En el mundo, uno de cada 42 bebés que nace es mellizo. Impulsados por los avances en las técnicas de reproducción asistida (como inseminación artificial, fertilización in vitro e ICSI) y por el hecho de que una buena parte de la población retrase la búsqueda de la maternidad, los embarazos múltiples son cada vez más comunes y el nacimiento de mellizos es el más alto de los últimos 40 años: nacen unos 1,6 millones de mellizos en todo el mundo al año. Así se desprende de un informe reciente realizado por la Universidad de Oxford, en Inglaterra, el Museo Francés de Historia Natural y la Universidad de Radboud en Países Bajos.
De acuerdo al estudio, durante las últimas cuatro décadas, la tasa de nacimientos de mellizos aumentó en un tercio, pasando de nueve a 12 por cada 1000 partos.
El disparador que impulsó la investigación fue preguntarse cuántos gemelos nacen en poblaciones humanas y cómo ha cambiado esto en las últimas décadas.
“El número de mellizos en el mundo está ahora en un nivel récord. Las mujeres tienen hijos más tarde y el tratamiento de fertilidad se está generalizando y popularizando. Y debido a que la edad y las técnicas con asistencia médica, como la FIV (fertilización in vitro) y la estimulación de la ovárica están relacionadas con un mayor número de nacimientos múltiples, estas madres comparativamente mayores tienen más probabilidades de tener gemelos”, explicó Christiaan Monden, del Leverhulme Center of Demographic Science, autor principal del informe en Human Reproduction.
La FIV y la inseminación artificial (IA), las principales técnicas de reproducción asistida, se asocian a una mayor probabilidad de embarazo de mellizos o de más bebés. Alrededor del 60% de los embarazos gemelares provienen de estas técnicas, se estima.
A nivel general, señala el estudio, el efecto de las técnicas de reproducción asistida sobre los embarazos múltiples es en promedio tres veces mayor que el efecto del retraso en la maternidad. Sin embargo, existen diferencias sustanciales entre países. En España, Grecia y Singapur, el efecto de las técnicas de reproducción asistida es de cinco a seis veces mayor que el de la maternidad tardía; en los Estados Unidos, Canadá y Suiza es de tres a cuatro veces mayor, en Francia, Alemania y Suecia es aproximadamente dos veces mayor, y en Finlandia, Hungría y Nueva Zelanda, los efectos de ambos factores son casi similares.
Más allá de las técnicas de fertilización asistida, para que se produzca un embarazo múltiple de forma natural deben intervenir los siguientes factores: la edad materna (a mayor edad, más aumenta la hormona FSH, que favorece la liberación de uno o más óvulos en cada ciclo); el peso materno (un IMC superior a 30 puede impactar en que un ciclo se libere más de un óvulo); la genética familiar y la etnia (hay una mayor incidencia de mellizos entre la población negra), entre otros factores.
El informe comandado por Monden encontró que en las últimas cuatro décadas, aumentaron notablemente las tasas de nacimientos de mellizos en muchos países de Europa, América del Norte y Asia. Sin embargo, el 80% de todos los partos de mellizos se producen en África y Asia, y es el continente africano el que tiene las tasas más altas.
“Nuestro estudio revela cambios notables en el panorama de los nacimientos de mellizos globales en las últimas décadas. Este enorme aumento ha sido impulsado principalmente por más mujeres que utilizan tratamientos de fertilidad. Esta tendencia comenzó en las regiones más ricas del mundo en la década de 1970, se extendió a las economías emergentes de Asia y América Latina en las décadas de 1980 y 1990, y llegó a poblaciones más prósperas en el sur de Asia y África a partir de 2000”, agregó Monden.
Sin embargo, los embarazos múltiples están asociados con una mayor mortalidad infantil y complicaciones para la madre durante el embarazo y el parto. Sin ir más lejos, los problemas de salud relacionados con los nacimientos múltiples generaron preocupación entre muchos de los países más desarrollados en la década de 1990. “En África subsahariana, muchos mellizos perderán a su hermano en el primer año de vida. Eso representa de 200.000 a 300.000 mellizos perdidos; cada uno una tragedia personal”, alertó el especialista.
Por esta razón, muchas prácticas cambiaron, restringiendo el número de embriones que podían transferirse. Los avances en el tratamiento de FIV también significan que ha aumentado la transferencia exitosa de un solo embrión.
La investigación conducida por Monden analizó las tasas de nacimiento de mellizos en los años 2010-2015 en 165 países, que representan el 99% de la población mundial. También recopilaron información sobre las tasas durante el período comprendido entre 1980 y 1985 de 112 países. En tres cuartas partes de los 112 países, nacieron un 10% más de mellizos.
Se estima que, de forma natural, la probabilidad de tener mellizos se sitúa en un 1,1%. No obstante, cuando se utiliza reproducción asistida, las chances son más altas. Según un informe de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), las tasas de parto gemelar (tanto mellizos como gemelos) con óvulos propios son del 19,4% por cada transferencia en FIV y del 11,2% con IA.
En la Argentina, la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR) recomienda a los centros acreditados que en el 75% de los casos se transfiera hasta dos embriones o un único blastocisto. En su normativa de 2015, propone transferir en fresco dos embriones hasta los 40 años, y hasta tres embriones a partir de los 41, de acuerdo a un paper de la Sociedad Argentina de Embriología Clínica.
Durante 2019, en la Argentina nacieron poco más de 10.900 mellizos, de acuerdo a datos del Ministerio de Salud.
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