Al menos cinco personas murieron este lunes en la erupción del volcán Whakaari, localizado en Nueva Zelanda. Las autoridades locales enviaron al lugar medios para atender a los heridos y localizar a los desaparecidos, mientras que 23 personas lograron ser rescatadas.
La policía reportó luego de varios vuelos de reconocimiento y búsqueda que “no se halló señales de vida en ningún punto”.
El Whakaari o “White Island” (Isla Blanca) se encuentra a unos 50 kilómetros de la costa de la turística bahía de Plenty. Los viajeros aficionados al turismo de aventuras suelen visitarla, ataviados con cascos de seguridad y mascarillas de gas.
White Island es el volcán con más actividad del archipiélago neozelandés, según la agencia gubernamental GeoNet. Alrededor de 10.000 turistas lo visitan cada año. Ha registrado erupciones frecuentes en los últimos 50 años, la última, en 2016. Este año, se trasladó un contenedor de 2,4 toneladas hasta la isla, en avión, para que fuera usado como refugio en caso de erupción.
Ante este fenómeno geológico que tomó por sorpresa a locales y a turistas, a pesar que los geólogos expertos en volcanes aseguran que no existen los volcanes “muertos”, sino que todos presentan un peligro latente en distintas intensidades.
¿Cuáles son los 10 volcanes más peligrosos del mundo?
El Vesubio está ubicado en la costa italiana próxima a la ciudad de Nápoles. En el siglo I d.C sepultó a las ciudades de Pompeya y Herculano. A pesar de que se encuentra “en reposo”, los científicos advierten sobre su peligrosidad, ya que luego de mucho tiempo de inactividad presentan un riesgo potencial destructivo aún mayor. Con una altura de 1281 metros, es uno de los más conocidos en todo el mundo. Su última erupción fue durante marzo de 1944.
También en Italia, el volcán Etna está emplazado en la isla de Sicilia, en el mar Mediterráneo. En 1669 entró en erupción, llegando a la ciudad de Catania. Tiene 3322 metros de altitud, lo que lo convierte en el más alto de la placa Euroasiática. Su última erupción fue el 16 de marzo de 2017. En junio de 2013 la UNESCO le otorgó el título de Patrimonio de la Humanidad.
En la República Democrática del Congo se encuentra el Nyiragongo, uno de los volcanes más activos en la actualidad. Durante 1977 causó varias decenas de muertos al entrar en erupción, de manera sorpresiva, tal como sucedió ahora con el Whakaari en Nueva Zelanda. En 2002, la última vez que entró en erupción, se produjeron un total de 45 víctimas mortales, además de los daños que ocasionó al destruir una gran cantidad de edificios en las localidades cercanas.
Ubicado en Java Central, Indonesia, el Merapi es uno de los más activos de todo el planeta. Según los geólogos expertos en volcanes su actividad hace que entre en erupción cada diez años aproximadamente. Tiene una altura de 2911 metros y la última erupción que registró fue el 26 de octubre de 2010, dónde desencadenó un terremoto de 7,7 y un gran tsunami que causó 272 muertos.
El Monte Agung es un estratovolcán ubicado en la Isla de Bali en Indonesia. Con 3142 metros de altura, está lejos de parecer una estructura rocosa cónica. Tiene un cráter profundo con un diámetro de 800 metros en su cumbre que ocasionalmente expulsa humo y cenizas. Su última erupción fue durante 2017, precisamente el 21 de noviembre, donde alrededor de 100 mil personas debieron ser evacuadas. Según creencias locales, es una réplica del monte Meru, eje central del universo.
El Monte Santa Helena se encuentra en el Condado de Skamania, estado de Washington, en la región del Pacífico Noroccidental de Estados Unidos. Cuenta con una altitud cercana a los 2550 metros sobre el nivel del mar. Su última erupción fue el 10 de julio de 2008. Se lo recuerda por la catastrófica erupción del 18 de mayo de 1980, la más mortífera y destructiva en la historia norteamericana: causó 57 muertos, destruyó 47 puentes, 25 casas, 24 kilómetros de vías férreas y 300 kilómetros de autopista.
También en los Estados Unidos, el Novarupta es un flamante volcán que se formó en 1912, situado en la península de Alaska, en el Parque Nacional y Reserva Katmai. Su erupción de noviembre de 1912 fue la más grande el siglo XX. Tiene apenas una elevación de 841 metros, y se encuentra rodeado por nieve la mayor parte del año.
El Monte Rainier es un estratovolcán localizado en Pierce, condado ubicado al sureste de Seattle, Washington, Estados Unidos. Tiene una impresionante altura de 4392 metros. La última vez que entró en erupción fue en 1894. Cuenta con 26 glaciares mayores y 93 kilómetros cuadrados de nieve y glaciares permanentes.
Ubicado en México, el Popocatépetl se encuentra a solo 70 kilómetros de Distrito Federal, lo que lo convierte en un a verdadera amenaza ya que en Ciudad de México residen más de 8,85 millones de personas, la cuarta más poblada del mundo. De hecho, es solo uno de los más de 20 volcanes distribuidos por la geografía del país azteca, que destaca por la fuerte presencia de fenómenos sísmicos al situarse entre varias placas tectónicas muy activas.
Con 3776 metros de altura, el Monte Fuji es el pico más alto de la Isla de Honshu y de todo Japón. Se encuentra entre las prefecturas de Shizuoka y Yamanashi, en el centro de este país y al oeste de Tokio, desde donde se puede observar en un día despejado. El Fuji es un volcán compuesto y es el símbolo de Japón. Su última erupción, afortunadamente para los pobladores de esta mega urbe fue el 16 de diciembre de 1707.
Fotos: Shutterstock, AFP, Reuters.
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