Para 2100, algunas ciudades podrían aumentar su temperatura en más de 4°C

Una investigación publicada en Nature señala la necesidad de implementar una planificación urbana eficaz por los riesgos que conlleva el nuevo escenario

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Las ciudades consumen gran parte del suministro energético mundial y son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero (Foto-Pixabay)
Las ciudades consumen gran parte del suministro energético mundial y son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero (Foto-Pixabay)

En vez de llamar cambio climático al aumento de temperatura en el planeta provocado por el aumento de gases de efecto invernadero, muchos expertos sostienen que es más sensato llamarlo crisis climática, ya que no es un cambio natural, sino uno generado por el ser humano, como las inundaciones y la pérdida de biodiversidad ocasionadas por la deforestación.

El alejamiento del campo y la migración a las ciudades es un fenómeno ya viejo que se incentiva cada vez más por la falta de tierras para campesinos. Se estima que para 2050, alrededor de dos tercios de la humanidad vivirá en zonas urbanas. En base a ese dato, un grupo de investigadores encabezados por Lei Zhao, del Departamento de Ingeniería Civil y Medioambiental de la Universidad de Illinois, elaboró el informe “Proyecciones globales de múltiples modelos de climas urbanos locales”.

En él, los expertos sostienen que para 2100 algunas ciudades del mundo aumentarán más de 4°C por el cambio climático. El informe publicado en la reconocida revista científica Nature combinó modelos climáticos y enfoques basados en datos para proporcionar proyecciones globales de múltiples modelos de climas urbanos durante el siglo XXI.

Como resultado, arrojó que se debe hacer una “planificación urbana eficaz” por los riesgos que provocará (y provoca) el “clima”. Los analistas se basaron en proyecciones climáticas sólidas específicas para los paisajes construidos.

Las zonas que experimentaría este aumento por sobre los cuatro grados, superior al calentamiento total de la región, serían Estados Unidos, Medio Oriente, el norte de Asia central, el noroeste de China y el interior de Sudamérica y África.

Las ciudades de Estados Unidos serán algunas de más afectadas por el aumento de temperatura (Foto Pixabay)
Las ciudades de Estados Unidos serán algunas de más afectadas por el aumento de temperatura (Foto Pixabay)

La investigación estimó que el calentamiento medio de las ciudades será de 1,9°C, y en el marco de altas emisiones podría llegar a 4,4°C. Todo esto podría ocurrir en un contexto de alta concentración de gases de efecto invernadero.

Los autores tomaron en cuenta que las ciudades aumentarían su temperatura más que las áreas rurales debido al cemento y el asfalto que absorben más el calor y complican el enfriamiento. De esta forma, su modelo estadístico comparó los climas de las distintas zonas urbanas y determinó 26 esquemas de clima global entre emisiones altas e intermedias.

Como aspecto positivo, señalaron que el descenso de humedad casi universal en las áreas urbanas podría ayudar a adaptar modelos de vegetación urbana.

Además de ayudar a las autoridades y la sociedad de cada ciudad a tomar cambios específicos en estos lugares, esta investigación también señala la necesidad urgente de cambiar el paradigma contaminante por uno más sano y con un futuro verde.

Las ciudades consumen gran parte del suministro energético mundial y son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero, destaca la ONU. Sin embargo, también señala que, al mismo tiempo, dado su destacado papel como centros de innovación y creatividad, pueden proporcionar respuestas para combatir el calentamiento global.

Se estima que para 2050, alrededor de dos tercios de la humanidad vivirá en zonas urbanas (Foto-Pixabay)
Se estima que para 2050, alrededor de dos tercios de la humanidad vivirá en zonas urbanas (Foto-Pixabay)

“Cambiando la forma en que planificamos, construimos, gestionamos y suministramos energía a nuestras ciudades y pueblos se pueden obtener enormes beneficios en la reducción de gases nocivos. Las ciudades bien diseñadas, compactas, transitables y con un buen sistema de transporte público reducen en gran parte nuestra huella de carbono per cápita”, explica el ente.

Una de las medidas “urgentes”, asegura, es hacer la transición a edificios sin emisiones de carbono ya que no usan ningún tipo de combustible contaminante para la calefacción, la iluminación, la refrigeración o la electricidad, que se puede obtener de fuentes de energía renovables.

Para las nuevas construcciones, el organismo afirma que es muy importante contar con el uso de tecnologías innovadoras teniendo en cuenta el clima local.

“Para suministrar energía a nuestras ciudades debemos generar energía limpia y eficiente en relación con los recursos y alejarnos de los combustibles fósiles. El coste de las energías renovables disminuyó desde 2009, tanto para la modalidad solar como para la eólica, y continuará bajando a medida que más personas la utilicemos”, detalla.

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