En medio de una audiencia ante la Justicia Especial para la Paz (JEP), el ex comandante guerrillero, Luis Óscar Úsuga, conocido como Isaías Trujillo, aseguró que la extinta guerrilla de las FARC, de la que hizo parte, nunca había desplazado a nadie, que, a diferencia de otros grupos al margen de la ley, nunca cometieron ese crimen. Así mismo, el exdirigente guerrillero aseguró que tampoco habrían sido culpables de otros crímenes de los que se les inculpa.
Trujillo, quien comandaba el frente 34, que operaba en Antioquia y Chocó, aseguró que ni él ni sus compañeros de la desaparecida guerrilla habían ejercido la violencia ni habían amenazado a campesinos para que abandonaran sus tierras para luego apropiarse de ellas.
“Nosotros no desplazamos a nadie (...) A nadie le dijimos ‘bueno, tienen que perderse de aquí, tienen tantas horas para que se pierdan, nunca hicimos eso. Eso se dio en otros grupos, pero no por parte de nosotros”, aseveró ante el magistrado Iván González.
El magistrado, en medio de los cuestionamientos hacia Trujillo, solicitó la verdad respecto al reclutamiento de menores de edad en las filas de la desaparecida guerrilla de las FARC. Trujillo, en respuesta, aseguró que en ese grupo armado ilegal consideraban a los adolescentes mayores de 15 años como adultos, y que, a lo mejor, si hubo uno que otro niño dentro de la estructura guerrillera, incluso confesó que sus dos hijos, que en ese entonces tenían 12 y 13 años, estuvieron dentro de la guerrilla pero, según él, no como combatientes sino como refugiados.
“Vuelvo y le digo, señor magistrado, nosotros consideramos que de 15 años para arriba era una persona adulta. Y no voy a decir que no se dio, sí se dieron, comenzando por mis propios hijos, señor magistrado. Cuando entré a la guerrilla, yo era una persona casada (...) Perdí el contacto con la compañera que me había casado, perdí contacto con ellos. Una vez me llegó una carta del suegro donde me decía que el mayor tenía ganas de venirse para donde yo estaba y que no hacía nada donde ellos y me lo traje. El segundo lo mandé para Medellín, donde mi mamá, se juntó con mi primo y atracaban. Mi mamá me dice que lo recoja porque yo no sabía cómo se estaba comportando. Mando por él y los tengo conmigo, no como guerrilleros, sino refugiados. El enemigo los perseguía para recogerlos a ver si me entregaba”.
Este testimonio coincide y, al mismo tiempo, va en contra de lo que han dicho otros de sus compañeros. El exlíder guerrillero Diego Ardila Merchán, quien también declaró ante el tribunal de justicia transicional, aseguró que aunque estaba prohibido el ingreso de menores de 15 años, si hubo ‘excepciones’. Para ejemplificar lo dicho, Ardila Merchán habló del caso de específico de una niña que, según él, había solicitado, por su propia voluntad, hacer parte del grupo armado. Aunque según él, le negaron la entrada inicialmente, la niña no tenía donde quedarse, por lo que decidieron llevarla con ellos.
“Se mantenía a la retaguardia, atrás para que no corriera riesgo. La mantuvimos así durante dos años, hasta que pudimos, porque las operaciones en esa zona eran muy tenaces”, aseguró el ex líder guerrillero que también confesó que a la niña le habían entregado un revólver, pero sin balas.
Alias Jonnier, quien actualmente es el tercero al mando en la estructura liderada por Gentil Duarte e Iván Mordisco, habló en una entrevista para El Espectador y aseguró que el reclutamiento a menores que se alega como crimen atribuido a ellos no ocurre, sus leyes no se los permite, “nosotros nos guiamos por los documentos que han regido a la FARC durante 56 años. Ahí están las normas del reclutamiento y claramente dicen que las personas que deseen entrar deben ser reconocidas en la región, deben tener una buena conducta, y deben ser mayores de 15 años y menores de 30 años”.
Además de este tema, en medio de su audiencia ante la JEP, Isaías Trujillo aseguró que las mujeres no eran obligadas a abortar, que a ellas se les daba la oportunidad de escoger si querían tener a sus hijos o si querían someterse a un proceso de interrupción del embarazo.
De la misma manera, aseguró que no eran víctimas de fusilamiento aquellas personas que por una u otra razón decidieran dejar las filas de las FARC, sin embargo, podían ser víctimas de un acto como este los desertores que se fueran y se llevaran armas de la guerrilla con ellos.