Ecuador recibió un desembolso de USD 500 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el segundo de un programa de crédito firmado en abril de este año bajo el esquema de Servicio Ampliado (SAF). Este monto se suma a los USD 1.000 millones entregados en junio, totalizando USD 1.500 millones recibidos durante el primer año del gobierno de Daniel Noboa.
El programa acordado con el organismo multilateral, con una duración de 48 meses, tiene un valor total de USD 4.000 millones y busca apoyar la estabilidad macroeconómica y las reformas estructurales del país.
El desembolso más reciente, que data del 24 de diciembre de 2024, se considera clave para las metas económicas de la actual administración. Según el FMI, el cumplimiento de los objetivos establecidos en el programa fue determinante para la aprobación de este segundo desembolso, como lo anunció el organismo el pasado 19 de diciembre.
Este tipo de programas con el FMI no son nuevos para Ecuador. Este es el número 23 en la relación entre ambas partes.
El acuerdo firmado en abril de 2024 fue negociado en un contexto de alta vulnerabilidad económica, marcado por un déficit fiscal significativo y la necesidad de fortalecer la dolarización. Las metas incluyeron reformas estructurales y medidas para garantizar la sostenibilidad fiscal, proteger el gasto social y fomentar el crecimiento económico.
Según el gobierno de Noboa, los recursos provenientes del FMI han sido esenciales para enfrentar las demandas financieras inmediatas y estabilizar la economía. La administración ha asegurado que los desembolsos se han utilizado de manera eficiente para cumplir con las prioridades presupuestarias y fortalecer la confianza en los mercados.
Los USD 2.500 millones restantes del acuerdo están sujetos a lo que ocurra tras las elecciones presidenciales previstas para febrero de 2025. Si Noboa logra la reelección, se espera que el programa se mantenga en los términos actuales. Sin embargo, en caso de un cambio de gobierno, será el nuevo presidente quien decidirá si continúa con los compromisos asumidos o renegocia los términos con el FMI.
La llegada de estos recursos se produce en un contexto de esfuerzo por parte del gobierno para consolidar la reactivación económica y garantizar el cumplimiento de sus compromisos fiscales.
Durante su primer año, Noboa ha priorizado la atracción de inversión para la generación de empleo, junto con medidas de austeridad fiscal y una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos, de acuerdo con la información oficial. Sin embargo, Ecuador perdió más de 100.000 empleos plenos en un año, según cifras oficiales.
No obstante, este programa de crédito no ha estado exento de críticas. Los sectores de la oposición han señalado que los acuerdos con el FMI suelen estar acompañados de medidas que pueden afectar a los sectores más vulnerables.
Ecuador tiene una larga historia de acuerdos con el FMI, muchos de los cuales han sido polémicos debido a los ajustes económicos asociados. Sin embargo, en esta ocasión, el gobierno ha señalado que las metas acordadas están alineadas con las prioridades nacionales, como la protección de la dolarización y el fortalecimiento de la economía.
Las revisiones periódicas del programa serán clave para determinar el flujo de los desembolsos restantes y para mantener la confianza de los mercados e inversionistas.
Este año, según informó el presidente Noboa, las reservas internacionales del país casi se duplicaron, pasando de USD 4.454 millones en diciembre de 2023 a USD 8.645 millones en noviembre de 2024. Mientras que las exportaciones crecieron un 8,5% hasta septiembre. Los ingresos petroleros aumentaron, alcanzando cerca de USD 154 millones en octubre, un incremento de USD 111 millones respecto al año anterior.
A nivel interno, las ventas locales entre enero y noviembre sumaron USD 178.455 millones y las ventas durante el Black Friday crecieron un 46,9% en comparación con el mismo período de 2023. Además, los depósitos en la banca privada aumentaron en USD 6.364 millones, alcanzando USD 50.898 millones.