El ex jefe de la unidad antidrogas de Bolivia, René Sanabria, fue trasladado este martes al penal de San Pedro (La Paz), luego de que la Justicia le revocara la detención domiciliaria.
El director el Régimen Penitenciario, Daniel Callisaya, confirmó que el ex policía fue recluido en prisión. “Ha llegado el señor René Sanabria, teniendo en cuenta que se ha revocado su detención domiciliaria por el delito de tráfico de sustancia controladas (…) Se le ha hecho la revisión médica y está totalmente tranquilo por lo cual como cualquier privado de libertad va a cumplir su sentencia”, indicó, citado por el periódico La Razón.
Según señaló el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, Sanabria, de 66 años, está acusado de los delitos de tráfico de sustancias controladas, uso indebido de influencias y legitimación de ganancias ilícitas.
El policía fue director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) durante el Gobierno del ex presidente Evo Morales, entre los años 2007 y 2009. Posteriormente asumió funciones como director de una oficina de inteligencia del Ministerio de Gobierno (Interior). Según fuentes policiales, era uno de los agentes más respetados en su país por su alta capacitación y por una gestión que aparentaba ser eficaz.
Su prestigio terminó en 2011 cuando fue detenido en Panamá y extraditado a Estados Unidos por una acusación de la oficina antidrogas que lo vinculaba con redes de narcotráfico. Las autoridades judiciales lo acusaron de ser cómplice del envío de 144 kilos de cocaína a través de un cruce en la frontera entre Bolivia y Chile que fue camuflada en un contenedor de minerales para ser enviada a Miami a través de transporte marítimo.
Por ese caso, una juez del estado de Florida lo sentenció a 14 años de prisión y cinco de libertad condicional en Estados Unidos. Sin embargo, luego de cumplir nueve años de condena regresó a Bolivia en 2021 donde fue inmediatamente detenido y sometido a una audiencia de medidas cautelares para enfrentar cargos por los delitos de “transporte de sustancias controladas y asociación delictuosa”.
En 2022 el ex jefe policial fue sentenciado a 10 años de cárcel, acusado por un proceso de narcotráfico y lavado de activos. La Justicia boliviana le otorgó detención domiciliaria hasta el 3 de enero pasado, cuando se libró el mandamiento de captura que fue ejecutado este martes en La Paz. El documento también faculta a los agentes policiales a realizar allanamientos en su vivienda.
El caso de Sanabria no es aislado en Bolivia. Existen al menos otros cuatro policías que fueron investigados por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos por su vinculación con el narcotráfico, entre ellos Maximiliano Rojas, el último jefe antidrogas de Evo Morales que fue extraditado el 12 de diciembre pasado y está detenido en una cárcel estadounidense a la espera de un juicio que podría condenarlo a cadena perpetua.
Rojas fue acusado formalmente por indicios de haber usado su cargo para transportar cocaína en aviones, a través de terceros países, para su distribución en Estados Unidos. La acusación es por al menos seis delitos, entre ellos asociación delictuosa relacionado con narcotráfico y asociación delictuosa de portar armas.
En Bolivia estaba detenido preventivamente en el marco de una investigación por el supuesto delito de legitimación de ganancias ilícitas. Sin embargo, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) autorizó el 27 de noviembre su “extradición inmediata” a Estados Unidos.
Omar Rojas, Oscar Nina y Gonzalo Medina son otros de los agentes que fueron involucrados con el tráfico internacional de sustancias ilícitas.