Una demora en el despegue de otro cohete desde el Centro Espacial Kennedy ubicado en Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos, hizo postergar el lanzamiento del SAOCOM, el más avanzado satélite argentino, que está listo par despegar a bordo del poderoso cohete Falcon 9 de SpaceX. La fecha antes brindada por la empresa de Elon Musk era la de este viernes a las 20.20 hora argentina.
Este lanzamiento debió ser reprogramado anteriormente dos veces. La primera fecha tentativa de despegue fue la del 30 de marzo, que debió ser suspendida por la pandemia de COVID-19 que irrumpió en el mundo y paralizó la actividad espacial, entre otras muchas cosas. Después, la fecha pasó para el 25 de julio, que también debió ser reprogramada para atender detalles necesarios del lanzamiento, como pruebas en los distintos dispositivos de seguridad en el cohete lanzador, sistemas, controles técnicos y también atender las cuestiones meteorológicas.
“Somos el primer lanzamiento internacional o no estadounidense para SpaceX este año. Fue todo un desafío esta campaña de lanzamiento. No fue fácil rearmar todo el equipo de argentinos que trabajan para esta misión a raíz del coronavirus. Quiero destacar el apoyo de todas las familias de quienes trabajamos en esta importante misión satelital para el país. Lo estamos logrando por el compromiso para que el SAOCOM esté en órbita, y por el apoyo familiar que tenemos. El acompañamiento es fundamental para el éxito de esta misión”, señaló a Infobae, Raúl Kulichevsky, director ejecutivo y Técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), que encabeza de la misión argentina de 13 especialistas que arribaron hace casi dos meses a Cabo Cañaveral para ultimar los detalles del lanzamiento y que luego debió ser demorado.
“Con el lanzamiento del SAOCOM 1B, la Argentina completará la Misión SAOCOM, pensada para ofrecer soluciones a problemáticas locales que hasta hoy no pueden ser satisfechas con información de otros satélites. Además, con esta misión satelital nacional, el país se posiciona en un selecto grupo de países capaces de desarrollar la tecnología radar para uso espacial”, destacó el director de la CONAE, apuntando al desarrollo de las antenas radar que poseen los satélites SAOCOM, compuestas por siete paneles con una superficie total de 35 m² y un peso de 1,5 toneladas. Se trata de un instrumento activo que trabaja en la porción de las microondas en banda L del espectro electromagnético. Estas características hacen que los satélites SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas.
“Cualitativamente estamos en un selecto grupo de países que puede desarrollar satélites de radar y en otro grupo aún más selecto que cuenta satélites con instrumentos de radar en banda L”, dijo Kulichevsky, y explicó que este instrumento diferencia a los satélites SAOCOM respecto de otros que utilizan imágenes ópticas necesitan de luz para captar imágenes. “El desarrollo de la tecnología radar permite observar la tierra 24 horas los siete días de la semana, ya sea de día o de noche o haya nubes, lo que le da mucha potencialidad a su uso, porque por cada vez que hacés una captación satelital, inmediatamente tenés datos y una imagen. Esta tecnología, que es más compleja que la óptica, implicó un gran desafío para la Argentina, porque al no contar con antecedentes en el país, tuvimos que empezar prácticamente de cero”, enfatizó el experto.
“Todo esto hace que tengamos satélites que puede satisfacer necesidades propias del país. Están pensados para nosotros, lo cual hace a una diferencia cualitativa muy grande respecto de otros satélites”, completó, y tomó como ejemplo el trabajo conjunto que la CONAE realizó con el INTA para poner a disposición de los productores agropecuarios un conjunto de aplicaciones que podrían mejorar sus decisiones de manejo sobre los cultivos. Del mismo modo mencionó las acciones que se llevaron a cabo con otros organismos como el Instituto Nacional del Agua y los sectores especializados en gestión de emergencias y salud.
“La Misión SAOCOM está diseñada por argentinos para la Argentina”, aseguró. En total, la campaña de lanzamiento cuenta con la participación de más de 50 profesionales de CONAE, INVAP, VENG y el Grupo GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), distribuidos en Estados Unidos y en la Argentina, en las provincias de Córdoba y Río Negro y en la Ciudad de Buenos Aires.
Durante los últimos 10 días previos al lanzamiento se controla la integración del satélite con el lanzador y las pruebas conjuntas, que implican a los ingenieros que están en Cabo Cañaveral y a los que están en el Centro de Control de Misión ubicado en el Centro Espacial Teófilo Tabanera, de la CONAE, en Falda del Carmen, Córdoba.
Además de los profesionales que acompañan la campaña desde EE.UU. y la provincia de Córdoba, en la Argentina se crearon dos grupos que brindan soporte a las operaciones. Desde Bariloche, trabajarán ingenieros de CONAE e INVAP que participaron en el desarrollo del satélite.
En Buenos Aires estarán los equipos de CONAE, VENG y GEMA de la UNLP, que realizaron el diseño térmico de la antena. Una vez que el SAOCOM 1B se lance y se separe del lanzador, el Centro de Control de Misión de la CONAE va a tomar el control del satélite desde Córdoba y comenzará a desarrollar una serie de actividades críticas, que abarcarán cerca de 36 horas. Allí se recibirán las primeras señales de vida en el espacio del SAOCOM 1B y se controlará y monitoreará el satélite en forma constante para realizar, con comandos a distancia, las operaciones de despliegue de la enorme antena del Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés de Synthetic Aperture Radar), de 35 metros cuadrados.
“Apenas el satélite detecta que se separó del lanzador, despliega automáticamente el panel solar. Entonces lo primero que se hace dese Córdoba es controlar si los paneles están desplegados. En caso de que la operación no se hubiera desarrollado de manera correcta, se envía un comando para que se despliegue. Los satélites si diseñan para que no tengan un punto singular de falla. Siempre tenemos un plan B por si algo falla”, explicó Josefina Pérès, Jefa de Proyecto SAOCOM, y agregó que después comienza la preparación para el despliegue de la antena. Durante los primeros días en órbita, la comunicación con el satélite se realiza con el soporte de estaciones terrenas ubicadas en Noruega, Kenia, Antártida, Islas Kerguelen, Perú, Estados Unidos, con las cuales hay acuerdos de cooperación, y con las dos estaciones de la red de CONAE en Argentina, una en Córdoba y otra en Tierra del Fuego.
Sigue luego un período de varios meses de chequeos para la puesta en servicio operativo, esto es, que el SAOCOM 1B comience a producir imágenes, las cuales quedarán catalogadas para el acceso de los usuarios a través de la página web de la CONAE.
Tecnología novedosa
La Misión SAOCOM lleva al espacio una compleja tecnología de observación de la Tierra, que representa una importante mejora respecto de los sensores ópticos usuales. Se trata de un instrumento activo que consiste en el radar SAR, que trabaja en la porción de las microondas en banda L del espectro electromagnético.
Los satélites SAOCOM fueron especialmente diseñados para detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día. Esto es posible porque las microondas del radar son capaces de atravesar las nubes y “ver” aunque esté nublado, tanto de día como de noche.
Estas características hacen que los SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas. Mediante un convenio de colaboración entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la CONAE, la información brindada por la Misión SAOCOM sobre humedad de suelo ayudará a que los productores sepan cuál es el mejor momento para la siembra, fertilización y riego, en cultivos como soja, maíz, trigo y girasol.
Asimismo, brindará soporte en relación al uso de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la fusariosis en el trigo. Un aporte no menor para el sector agropecuario lo constituye el pronóstico de inundaciones, que también aporta la misión SAOCOM, desarrollado en el marco de la cooperación entre el Instituto Nacional del Agua (INA) y la CONAE.
Uso de los datos SAOCOM
- Mapas de Humedad del suelo para uso agricultura e hidrología
- Mapas de Riesgo de inundación
- Mapas de Riesgo de incendios
- Riesgo de enfermedades de cultivos
- Escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización
- Determinar agua disponible en nieve para riego
- Estudio de desplazamiento de glaciares
- Estudio de desplazamiento del terreno, pendientes y alturas, entre otras aplicaciones.
SAOCOM en números
- 3.000 kilogramos de peso
- 4,7 mts. de altura y 1,2 mts. de lado, Plataforma de Servicio
- 3 Paneles Solares de 1,51 x 2,7 mts. cada uno. Total de 13m2.
- 35 m2 Antena Radar SAR desplegada
- 7 paneles de 1,5 x 3,5 mts. forman la antena radar
- 1.500 kg. Peso de la antena radar
- 225 imágenes SAOCOM por día
- 620 kilómetros la altura de la órbita.
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