La Navidad fue una jornada violenta en Uruguay, que terminó con seis homicidios. Uno de los que generó más conmoción fue la muerte de Geral Froste un adolescente de 14 años, que se desempeñaba como arquero en las divisiones formativas de Montevideo City Torque. De acuerdo a la información policial primaria, el menor fue a separar una discusión entre dos vecinos y recibió un disparo en el tórax, que terminó siendo letal.
Fue sobre la madrugada que la Policía recibió una comunicación alertando sobre el herido de bala: tenía lesiones en el tórax y el abdomen. Pese a los esfuerzos por reanimarlo, el joven terminó muriendo.
La madre de la víctima brindó su testimonio en la Seccional 17ª de Montevideo, donde explicó que el incidente ocurrió en medio de un altercado entre vecinos en una esquina cercana. Según su relato, al intentar intervenir para separar a las partes involucradas, se escucharon disparos, uno de los cuales impactó fatalmente en en el cuerpo de su hijo. La mujer señaló que el autor de los disparos sería un vecino, aunque no se brindaron más detalles sobre el agresor o las circunstancias específicas del ataque.
El trágico suceso se produjo tras una pelea entre vecinos del barrio, según dio a conocer el noticiero Telenoche de Uruguay. Intervinieron varias personas y el menor intentó sacar del medio a su madre. Desafortunadamente, Geral recibió los disparos y cayó herido. Luego, llegó la policía, que detuvo a tres hombres y les incautó dos armas de fuego. La casa de uno de los sospechosos fue incendiada.
Eriberto, el abuelo de Froste, recordó a su nieto como un “excelente botija”. “Podés preguntar acá en el barrio, a cualquiera, lo que era él. Lo que hacía era jugar al fútbol. Vivía por su fútbol. Vivía por el City Torque. Estudiaba, venía de estudiar, comía algo y se tenía que ir. Se tomaba un ómnibus y se bajaba en el Antel Arena. Tomaba la bañadera y se iba para al lado de Los Aromos”, narró, en diálogo con el noticiero Subrayado de Canal 10.
“Era un excelente niño. Un excelente botija. Él vivía por el estudio, y del estudio (iba) al fútbol. Del fútbol para la casa”, contó Eriberto. “Le podés preguntar a cualquiera acá en el barrio lo que era Gerita: un pedazo de pan”, agregó.
El abuelo de la víctima señaló que hubo testigos que vieron cómo se dio todo el episodio, que terminó con la muerte de su nieto, pero él no alcanzó a observar qué fue lo que sucedió.
“Cuando vi, a mi nieto ya lo estaban tirando para adentro de un auto para llevárselo. Si digo algo voy a mentir y no me gusta, pero que lo asesinaron mal, me lo asesinaron mal. Era un niño que no se merecía esto. Esto nos mató a todos. A todo el barrio porque acá era querido. No había nadie que no lo quisiera porque era un botija sano, que no tenía maldad para nada. Él vivía riéndose. Era todo sonrisa: la vida de él era una sonrisa”, lamentó el abuelo del arquero fallecido.
“Perder la vida así te desarma. Te desarma”, finalizó.
Navidad violenta
Sobre la hora 3 del miércoles 25, un hombre fue asesinado en el barrio Cerro Norte y un tercer homicidio tuvo como protagonista a un joven de 19 años, que estaba con un amigo celebrando la Navidad. Sucedió a la hora 7 en el barrio Prado, consignó La Diaria. Su amigo había ido a comprar una bebida energizante y, cuando regresó, vio a su compañero en el suelo, con la cabeza sangrando. Tenía una herida de arma blanca.
El cuarto homicidio ocurrió entre los límites de los barrios Peñarol y Sayago. Sobre la hora 16, la Policía encontró el cuerpo de un hombre que había recibido varios disparos.
En Soriano, una mujer de 47 años fue asesinada. Su cuerpo fue encontrado al mediodía del 25. Cuando sus hijos fueron a visitarla, la encontraron muerta. Un hombre, con el que la mujer había tenido una relación, está detenido. Se presume que se puede tratar de un femicidio.
El sexto homicidio ocurrió en Rivera. La víctima fue un ciudadano brasileño, de 20 años, que recibió seis disparos cuando visitaba a su hermana.