Un grupo de científicos internacionales cuestionó los resultados de un estudio de la apresurada vacuna rusa contra el coronavirus que se publicaron en la revista médica The Lancet, y señaló que algunos de los hallazgos parecían improbables.
Los investigadores manifestaron incertidumbre sobre niveles aparentemente idénticos de anticuerpos en varios participantes del estudio que fueron inoculados con la vacuna experimental. Este y otros patrones en los datos presentan “varias causas diferentes de inquietud”, según una carta abierta escrita por el profesor de la Universidad de Temple Enrico Bucci y firmada por más de una docena de científicos.
Además de ese detalle desconcertante, los investigadores también lamentaron la falta de datos completos y adecuadamente presentados para su evaluación. “Los datos numéricos de todos los experimentos y los archivos originales FACS en formato fcs, por ejemplo, serían de gran ayuda para evaluar el presente estudio, ya que permitirían reproducir directamente todos los análisis y conclusiones, en lugar de tratar de hacerlo a partir de datos abstractos o inferidos de las cifras”, apuntó el mensaje.
“Nos parece que, sobre la base de simples evaluaciones probabilísticas, el hecho de observar tantos puntos de datos conservados entre diferentes experimentos es muy poco probable”, añadieron.
The Lancet publicó la semana pasada los resultados de la prueba de fase inicial, ofreciendo el primer acercamiento para que el estudio ruso fuera analizado por expertos externos. La medida del Gobierno para aprobar el uso de la vacuna basándose en los resultados iniciales generó un escepticismo generalizado, ya que las vacunas normalmente no se autorizan antes de evaluaciones más amplias de su eficacia y seguridad.
La revista señaló que fomenta el debate sobre los artículos que publica. “Hemos compartido la carta directamente con los autores y los alentamos a participar en la discusión científica”, indicó la revista en un comunicado.
El Instituto de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya, que está desarrollando la vacuna, dijo al portal de noticias Meduza que no hubo errores en el estudio.
“Si el consejo editorial de The Lancet pide una aclaración, estamos listos para responder”, dijo a Meduza el subdirector de la entidad, Denis Logunov, y agregó que no planea responder a los científicos detrás de la carta abierta.
Un representante de Gamaleya no pudo ser contactado de inmediato en busca de comentarios.
(Con información de Bloomberg)
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