El primer ensayo clínico en los Estados Unidos de un posible tratamiento contra el coronavirus se está llevando a cabo en Nebraska y se espera que finalmente incluya 400 pacientes en 50 lugares del mundo.
La mitad de los pacientes del estudio internacional recibirán el medicamento antiviral remdesivir, mientras que la otra mitad recibirá un placebo. Varios otros estudios, incluido uno sobre el mismo fármaco, ya se están llevando a cabo a nivel internacional.
El doctor Andre Kalil, que supervisará el estudio en el Centro Médico de la Universidad de Nebraska, dijo que el ensayo clínico se desarrolló rápidamente en respuesta al brote de virus que se originó en China. Los pacientes que son hospitalizados con el Covid-19, la enfermedad causada por el virus, serán elegibles para unirse a la prueba si tienen al menos síntomas moderados.
“El objetivo aquí es ayudar a las personas que más lo necesitan”, dijo Kalil. Catorce personas que fueron evacuadas de un crucero en Japón están siendo tratadas en el Centro Médico de la Universidad de Nebraska. Doce de ellos han dado positivo en la prueba de COVID-19.
No hay tratamientos o vacunas probadas para el nuevo y misterioso virus, que ha infectado a más de 80.000 personas en todo el mundo y ha matado a más de 2.700, con la abrumadora mayoría de los casos en China.
Los médicos dan a los pacientes líquidos y analgésicos para tratar de aliviar los síntomas, que pueden incluir fiebre, tos y dificultad para respirar. En el caso de los que están gravemente enfermos, los médicos utilizan ventiladores para ayudarles a respirar o una máquina que bombea y oxigena su sangre fuera del cuerpo, aliviando la carga del corazón y los pulmones.
Ya se están realizando al menos dos estudios de pacientes en China, incluido el otro estudio sobre el remdesivir, realizado por Gilead Sciences, y otro en el que se prueba una combinación de medicamentos contra el VIH que contiene lopinavir y ritonavir.
En un borrador de plan de investigación publicado el mes pasado, la Organización Mundial de la Salud dijo que el remdesivir era considerado “el candidato más prometedor”. Se usó brevemente en algunos pacientes de Ebola en el Congo antes de que se detuviera ese estudio. Pero la OMS citó estudios de laboratorio que sugerían que podría ser capaz de atacar el SARS y el MERS, que son primos del nuevo virus.
Gilead ha proporcionado la droga para su uso en un pequeño número de pacientes, incluyendo un hombre en el estado de Washington que se enfermó después de un viaje a Wuhan, la ciudad china en el centro del brote. Ya no está hospitalizado, pero no está claro si el remdesivir le ayudó.
¿Por qué antirretrovirales?
Los pacientes diagnosticados con gripe común suelen recibir un medicamento antirretroviral llamado Tamiflu. Pero la gripe de temporada es “muy diferente del coronavirus chino”, afirma Sylvie van der Werf, del Instituto Pasteur de París.
Semanas atrás, médicos chinos confirmaron haber suministrado medicamentos contra el sida a pacientes del coronavirus en Beijing, basándose en un estudio de 2004 durante la epidemia de SRAS que descubrió “respuestas positivas”.
Los antirretrovirales lopinavir y ritonavir, si se usan juntos, disminuyen el número de células con VIH en la sangre del paciente, reduciendo la capacidad del virus de reproducirse y atacar el sistema inmunitario. Los médicos también combinaron el tratamiento con otro medicamento contra la gripe llamado oseltamivir, con la esperanza de crear una combinación que pueda debilitar la fuerza del coronavirus.
El estudio de 2004 muestra que los antirretrovirales utilizados en pacientes de SRAS tuvieron “beneficios clínicos substanciales”, según expertos en China.
Vacunas
En cuanto a las vacunas, la OMS señaló a mediados de febrero que las pruebas todavía llegarían a mediados de 2020, pero que su uso no llegaría antes del próximo año. “Hay varias candidatas, y una o dos serán escogidas para pruebas en alrededor de cuatro o cinco meses”, destacó la india Soumya Swaminathan, científica jefa de la OMS.
El uso generalizado de estas vacunas, si las pruebas resultan exitosas, no llegaría sin embargo antes de 12 o 18 meses, subrayó la científica.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que la organización está desarrollando un plan maestro para coordinar esas pruebas clínicas y garantizar que se realizan “con coherencia y consistencia”.
(Con información de AP y AFP)
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