La decisión de un legislador boliviano de hacer un reconocimiento al dictador Nicolás Maduro en nombre de la Cámara de Diputados ha generado una ola de protestas en su país. La diputada Samantha Nogales, de la principal fuerza opositora, ha enviado una carta al líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia explicando la ilegalidad de la distinción.
“Me permito dirigirme a usted con la imperiosa necesidad de salvaguardar la institucionalidad de la Asamblea Legislativa Plurinacional”, señala el documento en el que luego explica que el reconocimiento lleva el nombre del más alto honor que otorga la Cámara de Diputados y que debe ser aprobado por el pleno, lo cual no ha ocurrido. “En consecuencia, este acto resulta irregular y, bajo ninguna circunstancia, refleja la voluntad del pleno de la Cámara de Diputados”, señala la misiva.
La bancada de Comunidad Ciudadana, del ex presidente Carlos Mesa (2003-2005) también emitió un comunicado rechazando la actuación del diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) Rolando Cuéllar y anunció procesos en su contra. “El ilegal reconocimiento promovido por el diputado Cuéllar no representa a la Asamblea Legislativa ni mucho menos a los bolivianos, por lo que este parlamentario deberá rendir cuentas ante las instancias pertinentes por su accionar unilateral y delictivo”, señala un comunicado.
De igual forma, el senador opositor Guillermo Seoane presentó un proyecto de resolución camaral para que la Cámara Alta rechace la entrega de esta condecoración en nombre del país.
Cuellar ya se encuentra en Caracas e indicó que entregará la distinción y la medalla Marcelo Quiroga Santa Cruz a Nicolás Maduro el 10 de enero, día en el que asuma el tercer mandato consecutivo de seis años, tras unas elecciones que fueron ampliamente invalidadas por indicios de fraude y que generaron una ola de protestas y víctimas fatales en Venezuela.
El diputado Cuellar, aliado de Luis Arce, indicó ante los medios locales que “guste o no guste a la oposición terrorista”, el mandatario venezolano jurará al cargo y concluirá su mandato el 10 de diciembre de 2031.
Otros actores políticos en Bolivia han manifestado su rechazo al resultado electoral del Consejo Nacional Electoral de Venezuela y expresado su apoyo a González Urrutia, adversario de Maduro en la votación del 28 de julio.
Gobiernos aliados
Bolivia y Venezuela tienen 141 años de relaciones diplomáticas, a excepción de 2020, cuando el gobierno interino de Jeanine Añez rompió vínculos con ese país. Desde la llegada de Evo Morales al poder (2006-2019), las relaciones entre Caracas y La Paz se han estrechado por afinidad ideológica y política de sus Gobiernos, a la que Luis Arce ha dado continuidad.
El presidente boliviano fue uno de los primeros (y pocos) en felicitar a Maduro por los resultados de la elección, en medio de críticas de los actores de la oposición en Bolivia. “Felicitamos al pueblo venezolano y al presidente Nicolás Maduro, por la victoria electoral de este histórico 28 de julio. Gran manera de recordar al comandante Hugo Chávez. Hemos seguido de cerca esta fiesta democrática y saludamos que se haya respetado la voluntad del pueblo venezolano en las urnas”, publicó el mandatario boliviano, en sus redes sociales.
El martes, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, anunció que Arce no asistirá a la toma de posesión del viernes debido a una agenda “ajustada” y el anuncio de movilizaciones en su país. Sin embargo, aclaró que asistirá una comitiva en representación del país. De los países de la región, solo los gobiernos de Colombia, Brasil, México y Bolivia enviarán delegados al acto de investidura, según medios venezolanos.