Por lógica, uno pensaría que el planeta más caliente de nuestro Sistema Solar y con las peores condiciones para generar vida es Mercurio, el mundo más cercano a nuestra estrella. Pero no. Lo cierto es que Venus, el segundo planeta en el vecindario cósmico de la Tierra es el mundo con una atmósfera densa atmósfera de carbono que provoca una temperatura de más de 480 grados centígrados en la superficie.
Este planeta, muy similar a la Tierra en cuanto a tamaño, masa y composición, hoy volvió a ser noticia, cuando la NASA comunicó que prepara dos misiones espaciales para los próximos años a fin de visitarlo y estudiarlo, algo que no ocurría hace más de tres décadas.
Así, la Agencia Espacial de EEUU anunció esta tarde que enviará a Venus en 2026 dos misiones, llamadas Davinci y Veritas, con el fin de continuar con la exploración de este planeta, relegado de investigación científica por otros como Marte, Júpiter o Saturno en los últimos años.
“Estas dos misiones hermanas tienen como objetivo descubrir por qué Venus se convirtió en un mundo infernal y ofrecen a la comunidad la oportunidad de investigar un planeta en el que no hemos estado en 30 años”, aseguró hoy en un discurso el administrador de la NASA, Bill Nelson. Nelson explicó que la misión Davinci investigará en profundidad la atmósfera de este planeta, mientras que Veritas se centrará en la topografía de Venus.
Dos misiones avanzadas
La última nave espacial de la NASA dedicada a explorar Venus, Magellan, llegó en 1990 y pasó cuatro años mapeando la superficie del planeta con un sofisticado instrumento de radar. Desde entonces, la NASA ha enviado con éxito un desfile de naves espaciales a Marte, cinco rovers, cuatro orbitadores y dos módulos de aterrizaje, esforzándose por comprender la historia del agua y la posibilidad de vida en el planeta rojo. Pero la agencia espacial estadounidense no ha enviado ninguno a Venus.
El año pasado, una Venus descuidada volvió a entrar en el centro de atención planetaria después de que un equipo de científicos que usaban telescopios terrestres afirmaran que habían descubierto evidencia convincente de microbios que viven en las nubes de Venus hoy en día, donde las temperaturas permanecen cómodamente cálidas en lugar de abrasadoras. Dijeron que habían detectado una molécula, la fosfina, para la que no pudieron encontrar una explicación plausible de cómo podría haberse formado allí, excepto como producto de desecho de organismos vivos.
Pero otros científicos que observaron los mismos datos dijeron que no observaron una señal convincente. Pero el hallazgo llevó a Jim Bridenstine, entonces administrador de la NASA, a decir en septiembre : “Es hora de priorizar Venus”. El año pasado, la NASA había generado propuestas para su programa Discovery, en el que los científicos presentan ideas para misiones planetarias más pequeñas con precios modestos. Dos de esas ideas fueron Davinci y Veritas, que hoy se anunciaron como ganadoras.
Davinci es un acrónimo de Atmósfera Profunda de Venus Investigaciones de Gases Nobles, Química e Imágenes. Uno de objetivos científicos de Davinci será, según la NASA, comprender el origen de la atmósfera de Venus, cómo ha evolucionado, y cómo y por qué es diferente de las atmósferas de la Tierra y Marte. Además, esta misión pretende proporcionar detalles sobre la tectónica y la historia volcánica del planeta y comprender la historia del agua de Venus.
Davinci busca comprobar de manera concluyente la presencia de fosfina en el planeta. Después de entrar en órbita, la nave dejaría caer una sonda esférica repleta de instrumentos que “olfatearían” y analizarían los gases a medida que descendían a través de la atmósfera durante poco más de una hora. Las concentraciones de criptón, argón, neón y xenón, los gases nobles que no reaccionan con otros elementos, pueden dar pistas sobre cómo se formaron Venus y su atmósfera. Las mediciones también podrían encontrar signos de si el agua se ha escapado de Venus al espacio y si los océanos alguna vez cubrieron la superficie.
Y los mismos instrumentos también podrían identificar directamente moléculas de fosfina, y eso conduciría a un animado debate sobre si la fosfina era una prueba definitiva de vida o si algunas reacciones geológicas o químicas que no involucraban a la biología podrían haberla generado. Un resultado negativo no cerraría el problema. Debido a que la sonda tomará muestras de la atmósfera en un solo lugar a la vez, la ausencia de fosfina allí no probaría la ausencia de fosfina en todas partes. El orbitador continuaría estudiando el planeta con una cámara para tomar fotografías en las longitudes de onda ultravioleta e infrarroja cercana.
Veritas corresponde a la abreviatura de Venus Emissivity, Radio Science, InSAR, Topografía y Espectroscopia. La misión enviará un orbitador que producirá mapas globales tridimensionales de alta resolución utilizando un radar, y un espectrómetro identificará de qué está hecha la superficie. También medirá con precisión las variaciones en la atracción gravitacional del planeta, lo que ofrecerá pistas sobre sus procesos geológicos interiores, desde su núcleo hasta su superficie.
Otras agencias espaciales han visitado Venus más recientemente. La Agencia Espacial Europea lanzó Venus Express en 2005, y orbitó el planeta durante ocho años, observando flujos de lava jóvenes y otras pruebas de que aún podría estar geológicamente activo.
Akatsuki, de la agencia espacial japonesa, es la única nave espacial actualmente en Venus. En su estudio desde la órbita, la nave espacial ha revelado perturbaciones en los vientos del planeta conocidas como ondas de gravedad, así como corrientes en chorro ecuatoriales en su atmósfera.
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