Los corales "robustos" son los únicos organismos del reino animal que producen uno de los aminoácidos "esenciales", lo que los hace más resistentes al cambio climático, según un estudio publicado en Australia.
El estudio reveló que corales "robustos" como los Mussidae y Merulinidae (forma de cerebro), así como los Fungiidae (forma de hongo), aventajan fisiológicamente a los "complejos" como los Acropora florida, entre ellos los cuerno de ciervo.
La investigación de las universidades James Cook (JCU) y Nacional Australiana (ANU), publicada en la revista Genome Biology, determinó que los corales "robustos" producen uno de los nueve aminoácidos "esenciales", que no son producidos por los organismos.
"Los aminoácidos son cruciales para reparar tejidos o generar nuevos tejidos. Pero generarlos es energéticamente costoso para los animales por lo que habitualmente solo generan 11 de los 20 que se requieren para vivir", dijo la líder del estudio, Hua Ying, en un comunicado de la JCU.
Los otros nueve aminoácidos, llamados esenciales, se obtienen habitualmente a través de la dieta, que en el caso de los corales está basada en zooplancton.
Los corales tienen una forma adicional de sustento basada en su relación de beneficio mutuo con una microalga llamada Symbiodinium de la que obtienen la energía que necesitan para construir su esqueleto duro.
"El Symbiodinium también proporciona a los corales algunos de los aminoácidos 'esenciales', lo que los hace menos dependientes de sus dietas que otros animales", añadió David Miller, otro de los investigadores.
Cuando el calentamiento global provoca la decoloración de los corales, estos expulsan al Symbiodinium y, en consecuencia, quedan a expensas de sus dietas para satisfacer sus necesidades nutricionales.
"Los corales 'robustos' pueden al menos producir uno de los aminoácidos 'esenciales' sin depender de la (alga) Symbiodinium. Esto sugiere que pueden ser más resistentes, al menos en el corto plazo, al blanqueo que los corales 'complejos' como los cuernos de ciervo", dijo Miller.
Hasta ahora, los científicos tenían solo algunas claves de por qué algunos corales solo alojan un tipo específico de Symbiodinium mientras que otros lo hacen con una variedad más amplia.
"La habilidad de alojar a una gama más amplia de tipos de Symbiodinium puede ayudar a que se adapten con mayor rapidez a temperaturas más altas", precisó el académico.
Con información de EFE
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