Durante siglos, según el relato de los conquistadores, se creyó que los habitantes del Caribe, los kalina, habían sido salvajes, violentos y antropófagos, y que alrededor del siglo XIV terminaron con la población anterior de pacíficos agricultores, los arawak. Sin embargo, un grupo de arqueólogos encontró pruebas nuevas de que esas historias son "especulativas y erróneas".
La excavación, en Indian Creek, en la isla de Antigua, estuvo encabezada por Reg Murphy, quien coordinó un grupo de Syracuse University, Farmingdale State College y Brooklyn College. "Esperamos reevaluar esas presunciones", dijo Murphy a The Guardian. "Al analizar su dieta, no hallamos evidencia de que los kalina hayan comido humanos alguna vez".
La imagen de los kalina como caníbales se basa completamente en los relatos coloniales, advirtió Murphy, quien también es director de Patrimonio Cultural de los Parques Nacionales en Antigua. "No sabemos nada sobre ellos, excepto lo que nos dijeron los europeos, que tenían sus intereses propios", dijo. "Nosotros, como descendientes de la esclavitud, solo hemos estado en Antigua desde la década de 1630, pero aquí había gente desde miles de años antes, gente que no tiene voz. Nos toca a nosotros contar su historia".
La zona de Indian Creek, cercana al centro turístico English Harbour, revela fragmentos de porcelana Wedgwood y Delftware, de los tiempos de la colonia. Pero también hay restos de todos los habitantes anteriores: los kalina, expulsados por los europeos, y sus antecesores, los arawak.
Al analizar marcas microscópicas en las herramientas que excavaron, los arqueólogos hallaron residuos de alimentos, como pescado y maíz, que dieron una idea sobre la dieta de las poblaciones amerindias. Una de las científicas, Carlyn Valmond, es descendiente de kalinas. "Comencé a estudiarlos porque no podía creer en la historia que leí", dijo al diario británico.
El trabajo de los expertos, todavía en curso, señala que "lejos de ser caníbales, se alimentaban principalmente de mariscos y pescados", dijo Valmond. "Con frecuencia se puede inferir la función al mirar la forma", apuntó Murphy a un fragmento azulado. "Tiene un pliego en la orilla, lo cual indica el período, entre 200 antes de Cristo y 600 de nuestra era, y debe de haber sido una plancha para hacer pan de yuca".
Se cree que los amerindios migraron por las islas más pequeñas, como Antigua, y luego se expandieron al llegar a islas mayores como Puerto Rico. "Pero ¿era una cultura o una multitud de culturas?", preguntó Murphy. Su equipo será el primero en establecerlo, ya que la investigación anterior, que realizó la Universidad de Yale en la década de 1960, analizó solo la arcilla y el carbón por sus limitaciones tecnológicas.
Los arqueólogos hoy cuentan con métodos como procesamiento electrónico de datos y microscopios de electrones. Su investigación es "mucho más intensiva: analizados pequeños huesos, polen y hojuelas microscópicas", ilustró el arqueólogo de Antigua. "Nos interesan los restos de alimentos, el pueblo en sí, su artesanía, su salud".
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