Casi un millón de personas recibieron una vacuna experimental contra el coronavirus desarrollada por el Grupo Farmacéutico Nacional de China (Sinopharm) a través del programa de uso de emergencia del país, dijo la firma el miércoles por la noche.
China lanzó el programa de uso de emergencia en julio, que hasta ahora incluye tres vacunas candidatas para trabajadores esenciales y otros grupos limitados de personas, incluso cuando aún no se han completado los estudios clínicos para demostrar su seguridad y eficacia.
No se han reportado reacciones adversas graves de quienes recibieron la vacuna en uso de emergencia, dijo Sinopharm en un artículo en las redes sociales WeChat, citando al presidente Liu Jingzhen de una reciente entrevista con los medios.
Para el programa de emergencia se han utilizado dos candidatas a vacunas desarrolladas por la filial China National Biotec Group (CNBG) de Sinopharm y una tercera desarrollada por Sinovac Biotech. No está claro a qué vacuna se refirió Liu, y Sinopharm no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Las vacunas de Sinopharm, que utilizan virus inactivados que no pueden replicarse en células humanas para desencadenar respuestas inmunitarias, requieren dos dosis, según mostraron los datos de registro de ensayos clínicos.
“Es una vacuna de virus inactivado, como es por ejemplo la de la hepatitis A, la de polio y la de la rabia, es decir vacunas que son absolutamente seguras desde ese punto de vista porque no contienen elementos de virus vivo”, precisó en diálogo con este medio el infectólogo argentino Pedro Cahn, director de Fundación Huésped y miembro del Comité Asesor del presidente Alberto Fernández en la lucha contra el nuevo coronavirus.
Por su parte, el infectólogo Eduardo López sostuvo que la vacuna de Sinopharm está basada en virus muerto. “Son virus que crecen en células Vero, que pertenecen a un linaje celular utilizado en cultivos celulares (el linaje Vero fue aislado a partir de las células epiteliales del riñón de un mono verde africano). Y luego de tener una cierta carga viral, la vacuna se inactiva a través de métodos químicos y luego se prepara para su aplicación. Esta plataforma ya se probó con éxito en la vacuna de la Hepatitis A, y para Polio”, recordó el especialista.
Las vacunas experimentales se están sometiendo a ensayos clínicos de Fase 3 en el extranjero que han reclutado a casi 60.000 personas, y se tomaron muestras de sangre de más de 40.000 participantes 14 días después de que tomaron la segunda dosis, dijo el artículo citando a Liu, sin desglosar los números para cada vacuna.
El Ministerio de Ciencia y Tecnología de China informó a fines de octubre que más de 60.000 voluntarios recibieron alguna de las cuatro candidatas vacunas chinas contra el COVID19 “sin presentar efectos adversos significativos”. En ese marco, el laboratorio Sinopharm comunicó que en su ensayo, realizado por el Instituto de Productos Biológicos de Pekín, hallaron “seguridad y tolerancia” a sus dosis en todos los grupos de edad, así como “inmunogenicidad”. Los investigadores publicaron los datos del estudio en la revista científica The Lancet y precisaron que el objetivo fue “evaluar la seguridad y tolerabilidad” de la vacuna inactivada BBIBP-CorV en pacientes de 60 años o más.
Como señaló Infobae, a comienzos de noviembre habían sido inoculadas alrededor 100 mil personas, siendo la mayoría de los voluntarios empleados de China National Petroleum Corporation, China Petrochemical Corporation y de la tecnológica Huawei.
“Entre los empleados del proyecto de construcción, diplomáticos y estudiantes que se fueron al extranjero después de recibir la vacuna de Sinopharm, nadie ha sido infectado”, agregó. Sin embargo, los expertos advierten contra el uso de datos únicamente del programa de uso de emergencia, sin resultados comparables de un grupo de control estándar de ensayo clínico, para determinar la efectividad de una vacuna.
China se encuentra entre los países que lideran la carrera mundial por una vacuna COVID-19, con cuatro tratamientos en las fases finales de los ensayos clínicos. Las autoridades sanitarias han dicho que una vacuna estará disponible en China a partir de noviembre o diciembre.
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