Los casos graves de COVID-19 son 2,5 veces más probables en hombres con calvicie que en aquellos que retienen una cabellera llena concluyó una investigación realizada en California por la compañía biotecnológica Applied Biology, Inc.
La calvicie de patrón masculino, o ‘alopecia androgenética’, es una forma común de pérdida de cabello genéticamente determinada que afecta a alrededor del 50 por ciento de los hombres mayores de 50 años.
Comúnmente se presenta como un adelgazamiento del cabello en las áreas temporales del cuero cabelludo antes de avanzar para afectar también la corona.
Los investigadores encontraron que los pacientes masculinos con un biomarcador común relacionado con la caída del cabello parecían ser significativamente más susceptibles a las infecciones graves por coronavirus.
Específicamente, estos hombres eran más sensibles a las hormonas masculinas conocidas como andrógenos, que también se encuentran en pacientes con alopecia androgenética.
Los hallazgos del estudio pueden abrir nuevas posibilidades para nuevas terapias, y posiblemente incluso un tratamiento para COVID-19, aseguró el equipo encargado de la investigación.
La calvicie de patrón masculino está controlada por variaciones en el gen del receptor de andrógenos (AR), que regula la sensibilidad del cuerpo a los andrógenos, las llamadas “hormonas masculinas” que incluyen la testosterona y la androstenediona.
Las respuestas de andrógenos también se han relacionado con una enzima conocida como TMPRSS2 que se cree que juega un papel en las infecciones por coronavirus.
Los investigadores estaban específicamente motivados para estudiar el vínculo entre el gen AR y el COVID-19 severo después de observar que un número desproporcionado de hombres con alopecia androgenética parecían estar hospitalizados por coronavirus.
Específicamente, el equipo informó que alrededor del 79 por ciento de los hombres con COVID-19 grave tenían la afección, en comparación con intervalo entre el 31 y el 53 por ciento que se esperaría para los hombres de un grupo de edad similar.
En su estudio los investigadores midieron la longitud de la región de repetición de poliglutamina (o repetición CAG) en el gen AR, que está relacionado tanto con la sensibilidad a los andrógenos como con la calvicie de patrón masculino, en 65 hombres que habían sido hospitalizados con COVID-19.
Descubrieron que los hombres cuya repetición AR CAG era menor de 22 nucleótidos (las moléculas que componen el ADN) tenían significativamente menos probabilidades de ser admitidos en cuidados intensivos con COVID-19 que aquellos pacientes cuyo recuento de CAG era 22 o más.
“Nuestros datos muestran que las puntuaciones AR CAG más largas están asociadas con una enfermedad COVID-19 más grave”, dijo el investigador médico Andy Goren de Applied Biology, Inc., con sede en California.
Los hallazgos, continuó, “indican que la longitud de la repetición AR CAG podría usarse como un biomarcador para ayudar a identificar a los pacientes varones con COVID-19 con mayor riesgo de ingresos en la UCI”.
“La identificación de un biomarcador conectado con el receptor de andrógenos es otra evidencia que destaca el importante papel de los andrógenos en la gravedad de la enfermedad COVID-19”, concluyó.
El Dr. Goren y su equipo también están explorando una nueva terapia prometedora para pacientes con COVID-19 que utiliza un llamado antagonista del receptor de andrógenos para regular la expresión de TMPRSS2, lo que puede conducir a un tratamiento para el coronavirus.
Los resultados completos del estudio se presentarán en el Simposio de primavera de 2021 de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV), que se celebrará del 6 al 7 de mayo.
“Esta investigación demuestra el valor científico de la dermatología al ofrecer información clave sobre el papel de la genética y su vínculo con la enfermedad COVID”, dijo Lidia Rudnicka, miembro de la junta de EADV y dermatóloga de la Universidad Médica de Varsovia.
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