La variante Lambda del coronavirus, que fue conocida popularmente como la “andina” por haber sido reportada por Perú, avanzó por el mundo desde América del Sur. Ya fue clasificada como “variante de interés” por la Organización Mundial de la Salud el 14 de junio. Ahora, por primera vez se realizó un estudio para contar con pistas sobre cómo podría afectar la variante Lambda a la población. El análisis en cultivos celulares que se hizo en la Argentina, que aún no ha sido sometido a revisión de pares en una revista científica, reveló que la vacuna contra el COVID-19 Sputnik V seguiría otorgando alta protección si una persona adquiere la infección con la variante Lambda del coronavirus.
“Los resultados de nuestro estudio significan que las vacunas como Sputnik V siguen brindando protección contra la variante Lambda. El resto se está evaluando. Es de esperar que también sea así. Pero hasta que no estén los ensayos hechos no se puede aseverar”, dijo hoy a Infobae la investigadora Gabriela Tusk, del Conicet, una de las autoras del trabajo.
El estudio indica también que la variante Lambda no contribuiría al aumento de las reinfecciones en las personas que ya se han infectado y recuperado. Se hizo en colaboración entre investigadores del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (NBIRS), el Biobanco de Enfermedades Infecciosas y el Proyecto País, que hace vigilancia genómica del coronavirus y depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Se trata del primer estudio sobre la biología de esa variante y su relación con vacunas y reinfecciones y se llevó a cabo con cultivos celulares en el laboratorio. Como había informado Infobae el 16 de junio, el estudio se empezó a hacer para conocer más detalles de la variante Lambda y permite hacer una mejor vigilancia y tener un panorama sobre la circulación del virus en el país.
Desde marzo pasado, hubo un cambio en la dinámica de circulación de variantes del coronavirus en Argentina, y eso “ha planteado una nueva alarma en el terreno de la salud pública”, sostienen los investigadores en el trabajo. En Argentina, se han detectado personas con la variante Alpha (linaje B.1.1.7, Reino Unido), la variante Gamma (linaje P.1, que fue detectado en Manaos, Brasil), la variante Zeta (linaje P.2, detectada en Río de Janeiro) y la variante Epsilon (detectada inicialmente en California, Estados Unidos).
Desde enero, hubo un aumento sostenido en la frecuencia de la variante Lambda en Argentina. Los científicos la llaman linaje C.37. Más del 95% de los virus SARS-CoV-2 que circulan actualmente en el AMBA corresponden a las variantes de preocupación internacional Gamma y Alpha, y a la variante de interés Lambda.
“Observaciones previas han indicado que la variante Gamma evade parcialmente la acción neutralizante de anticuerpos generados tanto en respuesta a la infección por las variantes circulantes en el año 2020, como también por la aplicación de las vacunas Pfizer/BioNTech, y Oxford/AstraZeneca”, recordó el grupo de investigadores que incluyó a Jorge Geffner, Mariana Viegas, y Gabriela Turk, entre otros. Como la variante de interés Lambda fue circulando más, los investigadores se preguntaron cuáles eran sus propiedades biológicas y cuál era la protección de las vacunas.
La variante Lambda fue asociada a tasas importantes de transmisión comunitaria en múltiples países, había considerado la OMS en su fundamento para clasificarla como “variante de interés”. Hasta el 15 de junio de 2021, se habían cargado en la plataforma GISAID más de 1.730 secuencias procedentes de 29 países de cinco regiones de la OMS. “Se ha observado una elevada prevalencia especialmente en Sudamérica”, reconocieron los expertos de OMS.
A través de cultivos celulares, los científicos de la Argentina se pusieron a analizar la capacidad de los anticuerpos generados en respuesta a la vacuna Sputnik V de neutralizar a las distintas variantes de SARS-CoV-2 circulantes hoy en Argentina. Descubrieron que “no se observó compromiso en la actividad neutralizante de sueros provenientes de individuos vacunados con Sputnik V o individuos recuperados de la infección por SARS CoV-2 frente a la variante Lambda C.37″, según escribieron en el reporte.
“Los resultados del trabajo son una buena noticia”, sostuvo en diálogo con Infobae Humberto Debat, investigador en virología del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de la Universidad Nacional de Córdoba, quien no participó en el estudio. “Los resultados demuestran indirectamente que las vacunas como Sputnik no reducen su eficacia si una persona es expuesta a la infección con la variante Lambda. También se demuestra indirectamente que la variante Lambda no aumentaría el riesgo de reinfección”.
En el trabajo colaborativo, los investigadores no observaron compromiso en la actividad neutralizante de sueros provenientes de individuos vacunados con Sputnik V frente a la variante Alpha. En cambio, sí se observó una disminución significativa en la actividad neutralizante de sueros provenientes de individuos vacunados con Sputnik V frente a la variante Gamma. Ese resultado corroboró datos previos y publicados referidos a las vacunas de Pfizer/BioNTech, y Oxford/AstraZeneca.
“Nuestro informe será enviado a una revista científica. Lo estamos difundiendo antes porque consideramos que son datos de interés para las autoridades y sectores de salud y ciencia en el contexto de la pandemia”, dijo a Infobae la investigadora del Conicet Gabriela Tursk.
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