El gobierno uruguayo ha sido uno de los principales críticos de la situación venezolana y tiene la estrategia de aumentar la “presión internacional” de cara al 10 de enero, cuando se concretaría la jura ilegítima de Nicolás Maduro en el poder.
En las últimas horas, la gestión de Luis Lacalle Pou se sumó a Argentina y puso en duda la participación de la Selección Uruguaya en el Sudamericano Sub 20 que está previsto que se dispute entre el 23 de enero y el 16 de febrero en Venezuela.
La decisión se considera en coordinación con otros gobiernos de la región y está en la agenda del presidente Lacalle Pou desde este martes, según informó el diario uruguayo El País.
Argentina también puso en duda su participación en el torneo sub 20. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, declaró a CNN Radio que el país “no va a mandar a chicos que los puedan secuestrar”.
“¿Nuestra selección Sub-20, el 23, puede ir a Venezuela?¿No los puede tomar de rehenes?”, se preguntó la funcionaria en la entrevista. “Argentina no va a enviar chicos que los puedan secuestrar. ¿Qué diferencia puede haber entre tener un jugador de fútbol, que puede ser una pieza muy importante, y un gendarme?”, valoró Bullrich.
La Conmebol, en tanto, monitorea la situación política en Venezuela, según dijo una fuente de la confederación a la agencia AFP.
En Uruguay, la participación de Uruguay genera algunas diferencias internas. El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, dijo que seguirá las directivas de Conmebol. “Estamos (sujetos) a lo que diga la organización, que es la que toma la temperatura a la seguridad, que es lo que más nos importa”, señaló.
“A nosotros el tema político no nos interesa. Puede estar lloviendo, puede estar un presidente o puede estar otro; puede haber manifestaciones, pero a nosotros no nos interesa el tema político. No estamos haciendo ninguna gestión para no ir ni la vamos a hacer. Si hay seguridad, que es lo único que nos interesa, vamos. La organización lo que nos está diciendo es que la hay. Somos el campeón mundial vigente. Queremos ganar el torneo y clasificar al Mundial. Lo nuestro es el fútbol”, dijo Alonso.
Pero más allá del fútbol, el gobierno uruguayo sigue de cerca la situación política. De hecho, el canciller Omar Paganini participó este viernes del encuentro de ex presidentes organizado en Panamá junto a Edmundo González Urrutia, a quien Uruguay reconoce como el presidente electo de Venezuela.
“Es una actividad más en un contexto de aumentar la presión en una fecha crítica que es el 10 de enero, cuando el dictador se va a juramentar en forma ilegítima. Entonces se hicieron una serie de actividades a niveles de presidentes y de cancilleres para aumentar la presión al régimen. Por supuesto que tienen que haber muchas otras cosas para que la situación cambie”, dijo Paganini, entrevistado en el noticiero Telemundo de Canal 12.
Paganini opina que la presión internacional es clave para que Venezuela pueda avanzar hacia una “transición democrática”.
El canciller uruguayo destacó las movilizaciones que por estos días se están dando en Venezuela y celebró que muchos líderes no participen de la jura ilegítima de Maduro prevista para el viernes 10. Esto, interpretó el diplomático, hace que el aislamiento de la dictadura venezolana se haga total.
Paganini también cuestionó la detención del yerno de González Urrutia. “Es una dictadura que no respeta los derechos de las personas a expresarse políticamente, a organizarse. Esto son manotones de ahogado para presionar y tratar de amedrentar a una oposición que ya está, hace muchos meses, muy jugada. Pero son pasos esperables y típicos de una dictadura”, señaló.