Una posible nueva vacuna desarrollada por miembros del Duke Human Vaccine Institute (DHVI) ha demostrado ser eficaz para proteger a monos y ratones de una variedad de infecciones por coronavirus, incluido el SARS-CoV-2, así como el SARS-CoV-1 original y coronavirus relacionados con murciélagos que potencialmente podrían causar la próxima pandemia.
Según una investigación publicada en la revista científica Nature, la nueva vacuna, llamada vacuna pan-coronavirus, activa anticuerpos neutralizantes a través de una nanopartícula. La nanopartícula está compuesta por la parte del coronavirus que le permite unirse a los receptores celulares del cuerpo y está formulada con un refuerzo químico llamado adyuvante. El éxito en primates es muy importante para los humanos.
“Comenzamos este trabajo la primavera pasada con el entendimiento de que, como todos los virus, se producirían mutaciones en el virus SARS-CoV-2, que causa COVID-19”, dijo el autor principal Barton F. Haynes, director del DHVI. Y aseveró: “Las vacunas de ARNm ya estaban en desarrollo, por lo que estábamos buscando formas de mantener su eficacia una vez que aparecieran esas variantes”.
“Este enfoque no solo brindó protección contra el SARS-CoV-2, sino que los anticuerpos inducidos por la vacuna también neutralizaron variantes preocupantes que se originaron en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. Y los anticuerpos inducidos reaccionaron con un panel bastante grande de coronavirus”, sostuvo el especialista.
Por su parte, el reconocido cardiólogo argentino Oscar Cingolani, profesor de Medicina y director del Centro de Hipertensión Arterial y de la Unidad de Cuidados Críticos (UCC) Cardiovasculares del Hospital Johns Hopkins, compartió en sus redes sociales la investigación y aseguró que la inoculación probada en monos está “muy cercana a ser una realidad”.
Haynes y sus colegas, incluido el autor principal Kevin Saunders, director de investigación de DHVI, se basaron en estudios anteriores sobre el SARS, la enfermedad respiratoria causada por un coronavirus llamado SARS-CoV-1. Encontraron que una persona que había sido infectada con SARS desarrolló anticuerpos capaces de neutralizar múltiples coronavirus, lo que sugiere que podría ser posible un pan-coronavirus.
El talón de Aquiles de los coronavirus es su dominio de unión al receptor, ubicado en el pico que une los virus con los receptores en las células humanas. Si bien este sitio de unión le permite ingresar al cuerpo y causar una infección, también puede ser blanco de anticuerpos.
El equipo de investigación identificó un sitio de dominio de unión al receptor en particular que está presente en el SARS-CoV-2, sus variantes circulantes y los virus de murciélago relacionados con el SARS que los hace altamente vulnerables a los anticuerpos neutralizantes cruzados.
Luego, el equipo diseñó una nanopartícula que muestra este punto vulnerable. La nanopartícula se combina con un adyuvante de molécula pequeña, específicamente, el agonista del receptor 7 y 8 llamado 3M-052, formulado con Alum, que fue desarrollado por 3M y el Instituto de Investigación de Enfermedades Infecciosas. El adyuvante estimula la respuesta inmunológica del cuerpo.
En pruebas de su efecto en monos, la vacuna de nanopartículas bloqueó la infección por COVID-19 en un 100%. La nueva vacuna también provocó niveles de neutralización significativamente más altos en los animales que las plataformas de vacunas actuales o la infección natural en humanos.
“Básicamente, lo que hemos hecho es tomar múltiples copias de una pequeña parte del coronavirus para hacer que el sistema inmunológico del cuerpo responda a él de una manera más intensa”, explicó Saunders. “Descubrimos que eso no solo aumentó la capacidad del cuerpo para inhibir que el virus cause una infección, sino que también se dirige a este sitio de vulnerabilidad de reacción cruzada en la proteína de pico con más frecuencia. Creemos que es por eso que esta vacuna es efectiva contra el SARS-CoV-1, SARS-CoV-2 y al menos cuatro de sus variantes comunes, además de coronavirus animales adicionales“.
“Ha habido tres epidemias de coronavirus en los últimos 20 años, por lo que es necesario desarrollar vacunas eficaces que puedan atacar estos patógenos antes de la próxima pandemia”, indicó Haynes. Y concluyó: “Este trabajo representa una plataforma que podría prevenir, templar rápidamente o extinguir una pandemia”.
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