados en él probablemente fueron producidos por una sola estrella madre, justo después del Big Bang.
“Los altos niveles de nitrógeno en SMSS J2003-1142 indican que la estrella madre tuvo una rotación rápida, mientras que los altos niveles de zinc indican que la energía de la explosión fue diez veces mayor que la de una supernova ‘normal’, lo que significa que habría sido una hipernova. Además, grandes cantidades de uranio habrían requerido la presencia de muchos neutrones”, afirman los científicos.
Quienes concluyen que los elementos pesados observables en esta estrella son “evidencia de que se produjo como resultado de una explosión temprana de hipernova magneto-rotacional” y que por lo tanto su investigación “ha proporcionado la primera evidencia de que los eventos de hipernovas magneto-rotacionales son una fuente de elementos pensados en nuestra galaxia”.
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