En un nuevo giro, la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó este viernes su guía “todo lo que debes saber sobre la vacuna de Moderna contra el COVID-19”, una de las inoculaciones que junto a la de Pfizer/BioNTech está disponible en los Estados Unidos, y cambió su posición sobre la inmunización para la mayoría de las mujeres embarazadas, a menos que tengan alto riesgo.
La recomendación de que se vacune a las embarazadas se dio luego de una protesta contra la postura anterior de la entidad, que afirmaba que “no recomendaban la vacunación de mujeres embarazadas con las vacunas fabricadas por las compañías farmacéuticas Pfizer/BioNTech y Moderna”.
Varios expertos habían expresado su decepción días atrás por la posición anterior de la OMS. Los especialistas estadounidenses señalaban que se trataba de una incompatibilidad con la orientación dada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) y confundía así a las mujeres embarazadas en búsqueda de consejos claros.
Las vacunas de Pfizer y Moderna, aunque no se han probado en mujeres embarazadas, no han mostrado ningún efecto dañino en estudios con animales. Y en general, se sabe que la tecnología utilizada en las vacunas (ARN mensajero) es segura, aseguraron desde el principal organismo oficial sanitario internacional.
En la nueva actualización, los referentes de la OMS se preguntaron ¿deben vacunarse las mujeres embarazadas? “Si bien el embarazo pone a las mujeres en mayor riesgo de COVID-19 grave, hay muy pocos datos disponibles para evaluar la seguridad de la vacuna durante el embarazo”, advirtieron en la flamante guía.
“Sin embargo, según lo que sabemos sobre este tipo de vacuna, no tenemos ninguna razón específica para creer que habrá riesgos específicos que superarían los beneficios de la vacunación para las mujeres embarazadas”, añadieron en el documento.
“Por esta razón, las mujeres embarazadas con alto riesgo de exposición al SARS-CoV-2 (por ejemplo, trabajadores de la salud) o que tienen comorbilidades que aumentan su riesgo de enfermedad grave, pueden vacunarse luego de acudir a una consulta con su proveedor de atención médica”, recomendaron.
Según pudo saber The New York Times, los expertos elogiaron el cambio y dieron la bienvenida al acuerdo entre las principales organizaciones de salud pública del mundo sobre este importante tema.
“Me complació mucho ver que la OMS cambió su orientación con respecto a ofrecer la vacuna COVID-19 a las mujeres embarazadas”, manifestó la doctora Denise Jamieson, obstetra de la Universidad de Emory y miembro del grupo de expertos del Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología. La asociación se encontraba entre las muchas organizaciones de salud de la mujer que habían instado a Pfizer y Moderna a acelerar las pruebas de vacunas en mujeres embarazadas.
“El lenguaje más permisivo de la OMS brinda una importante oportunidad para que las mujeres embarazadas se vacunen y se protejan de los graves riesgos de COVID-19”, opinó la doctora Jamieson. “Esta revisión impresionantemente rápida de la OMS es una buena noticia para las mujeres embarazadas y sus bebés”.
Tradicionalmente, las mujeres embarazadas han sido excluidas de los ensayos clínicos, lo que deja una escasez de datos científicos sobre la seguridad de los medicamentos y las vacunas en las mujeres y sus hijos por nacer. En general, las vacunas se consideran seguras, y se ha instado a las mujeres embarazadas a que se vacunen contra la influenza y otras enfermedades desde la década de 1960, incluso en ausencia de ensayos clínicos rigurosos para probarlas.
Pfizer anunció en su momento que probará su vacuna en mujeres embarazadas durante los próximos meses, adelantó una portavoz de la compañía, mientras que Moderna detalló que planea establecer un registro para observar los efectos secundarios en mujeres que fueron inmunizadas con su vacuna.
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