Los operadores turísticos uruguayos se ilusionan con que la temporada de verano que está comenzando será mejor que la de 2024. Los principales clientes son los turistas argentinos y la reducción de la brecha de precios entre un país y el otro hace que Uruguay no sea un destino tan caro como en el año anterior. Pero igualmente hay algunas luces amarillas, que llegan desde el noreste por la devaluación del real.
Las proyecciones indican que desde el desplome de la actividad turística que provocó la pandemia de Covid-19, el turismo se recupera año a año e incrementa su participación en el PIB de Uruguay. Para el 2024, el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) proyecta que representará el 5,8% y que crecerá al 6,3% en el 2025.
Este crecimiento está explicado por la mejora en la brecha de precios con Argentina y el fortalecimiento del salario en dólares de los argentinos, dice el informe de Ceres realizado para la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur). Además, la eliminación del Impuesto PAÍS y los “altos precios en Miami” son otros elementos que juegan a favor de la llegada de los argentinos a Uruguay.
Estas son las luces verdes, pero hay algunas señales de advertencia para el sector. Por ejemplo, la “actividad sigue rezagada” y está lejos de alcanzar su año récord (2017), cuando representó un 8,4% del PIB, según Ceres.
Además, Brasil hoy está “más atractivo” por sus precios mientras Uruguay “sigue caro” para el resto del mundo y sobre todo para los brasileños. Esto provoca que el turismo emisivo a Brasil crezca, aunque bajan los viajes hacia Argentina, asegura Ceres.
Esto, en números, significa que en 2025 ingresarían a Uruguay más de 400 mil extranjeros no residentes más que en 2024, un crecimiento del 15%. Si se confirma la proyección, Uruguay recibiría 3,3 millones de turistas del exterior, una cifra similar a la de 2018 (un año muy bueno para los empresarios uruguayos).
Respecto a la temporada de verano, Ceres proyecta que ingresarían a Uruguay 1,2 millones de personas (un 10%, 105 mil personas más que en la temporada anterior). La cifra es similar a la del verano 2022/2023 y está “apenas por encima” a 2018/2019. “Luego de años donde otros orígenes compensaron parcialmente la baja de argentinos, tendremos: incremento de argentinos, baja de brasileños y estabilidad de otros orígenes con heterogeneidad por país”, dice el informe.
En cuanto al ingreso de divisas extranjeras, el informe realizado para la Camtur proyecta que habrá una suba del 16% del gasto real comparado a 2024 durante todo el año. Pero, otra vez, la comparación con años anteriores no es beneficiosa: el gasto estará un 10% por debajo del de 2019 y un 33% por debajo del de 2017. Estas cifras no tienen en cuenta el gasto que tengan los uruguayos que viven en el exterior.
Uruguay es un país más atractivo para los argentinos porque se redujo la brecha de precios. En noviembre de 2023 –según Ceres– era un país un 157% más caro que Argentina; un año después, sus precios son un 22% más altos. Esto se explica porque el dólar blue se mantuvo en niveles similares a un año atrás y la inflación registró una baja en el nivel mensual.
Brasil, en tanto, es un 32% más barato para los argentinos que en 2018 y Uruguay es un 6% más barato. En el tercer trimestre del año llegaron un 15% más de argentinos que en 2023. Además, los operadores turísticos aseguran que para la temporada que está empezando hubo más reservas de argentinos.
El informe de Ceres concluye que el turismo es “uno de los sectores clave para acelerar el crecimiento de la economía”. “Pero no podemos esperar que a Argentina le vaya bien para que le vaya bien al turismo: hay que crecer por mérito propio con más promoción, abaratamiento del destino e infraestructura”, sugiere.