¿Es necesario recibir un refuerzo de vacunas COVID-19? Dependerá de las variantes y de si se trata de personas con factores de riesgo

Se dieron a conocer resultados de estudios en Estados Unidos y en Inglaterra con las vacunas de ARN mensajero y la de la Universidad de Oxford con AstraZeneca. En Inglaterra también se empezó con otro ensayo para comparar refuerzo con diferentes vacunas

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Aeon employees receive the Moderna coronavirus disease (COVID-19) vaccine at the company's shopping mall in Chiba, Japan June 21, 2021. REUTERS/Kim Kyung-Hoon
Aeon employees receive the Moderna coronavirus disease (COVID-19) vaccine at the company's shopping mall in Chiba, Japan June 21, 2021. REUTERS/Kim Kyung-Hoon

El mundo se está dividiendo entre los que pueden acceder a las vacunas y los que no. Sólo el 23,1% de la población mundial ha recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19, mientras que la propagación del coronavirus por el mundo sigue con la preocupante aparición de las variantes. La mayoría de las 8 vacunas autorizadas para uso de emergencia se deben aplican en dos dosis para conseguir la eficacia necesaria para reducir el riesgo de complicaciones y de muerte en base a los ensayos clínicos que se hicieron durante el año pasado. Pero con el avance de los planes de vacunación en el mundo y las nuevas variantes, se empezó a investigar en qué casos se necesitará que cada persona reciba una dosis de refuerzo después de las dos dosis del esquema previsto.

Durante los últimos tres meses, se han conocido los resultados preliminares de la dosis de refuerzo o se han comenzado a realizar estudios para averiguar en qué casos se requiere la aplicación. “Desde el día uno se dijo que no se sabe cuánto va a durar la inmunidad de las vacunas y siempre se evaluó la posibilidad de necesitar un refuerzo”, afirmó la ministra de Salud de la Nación de Argentina, Carla Vizzotti. “Las vacunas que se diseñan para prevenir virus respiratorios son vacunas que, con la inestabilidad de estos patógenos, que tienen mutaciones pequeñas, necesitan reformularse porque cambia el virus”.

“Por eso la (vacuna) antigripal se da todos los años, su inmunidad no dura más de doce meses y siempre se planteó la necesidad de adaptar las vacunas por estas mutaciones que tienen todos los virus respiratorios y el SARS-CoV-2 no es una excepción”. La decisión de dar una dosis de refuerzo está siendo evaluada por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conaim) de Argentina y también se estudia en otros países.

En Argentina, se estudia la posibilidad de dar un refuerzo, pero se esperan datos más solidos de los estudios científicos en relación a las vacunas que se aplican en el país/. EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo
En Argentina, se estudia la posibilidad de dar un refuerzo, pero se esperan datos más solidos de los estudios científicos en relación a las vacunas que se aplican en el país/. EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo

La investigación científica está en curso. La aplicación de una dosis de refuerzo podría depender tanto de la eficacia de las vacunas y de la aparición de las variantes y según la situación epidemiológica de cada país. En los casos de vacunas con menor eficacia, habría más probabilidad de que se indique la dosis de refuerzo para otorgar más protección”, comentó a Infobae la médica especialista Liliana Vázquez, de la Sociedad Argentina de Infectología.

Para cada vacuna, se están haciendo estudios diferentes, y cada día surgen más datos. Ayer se anunciaron los resultados de un estudio sujeto a revisión en la revista The Lancet. El estudio fue realizado por la Universidad de Oxford y aportaría evidencia para considerar que una tercera dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca induce un “fuerte” refuerzo inmunitario contra el Covid-19 y sus diferentes variantes, aunque los científicos siguen sin estar seguros de si las inyecciones de refuerzo son inminentemente necesarias.

Teresa Lambe, autora principal del estudio sobre la vacuna AstraZeneca, afirmó que “no se sabe si serán necesarias las dosis de refuerzo”/ REUTERS/Ann Wang
Teresa Lambe, autora principal del estudio sobre la vacuna AstraZeneca, afirmó que “no se sabe si serán necesarias las dosis de refuerzo”/ REUTERS/Ann Wang

La administración de una tercera inyección más de seis meses después de la segunda eleva el número de anticuerpos en la sangre hasta los mismos niveles observados tras la vacunación de doble dosis. Los científicos también registraron un aumento de los anticuerpos capaces de neutralizar las variantes Alfa, Beta y Delta - las dos últimas son conocidas por ser capaces de escapar parcialmente a la respuesta de la vacuna. A pesar de los resultados, la profesora Teresa Lambe, autora principal del estudio, afirmó que “no se sabe si serán necesarias las dosis de refuerzo”.

Para el caso de las dos vacunas de ARN mensajero desarrolladas por las empresas Pfizer-BioNTech y Moderna, un estudio difundido en la revista especializada Nature aportó más evidencias que el refuerzo quizá no sería necesario, pero tampoco es concluyente. El equipo del Ali Hellebedy, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en los Estados Unidos encontró que esas dos vacunas desencadenan una reacción inmunitaria persistente en el organismo que puede proteger contra el coronavirus durante años.

Los resultados se suman a la creciente evidencia de que la mayoría de las personas inmunizadas con las vacunas de ARN podrían no necesitar refuerzos, siempre y cuando el virus y sus variantes no evolucionen mucho más allá de sus formas actuales. En el caso del estudio en Nature, se reclutaron a 41 personas que fueron inmunizadas con dos dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Ocho de ellas habían tenido la infección por el coronavirus. De 14 de estas personas, el equipo extrajo muestras de los ganglios linfáticos a las tres, cuatro, cinco, siete y 15 semanas después de la primera dosis.

Encontraron que quince semanas después de la primera dosis de la vacuna de ARN mensajero, el centro germinal seguía siendo muy activo en los 14 participantes, y que el número de células de memoria que reconocían el coronavirus no había disminuido. Los centros germinales suelen alcanzar su máximo nivel una o dos semanas después de la inmunización, y luego disminuyen.

En el caso de la vacuna Oxford-AstraZeneca, un largo intervalo entre la primera y la segunda dosis no compromete la respuesta inmunitaria tras una segunda dosis tardía, y una tercera dosis de la vacuna sigue potenciando los anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Lo afirman investigadores de la Universidad de Oxford/REUTERS/Ivan Alvarado     TPX IMAGES OF THE DAY
En el caso de la vacuna Oxford-AstraZeneca, un largo intervalo entre la primera y la segunda dosis no compromete la respuesta inmunitaria tras una segunda dosis tardía, y una tercera dosis de la vacuna sigue potenciando los anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Lo afirman investigadores de la Universidad de Oxford/REUTERS/Ivan Alvarado TPX IMAGES OF THE DAY

Días atrás, también se conoció otro estudio, que fue publicado por la revista The New England Journal of Medicine, relacionado con las vacunas de ARN mensajero. Señaló que las personas que han recibido trasplantes de órganos y que acceden a las dos dosis de vacunas de ARN mensajero se beneficiarían con la dosis de refuerzo.

“Este estudio demostró que la administración de una tercera dosis de la vacuna a los receptores de trasplantes de órganos sólidos mejoró significativamente la inmunogenicidad de la vacuna, sin que se notificaran casos de Covid-19 en ninguno de los pacientes. Sin embargo, una gran proporción de los pacientes sigue teniendo riesgo de contraer Covid-19. Deben mantenerse las medidas de barrera y fomentar la vacunación de los familiares de estos pacientes”, comentó el líder del estudio, Nassim Kamar, del Hospital Universitario de Toulouse, en Francia.

“Aún no se sabe en qué casos de vacunas y en qué personas se necesitarán dosis de refuerzo de manera concluyente. Hay distintos resultados de estudios y hay otros ensayos en curso. Es probable que en algunos casos las personas con factores de riesgo puedan llegar a necesitar una dosis de refuerzo, pero está en estudio”, dijo a Infobae el especialista en inmunología Nicolás Torres, que forma parte del equipo que desarrolló la plataforma Covid-T, con el aporte del Ministerio de Ciencia e Innovación Productiva, la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica, el CONICET por medio de la Unidad COVID, la Fundación Bunge y Born, Fundación Williams, Edenor y la Fundación Sales. S del COVID en pacientes recuperados y en aquellas personas que ya han sido vacunadas.

“El estudio en Nature muestra que dos dosis de las vacunas de ARN mensajero son suficientes para generar centros germinales en los ganglios de pacientes vacunados. Se genera una respuesta robusta. Pero eso no quita que al cabo de un tiempo no se necesite una tercera dosis”, comentó Torres a Infobae. “Las vacunas del calendario oficial de vacunación para otras enfermedades también generan centros germinales. Sin embargo, en algunos casos hay que dar refuerzos”.

Consultado por Infobae, Enio García, jefe de asesores del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, comentó: “Aún no suficiente información que avale la estrategia del refuerzo. Obviamente que si la evidencia apunta a que el refuerzo es necesario, estamos preparados para darlo. La provincia de Buenos Aires tiene acuerdos firmados por cerca de 20 millones de dosis y la Nación avanza cada vez más con los acuerdos”.

También en Inglaterra, se lanzó en mayo un ensayo en el que se estudiarán siete vacunas COVID-19 diferentes como posibles refuerzos, que se administrarán al menos entre 10 y 12 semanas después de una segunda dosis como parte del programa de vacunación en curso. Se proporcionará un refuerzo a cada voluntario y podría ser una marca diferente a la que se vacunó originalmente. Las vacunas que se están probando son Oxford/AstraZeneca, Pfizer/BioNTech, Moderna, Novavax, Valneva, Janssen y Curevac, así como un grupo de control.

En Inglaterra, se empezó un ensayo para comparar las vacunas y los refuerzos. Incluye diferentes vacunas como la CureVac que se había estudiado en Brasil/REUTERS/Yves Herman/File Photo
En Inglaterra, se empezó un ensayo para comparar las vacunas y los refuerzos. Incluye diferentes vacunas como la CureVac que se había estudiado en Brasil/REUTERS/Yves Herman/File Photo

El estudio dará a los científicos de todo el mundo y a los expertos del programa de vacunación COVID-19 del Reino Unido una mejor idea del impacto de una dosis de refuerzo de cada vacuna en la protección de los individuos contra el virus. Todos los participantes serán controlados a lo largo del estudio para detectar cualquier efecto secundario y se les tomarán muestras de sangre para medir sus respuestas inmunitarias en los días 28, 84, 308 y 365, y a un pequeño número se le harán análisis de sangre adicionales en otros momentos.

Todos los centros dispondrán de un diario electrónico para todos los participantes que enviará alertas al equipo en tiempo real en caso de necesidad y un teléfono de emergencia 24 horas para un médico del estudio, que puede proporcionar más asesoramiento clínico.

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