La presunta víctima de trata de personas y estupro por parte de Evo Morales, en un caso que incluye indicios de haber embarazado a una menor de edad en 2016, ofreció este declaraciones exclusivas al medio DNews.
Cindy V. —no reveló su verdadero nombre para proteger su identidad— es señalada como madre de una hija del ex presidente Morales durante un período en el que era menor de edad. Durante la conversación con el medio internacional, abordó el caso sin proporcionar detalles sobre la presunta relación que habría mantenido con Morales.
El lunes, Morales fue otra vez citado por la justicia boliviana para prestar su declaración por la investigación en la que se lo acusa de los delitos de trata de personas y estupro, cuando ejercía la Presidencia del Estado.
El juzgado de Instrucción Penal, Anticorrupción y Contra la Violencia hacia la Mujeres de Tarija (sur) notificó por edicto al ex presidente y fijó para el 14 de enero de 2025, a las 09:30 am, su audiencia de medidas cautelares. Se prevé que, en esa sesión, el juez decida si Morales enfrentará el proceso en libertad o bajo prisión preventiva.
La joven afirmó que, hasta ahora, se ha contado “una verdad a medias” y aseguró que el proceso impulsado por el Estado boliviano en su contra es, en realidad, “político” y “no busca justicia” para ella, informó el medio DNews.
“Estoy en una situación de peligro, estoy en una situación de riesgo. Vengo escapando. Estoy siendo perseguida por el Gobierno de Arce, por el Gobierno boliviano. Estoy siendo perseguida por los policías, estoy siendo perseguida por la Fiscalía y soy la víctima”, describió.
Al ser preguntada por el periodista sobre qué le diría a Morales, ella manifestó: “Yo quiero decirle; pero no solamente a él, no solamente a este gobierno, a sus funcionarios... ellos me metieron en sus pugnas políticas; usaron mi caso, usaron mi nombre, usaron a mi familia para aperturar este caso, que yo no lo inicié, yo no lo aperturé, fue aperturado mediante un informe de la Fiscalía. Ellos lo armaron todo, involucraron a mis padres”.
“Con mentiras, con amenazas, nos hostigaron, todo este tiempo nos vienen hostigando con lo mismo. Yo les dije, que por favor no pongan en riesgo la vida de mi hija, pero ellos no hicieron caso. Y aún así, poniendo en riesgo la vida de mi hija, lo hicieron”, agregó la joven.
Cindy aseguró que ha sido utilizada y afirmó que “todos han tomado parte de esto”. Además, lamentó que no se haya considerado la existencia de una niña, su hija, ni las consecuencias que este caso puede tener para ella y su familia.
“Me han quitado el derecho al trabajo, me han quitado el derecho a la libertad, me han quitado el derecho a la educación (...) ellos han sido cómplices, ellos son los verdaderos tratantes, pero incriminan a mis padres. Hoy me buscan no solamente para silenciarme, no solamente para callarme. No estoy desaparecida, estoy salvaguardando la vida de mi hija”, dijo.
Durante la entrevista, la joven insistió en todo ha sido armado: “Ellos manejan la justicia, ellos han permitido que la fiscal departamental persiga a mi familia; ahorita mismo en este instante hay personas que están vigilando mi casa, en este instante estamos siendo vigilados y perseguidos (...) quieren criminalizar a mi familia. Ellos han armado este proceso”, dijo.
Además, aclaró que su familia haya sido beneficiada por su supuesta relación el ex presidente Morales.
Cindy V. detalló las fechas clave de los hechos y afirmó que su hija nació en 2016, aunque fue registrada oficialmente en 2017. Según explicó, el certificado de nacimiento, conocido públicamente, confirma esta información. La decisión de registrar a su hija en el sistema civil desencadenó lo que ella describe como una persecución tanto en ese momento como en la actualidad. Señaló la participación de tres figuras principales en este contexto: Evo Morales, a quien evitó nombrar directamente; Sandra Gutiérrez, fiscal de Tarija; y Eduardo del Castillo, actual ministro de Gobierno.
“Hicimos la denuncia en 2017, se hizo el registro ante una Oficialía, porque esa fue la decisión de mi madre. Ya que no podíamos hacer de otra manera, lo hicimos [así], para ver si realmente había justicia; pero nadie hizo nada. (...) El día que yo fui a registrar a mi hija, cuando yo fui [a la oficina de registro civil], solamente estaban dos chicas, no estaba el oficial de registro civil. Yo la registré de manera legal. En la tarde, horas después de que la registré, porque ya era casi mediodía cuando la registré, ya en horas de la tarde llega la oficial del registro [civil], la que no estaba cuando yo hice el registro, para obligarme a eliminar el registro”, dijo Cindy.
Y agregó: “Ellos no querían que yo registrara a mi hija como lo hice. Creo que todo niño y todo ser humano tiene ese derecho. Y yo lo hice conforme a Derecho”. Según su relato, la oficial del registro civil intentó obligarla a anular la inscripción de su hija, recurriendo a amenazas, pero Cindy se negó a hacerlo.
“En ese tiempo decidimos callar, porque ya dos niños habían desaparecido y yo no quería que eso pase con mi hija. Callamos todo ese tiempo. Pero en 2019, tanto el ahora Ministro de Gobierno como la fiscal departamental de Tarija, que [ahora] por todos los medios de prensa sale a decir que yo soy la víctima, que se tiene que investigar... Ella conoció a mi hija, ella la conoció cuando mi hija era más pequeña; ella la conoció físicamente, la vio, la tocó. Y de la misma manera, Eduardo del Castillo conoció a mi hija”, concluyó Cindy.
Amenazas y persecución
Cindy V. reveló que en 2019, durante la campaña electoral, el actual ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, visitó su casa y le exigió que abandonara Bolivia, argumentando que su vida y la de su familia estaban en peligro. Según relató al medio DNews, Del Castillo gestionó los permisos de viaje para que Cindy, su hija y sus dos hermanos menores pudieran trasladarse a Buenos Aires. Posteriormente, lo acusó de ser “autor de trata y tráfico” y señaló que sus padres fueron injustamente llamados “tratantes”.
También apuntó contra la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, a quien acusó de complicidad en el caso. “Es increíble que alguien que fue coautora de este caso esté investigando ahora y diciendo que busca justicia para la víctima, cuando nos hicieron perder todo lo que teníamos”, declaró.
Cindy relató las dificultades de su infancia tras ser abandonada por su padre. Explicó que su madre trabajaba mucho y que esa situación contribuyó a que creciera con poca supervisión. Según su testimonio, mantuvo en secreto lo sucedido con Morales hasta 2017, cuando decidió confesarlo a su madre debido al malestar emocional que sentía. Aseguró que, aunque quería denunciar, temía las represalias.
Cindy criticó el proceso de la Fiscalía, afirmando que está lleno de pruebas fabricadas. Dijo que se le atribuyen más de 150 viajes al extranjero, cuando en realidad solo salió del país una vez, en 2018, para asistir a un congreso en Venezuela como estudiante. “Yo misma pagué mi pasaje. Esa fue mi única salida del país y fue en avión”, aseguró.
El ex presidente Evo Morales enfrenta una orden de aprehensión emitida por la Fiscalía de Tarija por un caso de trata y tráfico de personas agravado. Se lo acusa de haber embarazado a una menor de edad mientras era mandatario. La audiencia de medidas cautelares, fijada para el 14 de enero, será llevada a cabo en el Juzgado de Instrucción Penal Quinto de Tarija, donde la Fiscalía solicitará su detención preventiva por seis meses.