Curiosity, el robot explorador de la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos, por sus siglas en inglés), se encuentra en una de las principales misiones de la dependencia desde 2012 en Marte, donde ha capturado en los últimos días uno de los paisajes más bellos y enigmáticos hasta ahora.
Una de las principales misiones de Curiosity es la de buscar obsesivamente evidencia de vida que haya podido existir en el planeta rojo. En su aventura de los últimos días a lo largo de la superficie marciana, el robot ha atravesado el llamado Central Butte, una estructura rocosa con inclinaciones montañosas, donde busca señales de sedimentos que sugieran que podría haber fluido agua por la zona.
En su camino por el cráter Gale, un supuesto lago seco que tiene una montaña en su centro, el Curiosity tomó una foto que llamó la atención por la espectacular pero aún así misteriosa vista. El robot capturó el valle y algunas montañas menores en el fondo, que parecen estar ocultas bajo la niebla, aunque en realidad, de acuerdo con los expertos, es polvo.
Durante su recorrido, el vehículo de la NASA también captó otras zonas del valle y de las montañas cercanas, aunque ninguna se nota tan fantasmal como la primera, ya que el polvo no interrumpe las vistas como en dicha imagen. Además, el robot se encargó de registrar las piedras y sedimentos presentes en la zona para el estudio de los expertos.
Dichas imágenes son menos impresionantes, ya que registran directamente la superficie de Marte, pero suelen ser más detalladas e importantes que el resto de ellas, más atractivas para los curiosos, ya que pueden contener pistas más específicas de aquello que busca la NASA.
El fin de semana próximo, el objetivo para el Curiosity es el de caracterizar (capturar) tantas unidades (montañas) como pueda, incluidas Uperhill, Stonehive, y Kenmore. En ésta última, el robot se encargará de investigar las estructuras sedimentadas en el área.
Pero también son objetivos los sistemas de colinas que involucran a Ericht, Biggar y Reay, para documentar cualquier variación en dichos lugares. En Uperhill, además, se realizará una observación “multiespectral”, para obtener datos en un área libre de polvo. Además, una cámara especial tomará capturas en Hunda, donde han sido identificadas “estructuras sedimentarias interesantes”.
Tras las observaciones pertinentes, el robot comenzará a conducir alrededor de la última colina para mirarla desde todos los ángulos y la NASA definirá a partir de los datos e imágenes que obtenga, los pasos a seguir en la conquista del Curiosity en el Central Butte.
La exploración del robot Curiosity, que ya descubrió en 2013 los primeros indicios de agua en el planeta Marte, también determinó que la concentración de metano en la atmósfera de ese planeta cambia con las estaciones.
Las mediciones realizadas por Curiosity en el cráter Gale han descubierto que los niveles atmosféricos de metano en el planeta rojo siguen un ciclo estacional y han confirmado que es más alta en torno a los equinoccios (primavera y otoño) y menos en los solsticios.
La NASA tiene tres satélites en la órbita de Marte y dos robots en el terreno. El más antiguo, Opportunity, recorrió más de 45 km desde 2004, alimentado de energía solar.
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