Cuando una persona da positivo para el COVID-19, tiene que aislarse en su casa. Tenga o no síntomas, la persona infectada debe mantenerse aislada en su casa por lo menos 10 días si se trata de un caso leve o moderado para cortar la cadena de contagio, según la recomendación que dan las autoridades sanitarias desde el año pasado. Pero un nuevo estudio realizado con jugadores de básquet de la NBA por investigadores de la Universidad de Harvard ha advertido que el período de contagio es mayor si la persona adquirió la infección con la variante de preocupación del coronavirus que se detectó en el Reino Unido el año pasado. La infección con esa variante aumenta el período de contagio potencial de 8 a 13 días.
El estudio, que aún está sujeto a revisión, fue llevado a cabo por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, y sugiere que la variante del Reino Unido (que los científicos llaman B.1.1.7) puede permanecer en el organismo humano casi el doble de tiempo que el coronavirus que se identificó el año pasado y que dio lugar a la pandemia.
Como la variante del Reino Unido ha aumentado su frecuencia en los casos de diagnosticados con COVID-19 en diferentes países, el resultado de la investigación con los jugadores de la NBA podría tener implicancias globales en cuanto a los días de aislamiento que se le indican a cada paciente.
Ya se sabía que la variante del Reino Unido era entre un 30 y un 50 por ciento más infecciosa que otras en circulación actualmente. También es probable que aumente el riesgo de mortalidad, según los estudios realizados en Gran Bretaña. Fue detectada en diciembre allí, y luego rápidamente en otros países. Pero hay estudios que sugieren que las vacunas contra el COVID-19 siguen funcionando bien contra esa variante.
El estudio se realizó en colaboración con la NBA. Esta liga reanudó su temporada después de que se interrumpiera por el inicio de la pandemia. Los investigadores dijeron que se trató de un estudio de caso intrigante porque fue uno de los pocos ejemplos de exposiciones cercanas y sin barbijo entre personas que se habían recuperado del COVID-19 pero que todavía daban resultados positivo.
Los jugadores que participaron en el estudio fueron aislados en el complejo Disney World y se les administraron pruebas diarias de COVID-19. Casi 4.000 jugadores, entrenadores, personal y proveedores fueron testeados diariamente.
Esa práctica se extendió a la recién iniciada temporada 2020-2021, y la Universidad de Harvard aprovechó la oportunidad para secuenciar el genoma de las muestras de los jugadores con fines de investigación. Los investigadores de Harvard identificaron 7 muestras con la infección con la variante del Reino Unido dentro de un total de 65 individuos infectados.
Para los individuos infectados con la variante del Reino Unido, la duración media de la fase de incubación fue de 5,3 días, la duración media de la fase de eliminación fue de 8 días y la duración media total de la infección fue de 13,3 días. Estos datos se comparan con una fase media de incubación de 2 días, una fase media de eliminación de 6,2 días y una duración media de la infección de 8,2 días cuando no se trata de la infección por la variante del Reino Unido.
Además, las concentraciones virales máximas de los afectados con la variante del Reino Unido fueron ligeramente superiores. Es decir, los pacientes con la variante experimentaron infecciones prolongadas con más partículas vírales. La mayor duración está probablemente asociada a su mayor transmisibilidad.
En diálogo con Infobae, la médica infectóloga Isabel Cassetti, directora Médica de Helios Salud y jefa del servicio de Infectología del Sanatorio de la Trinidad de San Isidro, comentó: “Si se confirma el estudio realizado en Harvard, las personas con la variante del Reino Unido pueden tener carga viral mayor por más tiempo. Podría tener implicancias en el tratamiento. Habría que evaluar si la prevalencia de la variante es significativa en cada comunidad, podría cambiar el tiempo de aislamiento para los pacientes. También podrían evaluarse estrategias más dirigidas”.
El riesgo es que si una persona se infecta con la variante del Reino Unido y solo se mantiene en aislamiento diez días, podría contagiar a otras al pensar que está libre del virus.
El Consorcio Proyecto PAIS creado desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación había difundido la semana pasada el último reporte de vigilancia de variantes de SARS-CoV-2 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que incluye la ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y Gran La Plata. Según el informe que reporta principalmente datos provenientes de la Semana Epidemiológica 13 (SE13) a la 15 y analiza la evolución de las variantes de interés desde el inicio de la vigilancia a finales de 2020, se observó que en CABA las variantes 501Y.V1 (Reino Unido) y 501Y.V3 (Manaos) alcanzaron valores de frecuencia de detección del 27,1% para la primera y del 31,3% para la segunda en la SE15 (segunda semana de abril), en casos sin nexo epidemiológico con turismo.
Consultada por Infobae, la doctora Mariana Lestelle, médica internista y miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, quien hace seguimiento de pacientes con COVID-19 en el partido de Olavarría, provincia de Buenos Aires, Argentina, contó que “durante los tres meses pasados con la observación clínica, hemos visto con colegas que hay pacientes que recibieron el alta a los 10 días, pero volvieron a tener síntomas días después. Este estudio en Harvard nos tiene que hacer evaluar al sistema de salud si hay que investigar y actualizar las pautas para dar el alta a los pacientes.
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