Las personas vacunadas con plataforma ARN mensajero contra el COVID-19 que se infectan tienen menos carga viral, según los CDC de Estados Unidos

La información provino de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en base a un estudio realizado con personas que habían recibido vacunas de ARN mensajero como son la de Pfizer o Moderna . El estudio se publicó en la revista New England Journal of Medicine

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Las vacunas de ARN mensajero dan alta eficacia para prevenir complicaciones y muertes por la infección con el coronavirus. Ahora hay más evidencia que si la persona ya inmunizada se contagia el virus, tiene carga viral más baja en comparación con los que no recibieron las dosis /REUTERS/Jon Nazca
Las vacunas de ARN mensajero dan alta eficacia para prevenir complicaciones y muertes por la infección con el coronavirus. Ahora hay más evidencia que si la persona ya inmunizada se contagia el virus, tiene carga viral más baja en comparación con los que no recibieron las dosis /REUTERS/Jon Nazca

Las vacunas contra el COVID-19 se desarrollaron para reducir el riesgo de complicaciones y muerte si una persona se expone a la infección por el coronavirus. Ya se aprobaron 8 vacunas para uso de emergencia. En la actualidad, los investigadores están probando 94 vacunas en ensayos clínicos en humanos, y 32 han llegado a las fases finales de las pruebas. Al menos 77 vacunas preclínicas se están investigando activamente en animales. La investigación científica sigue también investigando cuál es el impacto real de las vacunadas ya autorizadas que se están aplicando en el mundo. Ahora, encontraron que si una persona inmunizada con las vacunas de ARN mensajero se contagia, su carga viral es más baja en comparación con las personas que no acceden a las dosis.

Hoy se conoció un estudio publicado en la revista especializada New England Journal of Medicine (NEJM) de los Estados Unidos sobre qué pasa si una persona ya inmunizada con las vacunas contra el COVID-19 se contagia el coronavirus. El trabajo fue realizado por investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de ese país en colaboración con colegas de la Universidad de Miami y el Colegio de Medicina Universitaria Texas A&M, entre otras instituciones.

El trabajo sobre las vacunas de ARN mensajero fue realizado por investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de ese país en colaboración con colegas de la Universidad de Miami y el Colegio de Medicina Universitaria Texas A&M, entre otras instituciones /REUTERS/Tami Chappell/
El trabajo sobre las vacunas de ARN mensajero fue realizado por investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de ese país en colaboración con colegas de la Universidad de Miami y el Colegio de Medicina Universitaria Texas A&M, entre otras instituciones /REUTERS/Tami Chappell/

Las personas que se infectaron con el Covid-19 después de recibir una vacuna de ARN mensajero tenían menos carga viral. También cursaron cuadros más cortos que las personas no vacunadas que se infectaron, según el estudio de cohorte.

Entre los resultados que difundieron, los investigadores contaron que 16 personas que participaron en el estudio se infectaron, a pesar de haber recibido las vacunas. Pero tenían en promedio un 40% menos de virus en la nariz en comparación con las 155 personas no vacunadas que enfermaron.

Las personas vacunadas -comentaron los investigadores- también tenían un 66% menos de riesgo de tener un virus detectable durante más de una semana, y tenían una menor duración de la enfermedad, con unos dos días menos en cama. Los resultados aportan más pruebas que respaldan un mensaje que las autoridades sanitarias de los diferentes países que promueven la vacunación llevan diciendo desde hace meses: las vacunas son eficaces pero no pueden prevenir todos los casos. Los pocos casos de personas vacunadas con las dos dosis que se infectan tienden a desarrollar casos leves.

“Incluso cuando la gente se vacuna y se infecta, es menos probable que tenga una enfermedad que cause fiebre”, dijo Mark Thompson, epidemiólogo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. que ayudó a dirigir el estudio.

Las vacunas de ARN mensajero enseñan a las células del cuerpo humano a producir una proteína, o incluso solo una porción de una proteína, que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo. El beneficio de las vacunas de ARNm, como el de todas las vacunas, es que las personas que se vacunan tienen protección sin correr el riesgo de sufrir consecuencias graves en el caso de infectarse por el COVID-19, dicen los CDC/ REUTERS/Jon Nazca
Las vacunas de ARN mensajero enseñan a las células del cuerpo humano a producir una proteína, o incluso solo una porción de una proteína, que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo. El beneficio de las vacunas de ARNm, como el de todas las vacunas, es que las personas que se vacunan tienen protección sin correr el riesgo de sufrir consecuencias graves en el caso de infectarse por el COVID-19, dicen los CDC/ REUTERS/Jon Nazca

Los resultados también dan cierto apoyo a las pruebas que indican que las personas infectadas y vacunadas no transmiten el coronavirus tanto como las no vacunadas. “Hay razones para pensar que, incluso si te infectas, tienes menos virus para propagar e infectar a otras personas”, dijo el doctor Thompson. Sin embargo, el riesgo de contagiar si se trata de una persona ya vacunada que se infecta no es igual a cero.

Los resultados proceden de un estudio más amplio, dirigido por los CDC, sobre el uso en el mundo real de las vacunas de ARN mensajero de las empresas Moderna y Pfizer con su socio BioNTech. La elaboración de una de esas vacunas está basada en una plataforma que la empresa BioNTech venía trabajando para producir vacunas para otras enfermedades infecciosas. Y se sumó el conocimiento sobre las características particulares de la infección por el coronavirus.

El virus tiene proteínas que usa para entrar en las células humanas. Estas proteínas, llamadas de espiga (o “Spike” en inglés), son el blanco de vacunas y tratamientos. En el caso del producto de Pfizer y BioNTech, se usa el ARN mensajero, que es el material genético que las células de los seres humanos lee para producir proteínas

Para el estudio publicado hoy en NEJM, los investigadores incluyeron a unos 4.000 trabajadores sanitarios, socorristas y trabajadores esenciales, y descubrieron que 204 de ellos se infectaron con Covid-19. De ese grupo, 155 personas no estaban vacunadas y 16 habían recibido al menos una inyección de la vacuna de ARN mensajero.

Los investigadores dijeron que excluyeron los datos de los demás participantes del estudio porque no se pudo determinar su estado de vacunación. Cinco de los sujetos vacunados que enfermaron recibieron las dos dosis de las vacunas de dos dosis, mientras que el resto había recibido la primera inyección. El doctor Thompson aclaró que ninguno de los vacunados que se infectó fue hospitalizado, ya que todos tenían casos leves o moderados.

En el estudio de los CDC, los investigadores incluyeron a unos 4.000 trabajadores sanitarios, socorristas y trabajadores esenciales, y descubrieron que 204 de ellos se infectaron con Covid-19. De ese grupo, 155 personas no estaban vacunadas y 16 habían recibido al menos una inyección de la vacuna de ARN mensajero/ REUTERS/Jon Nazca
En el estudio de los CDC, los investigadores incluyeron a unos 4.000 trabajadores sanitarios, socorristas y trabajadores esenciales, y descubrieron que 204 de ellos se infectaron con Covid-19. De ese grupo, 155 personas no estaban vacunadas y 16 habían recibido al menos una inyección de la vacuna de ARN mensajero/ REUTERS/Jon Nazca

Los investigadores habían tomado muestras de los participantes en el estudio antes de que se creyera que la variante Delta había llegado a los Estados Unidos. Los investigadores secuenciaron 10 de los 16 casos de avance. Sólo encontraron tres variantes entre ellos, todas ellas relacionadas con la variante Épsilon que se identificó por primera vez en California.

El estudio también reveló que las vacunas tenían una eficacia del 91% en la prevención de la infección entre los trabajadores sanitarios totalmente vacunados y otros trabajadores esenciales. Estos resultados coinciden con los datos publicados a principios de este año. Las vacunas fueron un 81% eficaces entre las personas parcialmente vacunadas, según el estudio.

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