Con una caravana y otras actividades previstas en Santa Cruz de la Sierra, los seguidores del ex líder cívico y gobernador suspendido Luis Fernando Camacho recordarán dos años de su detención.
“Es importante no dejar desapercibido el segundo año del secuestro del gobernador. En ese sentido la población no quiere dejar que esto quede en el olvido, porque fue un golpe duro para la democracia en nuestro departamento”, manifestó el diputado de Creemos, la alianza política creada por Camacho, Walthy Egüez, a los medios locales.
Camacho es uno de los líderes cívicos que comandó las protestas post electorales de 2019 que derivaron en la renuncia de Evo Morales (2006 - 2019). Después de haber participado en las elecciones generales de 2020, en las que ocupó el tercer lugar con el 14% de los votos, se postuló a la Gobernación de Santa Cruz. Ganó la contienda el 7 de marzo de 2021 con el 55% de la votación.
Sin embargo, el 28 de diciembre de 2022 fue detenido en un operativo de la Policía que evadió los anillos de su equipo de seguridad. Su detención se realizó en el marco de la investigación del denominado caso Golpe de Estado I, en el que se lo investiga por los sucesos previos a la renuncia de Morales. Su detención provocó una serie de protestas en Santa Cruz, por una acción que sus seguidores califican como un “secuestro”.
Tras su arresto, Camacho fue trasladado hasta la ciudad de La Paz y detenido de manera preventiva en el penal de Chonchocoro (El Alto), desde donde enfrenta al menos cinco procesos penales.
Su detención forzó la sucesión de la principal figura de la Gobernación cruceña, que ahora está bajo el liderazgo de Mario Aguilera, y quebró algunas alianzas locales, limitando las acciones de la oposición regional. Si bien está alejando de la política institucional por su condición legal, y la división de su bancada ha mermado sus posibilidades de influir en las decisiones legislativas, Camacho no ha dejado de ser un actor clave a nivel nacional por lo que su figura representa en Santa Cruz.
En los últimos meses, los ex presidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga lo han visitado en la cárcel con el objetivo de formar un bloque de unidad en las elecciones presidenciales de 2025 para enfrentar al Movimiento Al Socialismo (MAS). La semana pasada, se conoció que los tres líderes políticos firmaron un pacto, junto al empresario Samuel Doria Medina, al que denominaron “Unidad de la Oposición Democrática”.
Camacho, que despuntó en la política nacional en 2019 mostrándose como un “outsider”, justificó su alianza con actores que llevan más de 20 años en la política como una necesidad para derrotar al MAS, que atraviesa su peor momento por la fragmentación interna entorno a los liderazgos de Evo Morales y Luis Arce.
“Solo unidos podemos enfrentar con éxito al masismo”, escribió en sus redes sociales y pidió no boicotear la alianza. “No caigamos en las críticas y las descalificaciones a la unidad (…) está claro que quienes descalifiquen la Unidad de la Oposición Democrática estarán favoreciendo la dispersión del voto que beneficiará al MAS”, agregó.
Al margen de su detención y de no haber podido contener la dispersión de su bancada legislativa, la figura de Camacho sigue siendo importante en Santa Cruz y ha sido clave para la articulación de la alianza opositora que necesita de esa región para llegar la Presidencia. Lo que pase en las próximas elecciones será clave para definir su futuro político y posiblemente legal, en un país donde la justicia está subordinada al poder de turno.