Una reciente investigación realizada por astrofisicos de la Universidad de Durham reveló que el choque entre la Gran Nube de Magallanes y la Vía Láctea ocurrirá mucho antes de la esperada colisión entre nuestra galaxia y la Galaxia de Andrómeda.
Esta colisión podría ocasionar que se despierte un agujero negro al centro de la Vía Láctea y que nuestro Sistema Solar sea expulsado de la galaxia.
De acuerdo con el portal "Sky News", esta investigación indicó que la colisión entre la Gran Nube de Magallanes y la Vía Láctea ocurrirá en dos billones de años (cifra en inglés, que correspondería a 2.000 millones de años), mientras que la colisión con la Galaxia de Andrómeda ocurrirá en 8.000 millones de años.
La Gran Nube de Magallanes es una galaxia enana ubicada a 163.000 años luz de la Vía Láctea. Lleva ese nombre porque el explorador Fernando de Magallanes la puso en conocimiento de Occidente luego de descubrirla en un viaje alrededor de la Tierra en 1519.
La investigación reveló que en la Gran Nube de Magallanes hay más materia oscuta de lo que se había pensado antes, lo que se traduciría en la pérdida de energía y la conduciría a estrellarse contra nuestra galaxia.
Los descubrimientos de los astrofísicos de la Universidad de Durhman, en Reino Unido, se publicaron en la prestigiosa revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
La Gran Nube de Magallanes es visible desde la Tierra y hasta ahora se pensaba que en su trayectoria por el Universo se estaba alejando de nuestro planeta, pero la investigación encontró que hay más de 90% de posibilidades de que colisione con la Vía Láctea.
Peligro para el Sistema Solar
En la misma investigación se advirtió que esta colisión entre galaxias podría mandar a nuestro Sistema Solar fuera de la Vía Láctea y a una zona más misteriosa en el espacio profundo.
Este choque contra la Gran Nube de Magallanes también podría ocasionar que se despierte el agujero negro inactivo en el centro de la Vía Láctea, lo que absorbería la materia gaseosa alrededor y esto haría que se incrementara su tamaño hasta 10 veces.
De acuerdo con los investigadores, esto llevaría a que desde el agujero negro comience a liberarse radiación de alta energía, como si se tratara de fuegos artificiales cósmicos.
"Hermoso como es, nuestro universo está constantemente evolucionando, a veces a través de eventos violentos como la próxima colisión con la Gran Nube de Magallanes", señaló el profesor Carlos Frenk, uno de los autores de la investigación.
El investigador explicó que nuestros descendientes, si es que los hay para ese entonces, serán testigos de un "despliegue espectacular de fuegos artificiales cósmicos", pues el agujero negro supermasivo al centro de la Vía Láctea, que para entonces habrá despertado, reaccionará emitiendo una radiación energética muy brillante.
No se tiene certeza si de estas emisiones afectarán la vida en la Tierra.
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