Todo comenzó con un gran sueño desde un escritorio en Nueva Zelanda. Pero ese sueño cobró vida, creció y llegó a volar al espacio. Se trata de la startup aeroespacial Rocket Lab, que después de tener éxito con su cohete ligero Electron, esta semana dio la bienvenida a Neutron, un cohete más grande y potente, que será capaz de realizar misiones interplanetarias tripuladas.
El cohete Neutron será un vehículo de lanzamiento de dos etapas que tendrá una altura de 40 metros, un carenado de 4,5 metros de diámetro y una capacidad de lanzar cargas útiles de hasta 8000 kilogramos a la órbita terrestre baja y entregar hasta 2000 kg a la Luna.
Años atrás Peter Beck, fundador de Rocket Lab, afirmó en su momento que ellos nunca reutilizarían un cohete ni construirían otros más grandes que Electron. Y aseguró que se comería su gorra si eso alguna vez ocurría. Pero como uno es esclavo de las palabras que pronuncia, Beck debió grabar un video anunciando el nuevo mega cohete reusable y enseguida realizando un acto no aconsejable para quien quiere cuidar su salud: destrozó su gorra con una licuadora y comió partes de su entramado.
Es que la nueva era de cohetes reutilizables creada y consolidad por la empresa SpaceX del hombre más rico del mundo, Elon Musk, llegó para quedarse. Y las nuevas técnicas de conquistas espaciales implican bajar los costos de los lanzamientos, ya que los mismo hoy son protagonizados por la industria espacial privada y no tanto por los gobiernos que anteriormente disponían de presupuestos abultados para destinar a sus programas espaciales.
“Rocket Lab resolvió un lanzamiento de pequeño tamaño con Electron. Ahora estamos abriendo una nueva categoría con Neutron. Hemos escuchado a nuestros clientes y el mensaje es claro: más grande no siempre significa mejor cuando se trata del despliegue de constelaciones. La construcción eficiente de las mega constelaciones del futuro requiere el lanzamiento de múltiples satélites en lotes a diferentes planos orbitales. Es un requisito que con demasiada frecuencia ve a los grandes vehículos de lanzamiento volar con cargas útiles muy por debajo de su capacidad de elevación total, que es una forma increíblemente costosa e ineficiente de construir una constelación de satélites. La capacidad de elevación de ocho toneladas de Neutron hará que tenga el tamaño ideal para desplegar satélites en lotes en planos orbitales específicos, creando un enfoque más específico y optimizado para construir mega constelaciones”, aseguró Beck en su presentación.
Neutron podrá poner en órbita cargas útiles civiles, de defensa y comerciales grandes, que necesitan un nivel de control de programación y una cadencia de vuelo alta que no está disponible en cohetes de carga grandes y pesados. Por eso, este nuevo aparato será capaz de elevar el 98% de todos los satélites previstos para el lanzamiento hasta 2029 a menor precio, al aprovechar la herencia, los sitios de lanzamiento y la arquitectura de Electron.
El cohete Electron, el primer gran producto de Rocket Lab y con el que ha comenzado a generar ingresos tiene su ventaja que radica en su pequeño tamaño, con costos de producción y lanzamiento más bajos que otros, por lo que ha sido de enorme utilidad para enviar muchísimas cargas al espacio. Pero esa ventaja también se convirtió en su debilidad, ya que no puede enviar al espacio grandes cargas ni astronautas. Un mercado en auge con el sostenimiento de la Estación Espacial Internacional y la ambición de volver a la Luna en los próximos años.
Al ser reutilizable, Neutron tiene patas de aterrizaje para recuperar el propulsor después del lanzamiento, un método similar al utilizado por los cohetes Falcon 9 de SpaceX. A modo de comparación, el elevador de electrones de Rocket Lab mide 18 m y puede transportar cargas útiles de poco más de 300 kg para lanzamientos de pequeños satélites. Rocket Lab tiene como objetivo recuperar impulsores de electrones haciéndolos caer en paracaídas a la Tierra y atrapándolos en el aire con un helicóptero.
Si todos los planes siguen según lo previsto, Neutron volará en 2024, según el anuncio, y será reutilizable y clasificado para vuelos espaciales humanos, dijo Beck en el video, en el que se encuentra dentro de la mitad del carenado del futuro cohete. El cohete se lanzará desde la nueva plataforma de la compañía en Wallops Flight Facility de la NASA en Virginia, donde la compañía también planea lanzar futuras misiones Electron. El sitio de lanzamiento principal de Rocket Lab hoy es el Complejo de lanzamiento 1, en la península de Māhia en Nueva Zelanda, donde la compañía está construyendo una segunda plataforma cerca de su campo de lanzamiento principal.
La próxima misión de Rocket Lab, llamada “Suben tan rápido”, está programada para ser lanzada desde Nueva Zelanda a finales de este mes. Llevará siete pequeños satélites para una variedad de clientes comerciales y gubernamentales, incluido el Comando de Defensa Espacial y de Misiles del Ejército de EE. UU. La misión volará la nave espacial Photon Pathstone de Rocket Lab para probar tecnologías para una misión lunar para el lanzamiento de la NASA a finales de este año.
El anuncio de Neutron se produce cuando Rocket Lab se fusiona con Vector Acquisition Corporation. Cuando las dos empresas finalicen el acuerdo a finales de este año, la empresa resultante, que utilizará el nombre de Rocket Lab, cotizará en la bolsa de valores Nasdaq, según un comunicado de las empresas . El acuerdo valora a Rocket Lab en poco más de $ 4 mil millones.
SEGUIR LEYENDO: