En lugar de los 10.000 pasos diarios que a menudo se recomiendan, hacer solo 4.400 al día podría ser suficiente para prevenir enfermedades graves, determinó una revisión de estudios reciente.
Un chequeo de los beneficios de varios niveles de actividad física realizada por una experta de la Universidad de Hertfordshire, en conjunto con especialistas de la Universidad de Harvard, encontró que el objetivo clásico podría ser excesivo.
La actividad física puede ayudar a reducir su riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como la demencia y ciertos cánceres, e incluso puede mejorar afecciones como la diabetes tipo 2.
A una persona promedio le toma alrededor de dos horas de caminata al día alcanzar la meta de 10.000 pasos, pero solo alrededor de 53 minutos llegar a los 4.400.
El hallazgo surgió luego de que la experta en fisiología del ejercicio y la salud, Lindsay Bottoms, de la Universidad de Hertfordshire, explorara una investigación reciente sobre los méritos reales del objetivo de los 10.000 pasos, que tuvo su origen en una campaña de marketing japonesa de 1965.
“El objetivo de 10.000 pasos al día parece haber surgido de un podómetro de nombre comercial vendido en 1965 por Yamasa Clock en Japón”, explicó la doctora Bottoms.
El dispositivo se llamaba “Manpo-kei”, que se traduce como “medidor de 10.000 pasos”. Esta fue una herramienta de marketing para el dispositivo y parece haberse quedado en todo el mundo como el objetivo de paso diario. “Incluso, se incluye en los objetivos de actividad diaria de los relojes inteligentes populares, que tienen esta función predeterminada en este nivel de pasos”, precisó.
Caminar 10.000 pasos al día sin duda es bueno para la salud, apuntó la doctora Bottoms, y los estudios muestran que adquirir este hábito puede mejorar la salud física y mental, así como reducir el riesgo de desarrollar diabetes.
Sin embargo, la reciente investigación de la Escuela de Medicina de Harvard publicada en la revista científica JAMA sugirió que 10.000 pasos podrían ser excesivos.
Los científicos descubrieron que, en promedio, dar 4.400 pasos por día es suficiente para reducir significativamente el riesgo de muerte en las mujeres en comparación con solo dar 2.700 pasos al día.
A pesar de que el equipo descubrió que cuantos más pasos caminaba la gente menor era el riesgo de morir, este efecto tendía a estabilizarse en alrededor de 7.500 pasos por día, lo que no se observó ningún beneficio adicional al caminar hasta 10.000 pasos al día.
“Aunque no está claro si se verían resultados similares en los hombres, es un ejemplo de cómo moverse un poco más a diario puede mejorar la salud y reducir el riesgo de muerte”, analizó la fisióloga Bottoms.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa semanalmente.
Sin embargo, señaló Bottoms, “los investigadores de la Columbia Británica han demostrado que se pueden lograr mejoras en la salud incluso con ejercicio de baja intensidad, lo que sugiere que sus pasos pueden contribuir a su objetivo de 150 minutos de actividad”.
Por el contrario, la Universidad de Texas ha demostrado recientemente que las personas que caminan menos de 5.000 pasos en un día determinado tienen menos capacidad de metabolizar la grasa al día siguiente, lo que a largo plazo puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes.
Este hallazgo está respaldado a su vez por el trabajo de la Universidad de Texas en Austin, que concluyó que las personas que caminan menos de 4.000 pasos al día no pueden revertir esta disminución en el metabolismo de las grasas.
“La actividad también puede ayudar a mitigar los daños de sentarse durante largos períodos de tiempo”, señaló Bottoms.
Una investigación de la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte en Oslo, publicada en The Lancet, concluyó que las personas que se sientan durante ocho o más horas al día tienen un riesgo de muerte un 59% más alto que sus compañeros que se sientan durante menos de cuatro horas al día.
Sin embargo, el equipo también descubrió que de 60 a 75 minutos de actividad física de intensidad moderada al día era suficiente para contrarrestar este efecto negativo.
Dado esto, agregó Lindsay Bottoms, “caminar a paso ligero podría ayudar a mitigar los efectos negativos de estar sentado durante demasiado tiempo”.
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