Debido a los nuevos cambios que puede sufrir el COVID-19, la población mundial debe tomar nuevas medidas de seguridad con el fin de prevenir un mayor y peor contagio. En este contexto, la reconocida patóloga pediátrica argentina Marta Cohen ofreció su mirada sobre las diferentes estrategias de acción a aplicar frente al avance de la pandemia.
“No hay vacunas y tampoco podemos hacer una cuarentena estricta. ¿Qué nos queda? Seguir cuidándonos con el distanciamiento social, barbijo e higiente de manos, y el testeo y rastreo. Es importante tener datos actualizados en plataformas al alcance de cualquiera y hay que testear pero con facilidad”, reconoció la médica argentina que reside en Reino Unido. Y añadió: “Argentina cuenta con una institución magnífica como lo es el CONICET. El camino a seguir son los tests rápidos que tienen un 75% de eficiencia. Si el test es positivo entonces el resultado debe confirmarse con una prueba PCR. Luego se aísla al paciente, se rastrean los contactos, se los testea y se los aísla de ser también positivos, esto es importantísimo. Son el futuro”.
Las pruebas rápidas de antígeno SARS-CoV-2 se utilizan en entornos de punto de atención para personas sintomáticas y asintomáticas. Esto puede ayudar a los profesionales de la salud a identificar una infección por COVID-19 en personas sospechosas de ser portadoras del virus, y los resultados suelen estar listos en 15 minutos. Además, sirven como una valiosa prueba de detección inicial para las personas que han estado expuestas a pacientes infectados con el virus o en un entorno de alto riesgo.
“La prueba no requiere ningún instrumental ni equipo adicional, lo que la hace altamente portátil y se puede usar en una amplia variedad de entornos de atención médica en los denominados puntos de atención y detección”, señaló en una entrevista con Infobae el prestigioso infectólogo Eduardo López (MN 37586).
A diferencia de la PCR, los tests rápidos no identifican el ARN del virus, sino que usan dos métodos distintos: a través de una muestra de sangre son capaces de detectar anticuerpos producidos frente al virus y a través de muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo pueden detectar proteínas del virus.
El test rápido de antígeno detecta la proteína nucleocápside del virus. Dicha proteína se encuentra en la superficie de la estructura del virus, por lo que se halla la presencia del virus mucho más rápido. De allí, reside su resultado en pocos minutos. En contraste, la prueba PCR busca la presencia de material genético del virus. No obstante, “el test rápido no sustituye a la PCR, pero es una muy buena alternativa frente a la necesidad de un diagnóstico rápido o cuando los diagnóstico de PCR no están disponibles”, aclaró López. Y agregó: “El Ministerio de Salud reconoce estos métodos con criterio diagnóstico por su alta especificidad cuando son positivos”.
Al precisar un menor tiempo de respuesta, el test rápido resulta útil en los servicios de urgencias. Esto permite tomar decisiones inmediatas sobre tratamiento y medidas de aislamiento del paciente y sus contactos directos, evitando mayores riesgos de contagio. “Al proporcionar resultados rápidamente, la nueva prueba permite a los trabajadores de salud de primera línea manejar mejor los casos al aislar a los pacientes para evitar una mayor propagación y comenzar el tratamiento de inmediato. Si se distribuye ampliamente, esta nueva prueba transformará nuestra respuesta a la COVID”, afirmó la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, en un comunicado de la institución.
Actualmente, países como Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Inglaterra, Bélgica, Holanda, Australia y Brasil aplican la herramienta en puntos de cuidado (point of care), ya que ha sido diseñada con características de seguridad con el fin de reducir el riesgo de contaminación por el virus mientras los profesionales de la salud realizan el análisis. Los tests de antígeno más confiables han sido homologados y aprobados por la Comunidad Europea y/o se encuentran en la lista de precalificados por la Organización Mundial de la Salud. En la Argentina, según explica López, los test rápidos por antígenos han sido aprobados por el ANMAT y cumplen con los estándares de calidad bajo normas ISO, IRAM y de la FDA.
De esta forma, la herramienta posibilitaría reorientar los recursos sanitarios hacia las áreas más requeridas a fin de ganar en eficiencia frente a la multiplicidad de diagnósticos y tratamientos que deben mantenerse vigentes en el marco de la pandemia. Ganar tiempo en la obtención de los resultados de las pruebas es fundamental para evaluar con mayor precisión la cantidad de casos que van surgiendo en tiempo real, agilizando la implementación de políticas sanitarias adecuadas, y en particular, para establecer eventuales medidas preventivas adicionales y cercos epidemiológicos.
5 claves para utilizarlos y así evitar una mayor propagación del virus, según la reconocida patóloga pediátrica argentina Marta Cohen
- PCR para confirmar los sintomáticos y tests rápidos para detectar asintomáticos.
- Brindar la facilidad de hacerlo (sobre todo si hay síntomas) en su casa o un centro médico es clave.
- El CONICET puede cumplir un rol trascendental desarrollando los test rápidos que tienen un 75% de eficacia.
- Personal de salud, docentes y alumnos entre los prioritarios.
- Deben evitarse las interminables filas para hisoparse. Es contraproducente.
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