La declaración de un testigo protegido, pieza fundamental en el caso de los niños secuestrados de Las Malvinas, fue filtrada y publicada por Ecuavisa.
Este testimonio, tomado el 19 de diciembre de 2024, ofrece detalles escalofriantes sobre las últimas horas con vida de Josué e Ismael Arroyo, Nehemías Saúl Arboleda y Steven Medina, desaparecidos y asesinados el 8 de diciembre tras ser detenidos por dos patrullas de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
Según esta versión, los menores fueron encontrados golpeados, sin ropa y en busca desesperada de ayuda antes de ser llevados nuevamente por hombres en motocicletas.
De acuerdo con Ecuavisa, el testigo relató que la noche de la desaparición llegó a su casa pasadas las 22:30 y se encontró con los cuatro menores en condiciones críticas. Uno de los más grandes (de 15 años) tenía “la cabeza partida”. Él le pidió auxilio. El hombre les ofreció ropa, agua, comida y su celular para que pudieran contactar a sus familias. Además, les aconsejó esconderse. Más tarde, según su relato, vio hombres encapuchados en motos que se llevaron a los menores.
El testigo también señaló que, tras prestarles su celular, recibió amenazas por mensajes de WhatsApp de una persona que afirmaba trabajar con “la F”.
Cuatro días después, aseguró haber sido interrogado por militares y policías que llegaron en tres camionetas. Además, afirmó que en Taura no existe el night club que los militares mencionaron como parte de su versión sobre el lugar donde supuestamente liberaron a los menores.
Además, el testigo indicó que el 15 de diciembre “hubo allanamientos a las 18h00. Uniformados con un combo tumbaron la puerta de la casa de su papá, de su hermana y de su mamá“, según publicó Ecuavisa.
Sobre estos allanamientos y otros sucedidos en Taura, habló el abogado defensor de los 16 militares procesados, Jesús López, quien señaló al Jefe del Comando Conjunto, Jaime Vela, para que responda por qué, tras la desaparición de los niños, hubo allanamientos sin orden legal en Taura, incluyendo la casa del testigo clave del caso, según dijo López en FM Mundo.
El abogado del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), Fernando Bastias, quien acompaña a las familias de las víctimas, reveló que en la audiencia donde se dictó prisión preventiva para los 16 militares se presentó como prueba un video de las cámaras de vigilancia de la Base de Taura.
Las imágenes muestran la salida de cuatro motocicletas el día de la desaparición. Sin embargo, aún no se ha confirmado si esas motos están relacionadas con el caso, según declaraciones recogidas por Ecuavisa.
Las autoridades también investigan la posible conexión del caso con una mafia que opera en la zona de Taura, donde se ha reportado actividad de Los Choneros. Los restos de los menores, encontrados calcinados, fueron identificados mediante pruebas de ADN y se informó sobre la identidad de estos a sus familias el 31 de diciembre de 2024. Sin embargo, hasta el 7 de enero de 2025, las familias no han recibido el informe legista que determine las causas de muerte.
El dolor de las familias
El caso ha devastado emocionalmente a las familias de los menores. Katy Bustos, madre de Josué e Ismael, se niega a aceptar los resultados de ADN que confirman la muerte de sus hijos. “Siento que están vivos. Le he pedido a Dios una señal, y creo que me la ha dado”, expresó entre lágrimas a Ecuavisa. Luis Arroyo, padre de los hermanos, describió a BBC la desgarradora experiencia de identificar los restos de sus hijos: “Sólo les dejaron sus pies y parte de sus cráneos. Es algo aterrorizante”.
Por su parte, Ronny Medina, padre de Steven, afirmó que su vida gira en torno a la búsqueda de justicia: “Quiero saber por qué lo hicieron, con qué fin, cómo los mataron. Nosotros queremos justicia”, dijo a Primicias.
La vida de los padres se resume a recorrer la ciudad asistiendo a reuniones con abogados, para atender diligencias y plantones. Es por esta razón que Johanna Arboleda, madre de Nehemías Saúl Arboleda, perdió su trabajo. Ahora, por el dolor que la embarga, debe tomar calmantes y estar sedada.
El 8 de enero de 2025, cientos de personas marcharon por las calles de Las Malvinas en honor a los menores. Según reportes de la prensa local, el ex seleccionado de Ecuador, Iván Hurtado participó en la manifestación.
La movilización, organizada por familiares y activistas, partió desde la casa comunal del barrio y recorrió los domicilios de las víctimas. Entre cánticos y tambores, se escucharon consignas como “No terroristas, eran futbolistas”. En la avenida 25 de Julio, lugar donde los menores fueron detenidos, los manifestantes encendieron velas y cerraron dos carriles de la vía, de acuerdo con Primicias.
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