Los calamares “cuerno de carnero” (Spirula) son uno de los moluscos más extraños del mundo. Aunque sus conchas -cuyas formas dan nombre al animal- pueden ser encontradas regularmente por los humanos en cualquier playa del mundo, no es el caso de los moluscos que las habitan. Es más, nunca habían sido filmados, hasta ahora.
En las profundidades de los océanos, donde apenas llegan los rayos del sol, un vehículo operado por control remoto (ROV) ha entregado las primeras imágenes de este tipo de calamar en su hábitat natural.
Este cefalópodo de extraño aspecto es diminuto: mide apenas siete centímetros de largo, tiene ocho brazos, dos tentáculos, un par de ojos saltones y parece, a fuerza de comparación, un muppet.
El calamar logra flotar manipulando un caparazón interno con forma de espiral, equipado con cámaras de gas que lo ayudan a desplazarse y que se encuentra escondido debajo de su manto.
El hecho de haber captado en video al animal es algo tan inusua, que al principio los científicos del Schmidt Ocean Institute que operaban el ROV no tenían idea de lo que estaban viendo.
“Qué demonios”, se escucha en un video filmado en vivo en la Gran Barrera de Coral a una profundidad aproximada de 850 a 860 metros.
El video ha sido recibido con sorpresa y gran emoción en la comunidad científica y ha sido compartido por institutos de investigación oceanográfica como el Schmidt Ocean Institute o la Open Ocean Exploration.
El calamar Spirula es el último sobreviviente de muchas especies similares de calamares que poblaban los océanos hace millones de años. Aparte de la sepia, es el único otro molusco conocido que contiene un caparazón con cámara interna para mantenerlo flotante.
El zoólogo Michael Vecchione, que estudia los calamares medianos en el Museo Nacional Smithsonian de Historia natural, sintetizó la emoción de la comunidad científica: “Lo he estado buscando durante mucho tiempo”. “No tengo ninguna duda de que es una Spirula”, agregó Vecchione, quien indicó que nunca había visto al animal en su hábitat natural.
Las imágenes tienen otra particular más allá de la rareza misma del encuentro con el calamar y es la posición en la que este va nadando, con la cabeza y tentáculos flotando verticalmente y las aletas apuntando hacia abajo.
“¿Estamos completamente seguros de la orientación del rodaje? Si este es el caso, este es el rey de la revolución”, le dijo a ScienceAlert, Neige Pascal, quien estudia a los Spirula en la Universidad de Borgoña en Francia.
Este detalle está “volviendo locos” a los científicos que estudian el calamar, afirmó Vecchione. “La razón por la que se están volviendo locos es porque el caparazón con su flotabilidad está en el otro extremo del calamar”, resalta el científico.
Cerca del caparazón flotante, el Spirula tiene órgano generador de luz, conocido como fotóforo, que según los expertos tiene mucho más sentido que cuelgue hacia abajo -como se ve en el video- y no hacia arriba -como hasta ahora se pensaba- pues así es más útil para ahuyentar depredadores de las profundidades acuáticas.
Otro aspecto destacado es que cuando sale de la toma el calamar “cuerno de carnero” parece dejar una estela de tinta, lo cual apunta a una respuesta evolutiva para su protección.
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