Un video compartido en Facebook se hizo rápidamente viral por la curiosa carga que la araña llevaba en su espalda, sus decenas de bebés que lleva para todos lados. Y es que en la naturaleza la mayoría de madres deja a la suerte el destino de sus vástagos pero algunos tipos de arácnidos los cargan consigo hasta que pueden valerse por sí solos.
Una mujer compartió este video en la red social y los usuarios reaccionarios sorprendidos entre los aracnofóbicos y a los que les resultaba enternecedor el gesto de la madre araña por cuidar todo el tiempo a su bebés, lo que hace en realidad por instinto.
Este tipo de araña se llama Amblypygi, también conocida como Aaraña Whip americana o araña escorpión por sus pinzas frontales.
Este arácnido lleva sobre la faz de la tierra más de 300 millones de años y desde entonces su aspecto ha variado poco. Ahora son un algo más pequeños que en sus antecesores, pero lo suficientemente grandes como para causar curiosidad. Su cuerpo suele medir unos 5 cm y las patas cerca de los 20 cm.
Las dos patas que están más desarrolladas se llaman pedipalpos, pueden llegar a alcanzar hasta los 30 cm de largo, además acaban en una especie de pinzas. Estos brazos los utilizan para atrapar a sus presas, que suelen ser insectos de menor tamaño, lagartos y sapos pequeños.
A pesar de su aspecto bastante similar al de los escorpiones (de hecho también se le conoce como araña escorpión) no hay que preocuparse por su peligrosidad. Esta especie es prácticamente inocua para el ser humano y carecen de glándulas que puedan segregar veneno.
Arañas lobo también son buenas madres
Otro tipo de araña es frecuentemente videograbada llevando a sus crías a cuestas, se trata de la araña lobo, su nombre científico es Lycosidae, y se trata de una gran familia de arácnidos, englobadas bajo el suborden de los araneomorfos.
El nombre de la araña lobo se debe a sus métodos de caza tan particulares y a su aspecto físico, ya que acostumbran a perseguir a sus presas hasta cazarlas (no fabrican telarañas), y poseen un color marrón en su cuerpo peludo, generalmente cubierto de pequeñas líneas negras, grises y naranjas, lo que le brinda un camuflaje excelente para mezclarse con el entorno.
Algunas especies cavan madrigueras en el suelo de unos 25 cm de profundidad, mientras otras pueden ser encontradas comúnmente en las ventanas, garajes y sótanos de los hogares norteamericanos, especialmente cuando el invierno arrecia.
Se conoce además, que las arañas lobo son capaces incluso de correr distancias cortas sobre el agua, una técnica que emplean frecuentemente para huir de sus depredadores.
Cuando ponen sus huevos crean una especie de seda que enrollarán en una de esfera protectora, que la hembra colocará en su abdomen y la llevará con ella hasta que los huevos eclosionen.
Una vez que han nacido las crías, estas treparán hacia la espalda de su madre y permanecerán allí durante un tiempo hasta agotar las reservas de grasa de la madre, o hasta poder vivir por su cuenta.
En cuanto a su picadura, se conoce que la ulceración de piel que causa en los humanos, se debe en realidad a la acción de las bacterias que infectan la herida. Por lo general, el veneno de la araña lobo no es mortal, y los síntomas más comunes de su mordida son ardor, picazón, y dolor moderado.